CICLISMO

Tania Calvo y Helena Casas, las dos balas separadas de la pista española

Tras hacer historia juntas con un diploma olímpico en la prueba de Velocidad por Equipos de Rio 2016, vasca y catalana buscan regresar a los Juegos por su propio camino.

Tania Calvo, con la bandera española en los hombros, durante una prueba de Keirin de la UCI Track Champions League. /ALEX WHITEHEAD / SWPIX.COM
Tania Calvo, con la bandera española en los hombros, durante una prueba de Keirin de la UCI Track Champions League. ALEX WHITEHEAD / SWPIX.COM
Fran Reyes

Fran Reyes

El ciclismo en pista es una modalidad históricamente secundaria del deporte de la bicicleta cuya supervivencia ha estado estrechamente ligada al movimiento olímpico, donde es principal. Su peso específico en los Juegos, donde reparte nada menos que 36 preseas repartidas en 6 pruebas masculinas y femeninas (3 de fondo y 3 de velocidad), la ha convertido en un granero de medallas explotado por países como Gran Bretaña, Países Bajos, Australia, Dinamarca… o España. En Atenas 2004, la delegación rojigualda cosechó dos platas y dos bronces en las tablas bajo la dirección de Jaume Mas. De hecho, el segundo deportista español más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos es el 'pistard' Joan Llaneras, que con dos oros y dos platas sólo es superado en los guarismos por el piragüista David Cal.

Un velódromo es un palacio donde conviven la emoción y la necesidad. Emoción porque se respira competición pura. "En este deporte ocurren muchas cosas en poco tiempo", explica la especialista Tania Calvo. "Son pruebas muy cortas y muy explosivas. Hay mucha adrenalina, tensión… y eso es una muy buena sensación interior". Necesidad porque es muy difícil vivir de este deporte, tan exigente, y eso obliga a una concepción utilitaria de la vocación: buscar la opción de medalla y de las consustanciales subvenciones. "Apostamos por la Velocidad Olímpica porque era la que daba mejores resultados", cuenta Helena Casas, que junto a Calvo formó la pareja más exitosa de la historia de la velocidad española.

En esas tribulaciones se mueve el ciclismo en pista, que trata de encontrar un modelo sostenible para convertirse en un espectáculo reconocible y reconocido más allá del olimpismo. Cada junta directiva de la UCI reinventa su filosofía con la Copa del Mundo como principal escaparate. Temporada invernal, aprovechando el hueco que deja la carretera cuando aprieta el frío, o estival, en busca de la retroalimentación. Calendario verdaderamente global, a riesgo de que el vino se vaya en catas y vuelos transoceánicos, o eurocéntrico, a riesgo de vivir de espaldas al mundo. Equipos comerciales, buscando un nuevo impulso, o nacionales, para que las federaciones sean la fuerza tractora.

El año pasado, el grupo Discovery alumbró junto a la UCI una nueva competición, la UCI Track Champions League, destinada a recoger el testigo y modernizar los tradicionales formatos de Seis Días. Relevo estuvo en su manga de París. Fue en vísperas de la misma que nos sentamos con Tania Calvo y Helena Casas para descubrir su historia: la compartida y la separada una vez cesó su deseo de trabajar juntas.

«La mejor dupla que ha habido en España»

Helena Casas (1988, Tarragona) nació en el seno de una familia eminentemente ciclista; "me decanté por la pista en juveniles, a raíz de batir varios récords de España en unos Europeos y unos Mundiales a los que fui". Tania Calvo (1992, Vitoria) sólo pisó el velódromo siendo ya cadete, "para preparar la temporada de carretera y ganar técnica", y acabó quedándose en él. Se encontraron en Mallorca, cuando Joan Llaneras articuló el llamado STRYC: un centro de alto rendimiento sito en el infame Palma Arena.

"Helena era la única velocista de nivel en España cuando surgió Tania", rememora Raúl Mena, ex seleccionador nacional y mentor de Calvo en el equipo Eustrak. "El seleccionador de entonces, Salvador Meliá, las cogió en una edad bonita, con ganas, margen de progresión y el objetivo común de competir en Rio 2016". Juntas se empeñaron en formar un dúo de Velocidad Olímpica: una prueba de sprint que por aquel entonces se disputaba por parejas en categoría femenina. Medio minuto de frenesí: Calvo lanzaba, Casas remataba. "Disfrutaron de viento a favor y lograron progresar hasta el punto de pisar el podio en varias Copas del Mundo, y ganar alguna", evoca Mena.

"Todo se resolvía en milisegundos", recuerda Calvo, "y había que cuidar mucho la arrancada, y el momento de acoplarse a rueda o abrirse. Yo era quien aceleraba y se apartaba una vez concluida la primera vuelta; Helena tenía más aspectos técnicos a pulir". Una década de trabajo cuyo cénit fue Rio 2016. "Queríamos clasificarnos para los Juegos Olímpicos, y lo conseguimos", aporta Casas. "Nos vimos con opciones de diploma y logramos hacer entre las 7 mejores y quedarnos a muy poco del sexto lugar. Con el tiempo, valoro mucho lo conseguido. Fueron años muy duros, y muy disfrutados".

Fue en el camino a Tokio que el dúo se rompió. "Empezaron a llegar momentos complicados", admite Calvo. "El nivel de los rivales subió muchísimo. A mí me costaba mejorar y me desmotivé. No disfrutaba como antes. Decidí emprender un cambio: o dejar la bici o regresar al fondo, que ya había hecho de joven". Casas se quedó sola en la velocidad. "Juntas formaron la mejor dupla que ha habido en España", sentencia Raúl Mena, "y también la única porque ésta es una prueba bastante joven. Y costará que surja otro bloque de Velocidad Olímpica en España, porque ahora se compite por ternas y será un trabajo a largo plazo generar un nuevo equipo en torno a Helena".

Con la vista puesta en París

Sacando partido de su diploma olímpico, Tania Calvo emprendió los estudios de Psicología en la UCAM con una beca que perdió al no clasificarse para Tokio, lo que le llevó a mudar su expediente a la Universidad Isabel I de Burgos. Paralelamente, es profesional de la carretera con el equipo Laboral Kutxa – Fundación Euskadi y explora la disciplina de fondo en los velódromos. El programa de París 2024 incluye tres pruebas de esta modalidad, menos breve que la velocidad: Persecución por Equipos (que se disputa en cuartetas), Americana (en dúos) y Ómnium (individual; incluye las carreras de Scratch, Tempo, Eliminación y Puntuación).

Tania Calvo, antes de arrancar una prueba de la UCI Track Champions League.  ALEX WHITEHEAD / SWPIX.COM
Tania Calvo, antes de arrancar una prueba de la UCI Track Champions League. ALEX WHITEHEAD / SWPIX.COM

"Tania está intentando adaptarse rápido al fondo y lo está haciendo bastante bien", valora Mena. "En el ciclismo en pista, cambiar de disciplina no es normal. Muchos lo intentan y pocos lo consiguen con éxito porque es una transición complicada, si bien la tendencia reciente es acortar las pruebas de fondo y eso facilita las cosas". La vitoriana encara el proceso con tranquilidad. "Estoy muy satisfecha con mi carrera deportiva y voy a tratar de poner la guinda en el fondo. Ésta es una modalidad más abierta, en la que todo puede suceder. He pasado de competir con dos o tres personas, máximo seis en el keirin, a verme en un pelotón de 24. Cada competición es única, y tiene su adrenalina y su chispa especial". ¿Y París? "Iré día a día, disfrutando de lo que hago", repone con una sonrisa.

Más tensión se aplica Casas. Ella ya sabe que no podrá estar en la Velocidad Olímpica, pero sí desea participar en la Velocidad Individual y el Keirin, una modalidad también individual en la que se disputan pequeñas carreras de seis ciclistas y que ha trabajado mucho con su pareja y entrenador, Itmar Esteban. "Se suele decir que es una lotería, pero no es así; simplemente hay que saber correrlo. De ahí nacen resultados y medallas como los que posee Helena. Ella puede subir al podio de cualquier keirin que dispute; no se puede descartar nada", la avala Mena.

Helena Casas se mide a la colombiana Martha Bayona antes de una prueba de la UCI Track Champions League.  ALEX WHITEHEAD / SWPIX.COM
Helena Casas se mide a la colombiana Martha Bayona antes de una prueba de la UCI Track Champions League. ALEX WHITEHEAD / SWPIX.COM

"Mi objetivo ahora es clasificarme para París 2024", asevera Casas. "En ese sentido, haber recibido invitación para participar en la UCI Track Champions League, sentirme entre las 18 mejores del mundo, es esperanzador". La clasificación empezará a principios de febrero, con el Campeonato de Europa que se disputarán en Grenchen (Suiza). Luego vendrá la Copa de las Naciones, con citas en Glasgow (Escocia), Milton (Canadá) y Cali (Colombia). Será un año largo cazando puntos para Tania Calvo y Helena Casas, que tratarán de regresar a los Juegos Olímpicos; esta vez, por separado.