Jasper Philipsen ya tiene su hat-trick en el Tour de Francia

Tras dos días subiendo y bajando montañas en los Pirineos, el Tour de Francia llegaba este viernes a Burdeos en una etapa diseñada para decidirse al sprint. Con las piernas agarrotadas y las fuerzas justas después de dos días en los que el pelotón ha ido a mil por hora, principalmente por el empuje de Vingegaard y Pogacar, los hombres rápidos se relamían ante la tercera llegada masiva. Y ahí se impuso Jasper Philipsen.

Antes, mucho antes, se vivió una imagen insólita. Parecía evidente que se formaría una fuga, que el Jumbo-Visma permitiría que se fuese con muchos minutos de ventaja y que ahí tendrían que aparecer Alpecin, Lotto Dstny y Soudal Quick-Step para controlar la escapada y, en los últimos 50 kilómetros, tirarla abajo. El guion era el habitual y así sucedió en los primeros kilómetros, con cuatro ciclistas por delante del pelotón.

Eran Abrahamsen, Guglielmi, Oliveira y Burgaudeau. Ninguno preocupaba lo más mínimo para la general, pero sucedió algo muy raro. El primero de ellos se dejó caer nada más formarse el cuarteto, poco después hizo lo propio el portugués de Movistar Team y finalmente también frenó y se dejó atrapar por el pelotón Burugaudeu. Todo ello mientas Guglielmi, de Arkea, no daba crédito y tiraba hacia delante, cogiendo una renta superior a los siete minutos que poco inquietó al gran grupo.

Lo cazaron con relativa facilidad, ya con el pelotón liderado por los equipos de los sprinters. Todos vigilaban a Philipsen, el gran dominador en lo que va de Tour en este tipo de llegadas, y nadie se fiaba de Fabio Jakobsen, uno de los hombres más rápidos del planeta pero que venía aquejado de varias caídas. También estaba sobre la mesa la opción de que Mark Cavendish lograse su 35ª victoria en la ronda gala y superase al histórico Eddy Merckx.

Y el final fue idéntico al de hace tres días. Un imperial Van der Poel llevó a Philipsen a la cabeza y ahí fue infalible. El belga se impuso a Cavendish, que se quedó sin fuerzas a 50 metros de meta, y a un Girmay que asomó por primera vez en una llegada en la presente edición. Tercera victoria para él y más puntos para el maillot verde.