TOUR DE FRANCIA

Cuando Annemiek van Vleuten inscribió Le Markstein en la historia del ciclismo

Hace un año, la neerlandesa se anotó el Tour de Francia femenino mediante una espectacular ofensiva en el mismo terreno donde este sábado se dirimirá el masculino.

Annemiek van Vleuten firma su espectacular victoria en Le Markstein durante el Tour de Francia 2022. /@GETTYSPORT
Annemiek van Vleuten firma su espectacular victoria en Le Markstein durante el Tour de Francia 2022. @GETTYSPORT
Fran Reyes

Fran Reyes

Cualidad del ciclismo: su terreno de juego es el mundo. Cualidad del ciclismo: las carreteras son accesibles para todos, para los aficionados y para los profesionales, para los hombres y las mujeres. Cualidad del ciclismo: sus escenarios son en gran medida inalterables y con el paso del tiempo no se degradan, sino que acumulan historia. Y, qué belleza, resulta que la leyenda más dorada de Le Markstein, meta este sábado de la penúltima etapa del Tour de Francia masculino, se escribió en 2022 en la versión femenina.

Le Markstein forma parte de los Vosgos, la cadena montañosa en la que se incluye también el Ballon d'Alsace, el primer puerto que se afrontó en la historia del Tour de Francia. Estará en el recorrido este sábado y estuvo también en la última etapa de lo que fue publicitado como el primer Tour de Francia femenino de la historia, celebrada la pasada temporada. No obstante, la jornada decisiva de esa ronda fue la penúltima. En ella se encadenaban el Petit Ballon y el Platzerwasel (allá donde se cayó Alberto Contador en 2014) para llegar a Le Markstein; si bien posteriormente se hacía otro bucle para ascender el Grand Ballon y volver a la mentada estación de turismo de montaña, reto que no afrontarán hoy los hombres.

Annemiek van Vleuten (1982, Vleuten) tenía esta etapa entre ceja y ceja. Exfutbolista y licenciada la rama de Biología, con especialidad en enfermedades animales y epidemiología, llevaba varios años siendo considerada de forma unánimemente como mejor ciclista del mundo. La neerlandesa llegaba al Tour de Francia femenino como favorita indiscutible, avalada por un reciente triunfo en el Giro Donne. Todavía con la 'maglia rosa' en la maleta, 19 días antes del inicio de la ronda gala, propuso a los técnicos de Movistar Team romper la carrera en esta etapa del Markstein.

Annemiek van Vleuten recoge su maillot amarillo como líder del Tour de Francia femenino de 2022 tras su triunfo en Le Markstein.  @GETTYSPORT
Annemiek van Vleuten recoge su maillot amarillo como líder del Tour de Francia femenino de 2022 tras su triunfo en Le Markstein. @GETTYSPORT

"Lo estudiamos, valoramos los pros y los contras, y decidimos ir con su idea", cuenta Jorge Sanz, director deportivo de Movistar Team en aquel Tour de Francia femenino. "Si subíamos el primer puerto a tope, obligábamos a todas las demás corredoras a llegar a su límite desde muy pronto. Golpeando primero nos podíamos permitir jugar: dejarnos coger en el primer descenso, alimentarnos bien y volver a la carga en el segundo puerto, para después decidir en la cima si merecía la pena seguir en la ofensiva o era preferible esperar a la ascensión final". Su compañera de habitación y fatigas, la riojana Sheyla Gutiérrez, avalaba la estrategia: "La ventaja de 'Miek' es que es tan fuerte que nadie puede resistir un ritmo tan alto como el suyo en una etapa tan dura y tan larga como esa. A un puerto, alguien puede aguantar; a tres, no".

Y sin embargo, estuvo a punto de no suceder. En la primera etapa, mucho antes de la séptima en la que planeaba decantar el Tour en su favor, Van Vleuten agarró una intoxicación alimentaria. "No tenía fuerzas ni para encargarme de mi maleta; me la tuvo que hacer mi compañera de habitación". Gutiérrez corrobora los hechos, y abunda: "Estaba fatal, con un bajón moral considerable y muy mala cara. No podía comer nada. Nosotras sólo podíamos animarla, apoyarla y transmitirle seguridad". Dos jornadas hubo de sobrevivir sin energía en el cuerpo. A partir de la cuarta etapa, se sobrepuso. En su mente, la séptima: la reina. Tres puertos en los que podía sentenciar el Tour.

Annemiek van Vleuten, durante su ofensiva en los Vosgos.  @GETTYSPORT
Annemiek van Vleuten, durante su ofensiva en los Vosgos. @GETTYSPORT

Sin hacer prisioneras, Van Vleuten arrancó al pie del Petit Ballon. Había 87 kilómetros por delante. Sólo una rival resistió su ofensiva: la también neerlandesa Demi Vollering (SD Worx), la enemiga íntima que estuvo a punto de derrotarla en la reciente Vuelta Femenina. Incluso la descolgó cuesta abajo, tratando de incomodarla. Sin embargo, la líder de Movistar Team la atrapó nada más empezar el inmediato Platzerwasel e impuso un ritmo infernal. Vollering acabó desfondándose a un kilómetro de la cima. Atravesó la meta de Le Markstein por primera vez con una ventaja considerable sobre su compatriota.

En los más de 60 kilómetros que restaban hasta el final de la etapa, Van Vleuten simplemente hubo de cabalgar magnífica. 3'26" le metió a Vollering; 5'16" a la danesa Cecilie Uttrup Ludwig, tercera en meta. "Ha sido un pequeño milagro después de lo enferma que estuve en estos primeros días", se regocijó ya vestida con el maillot amarillo. "Mi estilo es éste: atacar sin esperar a la parte final". Al día siguiente remachó su triunfo imponiéndose en La Planche des Belles Filles. Y la historia quedó escrita. Este sábado, el pelotón masculino añadirá una página más al Markstein y los Vosgos. A partir del domingo será el turno de las mujeres con el inicio de la segunda edición del Tour de Francia femenino. Su gran favorita se llama, cómo no, Annemiek van Vleuten.