Un 'indignado' Pogacar arremete contra Vingegaard: "Me tiene miedo y lo puede pagar caro"

"Visma va a por mí, no comprendo mucho su táctica", comenta Tadej Pogacar nada más cruzar la línea de meta de la 9ª etapa del Tour de Francia. El esloveno mantiene el maillot amarillo un día más en una jornada donde intentó buscar diferencias en los caminos de tierra del 'sterrato' francés, pero no logró despegarse en ningún momento de su sombra y ganador de las últimas dos ediciones de la ronda francesa, Jonas Vingegaard.

Parece que 'Pogi' no le gusta girar la cabeza en cada uno de sus ataques y ver como Vingegaard le sigue con la ayuda de su equipo para no perder demasiada ventaja. Táctica aparentemente normal, teniendo en cuenta que el ciclista del Visma Lease a Bike vuelve a competir en el Tour después de su durísima caída en la Itzulia que le alejó de las carreteras durante tres meses.

"Hacen su carrera pero lo pueden pagar caro" prosigue. Pero no porque el danés vaya a reventar por perseguirle, sino más bien por la fijación hacia, única y exclusivamente, hacia su persona. Vingegaard solo persigue los ataques de Pogacar y espera que Pogacar cierre los huecos con el resto de favoritos, como hizo con el arreón de Remco Evenepoel en la etapa de este domingo. "Creo que Vingegaard me tiene miedo, de lo contrario se habría hecho cargo; no pienses sólo en mi rueda, no en las de los demás", se queja. Quizás rondaba por su mente lo ocurrido en la segunda etapa de este misma Grande cuando ambos abrieron hueco en el descenso del alto de San Luca, en Bolonia, y Jonas no quiso darle ni un solo relevo.

"Cada uno corre su propia carrera, a mí no me molesta porque me gusta correr con el corazón y hoy era un día para hacerlo", zanja el ciclista del UAE Emirates avisando que quedan más de dos semanas de Tour por delante y que, como es habitual en su forma de actuar, seguirá dando arreones con el objetivo de levantar los brazos en lo alto del podio de Niza.