Tonina Pantani, madre del 'Pirata', 25 años después: "Jamás hablábamos de ciclismo; mientras más vencía, yo más trabajaba"
La progenitora del mítico ciclista recuerda sus gestas de 1998, cuando hizo el doblete Giro y Tour.
Cesenatico.- "La familia Pantani le espera en la carrera homenaje que se celebrará el último sábado de agosto en Cesenatico. Será por el 25º aniversario del doble éxito cosechado en el 98: Giro y Tour. Estará Tonina, así que se podrán conocer". La invitación a Relevo llega telefónicamente del abogado Alessi, quien sigue desde hace años los entresijos de un caso con demasiados asteriscos. Motivos suficientes, quizás, para que mamá Tonina prefiera centrase únicamente en el éxito deportivo, por humano, de su hijo. Un recuerdo que sigue vivo y cristalino, negándose a quedar eclipsado o sepultado, mancillado incluso, bajo la sombra de su muerte en 2004. Porque en Cesenatico, Marco es inmortal.
"Mi hijo y yo jamás hablábamos de ciclismo. No entendía nada de lo que sucedía en ese 1998. Sí, la gente venía y me decía que ganaba, pero yo mientras más vencía más trabajaba". La sinceridad con la que rememora aquel periodo mágico del Pirata es desbordante. Asusta, incluso.
Porque sí. Tonina es una mujer hecha a sí misma. Puro instinto, simpatía e improvisación. Y es que, como si de una corazonada se tratase, Tonina ha hecho reabrir el caso varias veces para poner en tela de juicio la idea del presunto suicidio.
"Mi hijo y yo jamás hablábamos de ciclismo. No entendía nada de lo que sucedía en ese 1998"
Pero hoy en Cesenatico, a finales de agosto, con calor y una humedad sofocante, los motivos de recuerdo del Pirata son diferentes. Se come pescado frito y piadinas (elaboradas con harina de trigo) con jamón, queso y rúcula. Además, hay muchos turistas alemanes apasionados de Jan Ullrich y se habla de fiesta de forma espontánea y humilde. El motivo es idóneo.
Marco es una especie de semidios para cualquier apasionado al ciclismo, pero su legado está presente en la tierra bajo la figura de sus padres: Paolo y Tonina. Ellos sacralizan y ciñen de osatura la utopía. "No me preguntes por esa gesta porque ya no sé qué más decir", espeta él. "Repito que no le veía mucho por televisión, porque apenas tenía tiempo para comerme media piadina. Sólo recuerdo la subida de Montecampione (Pantani vs. Tonkov; Giro'98). Eso sí, comencé a verle regularmente tras el 1999. Un año antes, cuando mi hijo ganó el doblete, se acercaban al negocio familiar algunos ex corredores para decirme que cerrara todo y me fuera de vacaciones". ¿Y por qué no cerró, señora Tonina? "Porque no entendía de ciclismo y tenía que trabajar mucho. A veces hasta las cuatro de la madrugada… Para después comenzar al día siguiente a las doce de la mañana", explica esbozando una sonrisa sabia.
El encuentro -exclusivo- es próximo al mar. Concretamente en Piazza Marconi, donde se sitúa la estatua de Marco Pantani. La realizó la artista y judoca olímpica Emanuela Pierantozzi y fue la penúltima parada de los ciclistas de esta carrera conmemorativa que terminó en la Fundación Pantani, con Manola (hermana de Marco) invitando a piadinas -recién hechas en su furgón ambulante- a todos los participantes.
Un 'grande campione'
Si en Roma hay infinidad de recorridos temáticos, en Cesenatico cualquier tour es para descubrir el pasado de su gran emperador. La escultura, a tamaño real, emula esos senderos que recorría Marco cuando estaba en casa. Tiene impresa una placa datada en 2014 con un mensaje: Una estrella del ciclismo que con sus inolvidables gestas en el Giro de Italia y Tour de Francia hizo soñar a millones de tifosi. La ciudad le dedica este monumento a su recuerdo.
Una suspensión considerada «ilegítima»
"Me alegro que haya ido bien el viaje y que entienda la privacidad y confidencialidad de la familia. El procedimiento de la Fiscalía de la República en el tribunal de Rimini está en fase de investigación. Se abrió el caso en 2019, cuando se recibió una nota de la Comisión Parlamentaria Antimafia. Está abierto en relación a lo sucedido en Madonna di Campiglio, cuando Marco dio un valor de hematocrito ligeramente superior al establecido", explica el abogado a Relevo sobre el proceso judicial que mantiene abierto en memoria del ciclista italiano.
"Era dueño de la maglia rosa; tenía el Giro en el bolsillo. Un Giro ganado con la bici en la carretera. Tuvo que parar porque el control antidoping lo creyó oportuno para tutelar la salud, pero quiero subrayar que jamás se habló de positividad. Marco jamás dio positivo en un control. Consideramos que fue suspendido de manera ilegítima", explica el abogado a Relevo, medio invitado oficialmente a cubrir en 2024 la Pantanissima, una Gran Fondo amateur (fundada en 2005) que ofrece tres recorridos diversos respecto a la distancia y la dificultad, y que cuenta con un nexo común: atravesar las colinas y montañas de la Emilia Romaña y Las Marcas, regiones cercanas y amadas por el genio Pantani, un Pirata, un hombre, un ciclista, un dios místico.