CICLISMO

El Teide de Roglic y 'la Pesadilla' de Kuss: las guaridas canarias de los dos últimos ganadores de La Vuelta

El esloveno de Bora prepara el Giro en Tenerife a vista de todos, mientras el americano de Visma se entrena lejos de los focos.

Sepp Kuss (Visma) y Primoz Roglic (Bora), en La Vuelta 2024. /MIGUEL REIS / GETTY
Sepp Kuss (Visma) y Primoz Roglic (Bora), en La Vuelta 2024. MIGUEL REIS / GETTY
Andrés G. Armero

Andrés G. Armero

A principios de febrero llegó a Tenerife. "Un clásico", como dicen desde su entorno. Y es que el Teide es la segunda casa de Primoz Roglic, la guarida donde el tetracampeón de La Vuelta se prepara para acometer sus desafíos. En Canarias está feliz, luce sonrisa y acapara piropos de aficionados y turistas y, sobre todo, tiene las condiciones de altura y clima ideales para su puesta a punto.

Desde la isla se fue a la Volta al Algarve (19-23 de febrero), donde calentó motores y finalizó como octavo en la general. Volvió a tierras tinerfeñas para acumular kilómetros y hacer entrenamientos de calidad por encima de los 2.000 m, allí donde escasea el oxígeno y el cuerpo se configura de cara a la batalla. Como la Volta a Catalunya (24-30 de marzo), en la que aplacó la rebelión de Juan Ayuso con un tridente de maillots: general, puntos y montaña.

Tras su enésima demostración de poderío, Roglic regresó al Teide para trabajar sin descanso en una Semana Santa atípica, con fuertes lluvias y viento. Allí, con sus compañeros del Bora alemán, vela armas para afrontar el gran envite contra Ayuso en el Giro de Italia (9 de mayo - 1 de junio). El gallo español quiere demostrar que el sobresaliente UAE de Matxin es mucho más que Tadej Pogacar, el compatriota esloveno que dejó a Roglic sin el sueño de ganar un Tour de Francia.

La imagen del último vencedor de La Vuelta, radiante en Tenerife y con actividad permanente en redes sociales, contrasta con la del penúltimo ganador de la ronda española. El americano Sepp Kuss ha dado, carrera a carrera, un paso al costado desde que tocó el cielo en Madrid en el verano de 2023 con el maillot de Visma, secundado por Jonas Vingegaard y el propio Roglic, entonces compañeros de escuadra. La batalla fratricida se decantó por el más humilde en una gesta coral que dejó sin palabras al mundo.

El exdirector Johan Bruyneel reveló hace unas semanas en el podcast TheMove una charla con Lance Armstrong en la que recordaban "cómo en el ciclismo puede cambiar todo en poco tiempo", motivada por aquellas exhibiciones del entonces Jumbo-Visma (hoy Visma | Lease a Bike), cuando sus corredores copaban podios como en la edición de La Vuelta 2023. Una imagen que dista mucho de la actual, con el UAE como gran dominador del panorama ciclista.

Kuss es sabedor, desde hace tiempo, de que su rol en el equipo neerlandés vuelve a ser el de supergregario y no el de líder. Desde su gesta en 2023, su rendimiento ha bajado. En 2024 finalizó decimocuarto La Vuelta y no pudo acudir al Tour por enfermedad. Fue una campaña discreta en la que sólo brilló a nivel personal en la Vuelta a Burgos, en la que se impuso tras una extraordinaria ascensión a Lagunas de Neila.

Afincado en Andorra y casado con una española, Kuss es padre de una niña desde el pasado octubre. A mediados de enero, mientras muchos equipos del pelotón comenzaban a mirar a Tenerife, el corredor del Visma se fue dos semanas a Gran Canaria. Lo hizo tras la presentación de su equipo en La Nucía. En la isla se fajó en sesiones que pasaban de los 4.000 m de desnivel positivo.

Es mucho menos popular en el pelotón que su vecina Tenerife, pero el centro y el norte de Gran Canaria ofrecen unas condiciones envidiables para la práctica del ciclismo. En unas carreteras en buen estado que no dan un metro de tregua, el corredor tiene un amplio elenco de entrenamientos a la carta. Tejeda, Teror, Pico de las Nieves, el precioso pueblo de Artenara... En cada enclave el americano dejó su huella. Siempre en silencio, sin darse bombo alguno en las redes sociales.

De su paso por las Afortunadas sólo queda alguna marca en Strava de postín. Como el récord en un segmento cercano al Pico de las Nieves bautizado en la popular aplicación como 'La Pesadilla' (no confundir con el pueblo de La Pasadilla). En ese tramo de 3,1 km al 11,9% de pendiente media, Kuss firmó un crono de 13:16 para encabezar una lista de 6.000 valientes, entre los que está el escalador austríaco Felix Gall (14:07).

Son muchos los corredores amateurs que tratan de emular a sus ídolos realizando algunas de sus sesiones. En Tenerife hay muchas opciones para alquilar bicicletas de carretera y en el ascenso lunático al Teide conviven ciclistas del pelotón profesional y popular. No es el caso de Gran Canaria, cuyo norte, idílico para el ciclismo, no tiene muchas alternativas para el aficionado. Por eso nació Faneroque Bikes, el proyecto personal de Michal Cichosz, un mecánico polaco de nivel pro que alquila bicicletas en la zona de Agaete, con una extraordinaria puesta a punto.

Es el contraste entre los focos del Teide, donde se han dejado ver las últimas semanas muchos equipos del pelotón (Bora, Team Bahrain, Team Picnic PostNL, una parte de Visma, con Wout van Aert al frente, el Tudor de Julian Alaphilippe...), y de la guarida de Gran Canaria, donde Sepp Kuss decidió realizar su puesta a punto para la temporada. Tras pasar por la Clásica de Jaén, Volta ao Algarve (que finalizó con victoria de su líder Vingegaard), Volta a Catalunya e Itzulia, el americano más español, simpático y educado como pocos, sabe que su campaña se juzgará por el Tour y La Vuelta. Allí volverá a ser ese gregario de superlujo, una posición en la que se siente más cómodo y desde la que maniobra con mayor soltura.