CICLISMO

Tadej Pogacar convierte su día a día en algo irrepetible: es el vigente campeón de Giro de Italia, Tour de Francia, tres Monumentos y media docena de carreras más

El esloveno ganó ayer la Flecha Valona y ya ha añadido cuatro pruebas este año a su palmarés

Tadej Pogacar, ayer, en el Muro de Huy. /AFP
Tadej Pogacar, ayer, en el Muro de Huy. AFP
Óscar Méndez

Óscar Méndez

"Salir, beber, el rollo de siempre...", rezaba una canción del extraordinario grupo Extremoduro. Una letra que podría parecerse a lo que consigue Tadej Pogacar cuando decide subirse a una bicicleta y dar pedales: salir, ganar, el rollo de siempre. El esloveno, que este domingo será el máximo favorito en la Lieja-Bastoña-Lieja,conquistó ayer la Flecha Valona del temido Muro de Huy. Una victoria más que añadir a un palmarés que empieza a ser grosero.

El ciclismo es un deporte en el que es imprescindible saber sufrir. En cada carrera salen a competir entre 150 y 200 corredores y solo uno levanta las manos. Y normalmente, si está Pogacar, es él. Para el resto deja las migajas, podios que saben a victorias en mucho caso al competir con uno de los mejores de la historia. Porque el esloveno está todo el año celebrando triunfos, de febrero a octubre, y le da igual que sea en carreras de un día o en grandes vueltas.

Es probable que el 80% del pelotón sueñe con retirarse con una Strade Bianche en su palmarés. O incluso con un UAE Tour, esa carrera patrocinada precisamente por el equipo de Pogacar. Y de hecho, la mayoría ni lo consigue. La tiranía del esloveno es tan grande que solo en el último año ha fabricado un palmarés que no solo dignificaría la carrera de cualquier ciclista, sino que la elevaría hasta el Olimpo.

La victoria de ayer en la Flecha Valona supone el cuarto título de la temporada para Tadej. Y todavía estamos en mayo. Además de la clásica belga, Pogacar ya ha conquistado el UAE Tour, la Strade Bianche y el Tour de Flandes. Cuatro victorias antes de lanzarse el domingo a por su tercera Lieja, de la que es defensor del título. De esa y de otras diez carreras más.

Porque Pogacar es actualmente el vigente ganador de once pruebas. A las cuatro conseguidas en este 2025 hay que añadirle las que arrastra desde el año pasado, y no son carreras pequeñas precisamente. El esloveno es el actual vencedor de Giro de Italia, Tour de Francia, Lieja-Bastoña-Lieja, Giro de Lombardía, Tour de Flandes, Mundial, Strade Bianche, Montreal, Giro della Emilia, UAE Tour y Montreal. Once citas entre las que se incluyen dos grandes vueltas y tres Monumentos.

Esta temporada no disputará el Giro, cuyos máximos favoritos serán Primoz Roglic y Juan Ayuso, dos ciclistas de primer nivel que apenas tendrían opciones si el esloveno estuviera en carrera. Sí acudirá al Tour para volver a enfrentarse a Jonas Vingegaard y es posible que entre agosto y septiembre trate de ganar su primera Vuelta a España. También se le espera en otras pruebas de un día.

A sus 26 años, el palmarés de Pogacar es casi irrepetible. Tiene tres Tours de Francia, un Giro de Italia, un Mundial, una medalla en los JJOO, ocho Monumentos y decenas de victorias en pruebas de un día para rozar los 100 triunfos a lo largo de su carrera deportiva. Y no sólo es el cuánto, sino el cómo, porque el esloveno ha acostumbrado a los espectadores a vencer tirando de épica, con actuaciones de otra época, e incluso le da igual competir en escenarios tan dispares como San-Remo, Roubaix o Lieja. Por ahora, tiene once triunfos que defender en los próximos meses.