Alberto Contador habla sobre su supuesta enemistad con Armstrong en el Tour de 2009: "¿Tú qué crees?"
El ciclista español terminó venciendo la ronda gala compartiendo equipo con el estadounidense, que volvía al ciclismo tras su retirada.
Lance Armstrong volvió al ciclismo en 2009, según él mismo dijo, tras ver como el español Carlos Sastre ganaba el Tour de Francia 2008. "Lo ganaba Sastre. ¿Sastre? Pff... (risas). Pensé: 'si él puede ganar el Tour, yo puedo volver y ganarlo'", confesaba el estadounidense en un documental en ESPN. Hace unos días, en una entrevista con Relevo, el abulense respondía al desprecio: "Cada uno está donde se merece".
La vuelta del texano no podía ser en otra estructura que la dirigida por Johan Bruyneel, director con quién había subido a lo más alto del podio de los Campos con el US Postal. El problema es que ese equipo, el Astaná, ya tenía su líder: Alberto Contador, ganador del Tour dos años antes y que no había podido defender su corona porque la organización no invitó al equipo por la relación con escándalos de dopaje. ¿Aceptaría Amstrong ser un segundo espada y llegar a trabajar para el pinteño si fuese necesario? ¿Por quién apostaría Bruyneel entre su estrella del pasado y la del presente? Después de todo la temporada sin coincidir en ninguna carrera, el gran encontronazo se produjo en el Tour, la gran cita.
"Fue un Tour muy complicado", empieza Contador en su conversación con Relevo catorce años después de aquel convulso verano. "Ganar la mejor carrera del mundo ya es algo increíble, un desafío tremendo. Pero encima, cuando el rol en el equipo no está del todo claro, pues aumenta todavía más la dificultad".
Sin compañero de confianza, abanicos en contra... y sin ruedas
'Del todo claro', por no decir que la decisión no era la que gustaba al español. La primera muestra fue la decisión de dejar fuera del equipo a Benjamín Noval, hombre de confianza de Contador. La segunda, en el prólogo inaugural del Tour en Mónaco, cuando las dos presuntas únicas ruedas de última generación que tenía el equipo irían en la bici y el coche de Armstrong. El de Pinto 'salvó' la situación comprando de su bolsillo una rueda similar al extinto equipo Milram, sin grandes líderes y que curiosamente tenía de sobra. ¿Hubo un tercero? El cuarto día de carrera, el Astaná provocó un abanico con Armstrong delante y el equipo tirando, mientras Contador estaba atrás perdiendo 40 segundos al final de la etapa.
"Sólo podía ganar uno"
sobre el Tour 2009"Compartía equipo con un corredor que ya había ganado el Tour en el pasado, que había vuelto al ciclismo con el objetivo de ganarlo de nuevo ese año", nos recuerda Alberto sin ni siquiera querer verbalizar el nombre de su compañero y rival: "Y claro, sólo podía ganar uno".
Era una evidencia que Contador no iba a tener el más mínimo apoyo en aquel equipo con el que iba a tener que convivir 21 días y que sus únicas opciones iban a ser como un lobo solitario. ¿El problema? Tener que escuchar y obedecer una estrategia de equipo que siempre terminaba yendo en contra de sus opciones e intereses.
Como ocurrió en la previa de la etapa 7 entre Barcelona y Andorra-Arcalís, cuando Bruyneel señaló que la táctica sería no atacar para que nada cambiara: Armstrong era colíder (con Cancellara, sin opciones para el maillot amarillo final) con 19 segundos de ventaja sobre Contador en la clasificación general. Ese día, el madrileño atacó y sacó 21 segundos al norteamericano, colocándose por delante hasta París.
¿Hubo tanta tensión como se contó? "¿Tú qué crees?", nos responde Contador con una media sonrisa irónica mientras se da la vuelta y se marcha momentáneamente de la conversación. Por su mente, rondan los tuits de Armstrong durante la temporada ["Demasiado joven, tiene mucho que aprender"] y la charla del autobús al día siguiente de su ataque, donde saltaron chispas: "Me dijo que yo no había respetado la táctica del equipo y le corté diciéndolo 'Si tú quieres respeto, eres el primero que tienes que darlo", desvelaba el ahora comentarista de Eurosport en una charla con Valentí San Juan en Youtube en 2020. "Me cortó él y respondió: 'Ok, Pistolero'. Después todos bajaron del autobús y nos quedamos solos, se acercó a mí y dijo: 'Don't fuck me (no me jodas)". La guerra estaba servida.
"Fue un Tour complicado y no sólo en la carretera"
Siete días después, como en esas contiendas que han durado poco a lo largo de la historia, Armstrong recibió la respuesta en las carreteras con destino a Verbier, en la primera etapa de Los Alpes. 'El Pistolero' sacó 40 segundos de ventaja al resto de favoritos para ir asegurando la victoria final de aquella ronda francesa. Después de su exhibición ya no había discusión, para disgusto de un Lance que terminó sucumbiendo ante su compañero acostumbrado a ser rey y señor de su equipo durante toda su primera etapa como profesional.
"Estoy contento de haber cumplido ese objetivo; fue un Tour complicado y no sólo en la carretera", zanja un Alberto Contador que reconoce que puede ser uno de los grandes y más meritorios triunfos de su palmarés, por lo que pasó en carrera y fuera de la sinuosas carreteras francesas.