Por qué ningún ciclista del Tour se quiere escapar con Rui Costa, "ese viejo zorro"
Relevo conversa con el veterano ciclista portugués, ganador de tres etapas de la gran ronda francesa, para permitirle explicar los porqués de su mala fama.

El pasado viernes, Rui Costa (1986, Póvoa de Varzim) logró entrar en una de las escapadas más peleadas de lo que llevamos de Tour de Francia, camino de Pau, junto a una veintena más de ciclistas en un día de repechos y viento. Mediada la etapa, comenzó a campear la discordia en el grupo de fugados y Thomas Voeckler, exciclista que ejerce de moto inalámbrica y comentarista estrella de France Télévisions en la Grande Boucle, explicó por qué sin tapujos: "Hay ciclistas que se están escaqueando de los relevos, como Rui Costa, ese viejo zorro…"
Son ya 18 años de trayectoria profesional para el luso, depositario de una de las peores vitolas que se pueden tener en el ciclismo profesional: la de egoísta, en un deporte por definición generoso; la de mal compañero de fatigas, en un deporte que ensalza los valores del colectivo. Wout van Aert señaló en una entrevista que jamás se querría escapar con él. Es lo mismo que según el extinto medio británico GCN dijo Neilson Powless, su actual compañero en EF Education-EasyPost, cuando el jefe del equipo le preguntó si debía ficharle. "Precisamente por lo poco que me gusta cruzarme con él en las fugas, te digo que sería una gran incorporación".
Costa conoció la élite del ciclismo con Caisse d'Épargne, el actual Movistar Team, llegó siendo un pipiolo y salió siendo un campeón del mundo. "Era el típico joven con los ojos súper abiertos, que se fijaba en todo", recuerda su entonces coequipier Luis León Sánchez. "Le ha sacado un provecho increíble al ciclismo, sabiendo lo que quería y le convenía en cada momento para labrarse un palmarés increíble sin ser escalador, ni sprinter, ni rodador". Y entonces incide en su fama. "Va poniendo mala cara, quejándose de que va muerto, escondiéndose… y, sin embargo, siempre disputa. Es inteligente, y también listo".
Tal día como hoy en 2013 el portugués Rui Costa se proclamaba campeón mundial en Florencia en un triste día de la selección española que se hizo con las medalla de plata y bronce con Purito Rodríguez y Alejandro Valverde. https://t.co/TilVVLGDDE pic.twitter.com/FdakrUza3v
— Urtekaria (@Urtekaria) September 29, 2022
"Es un ciclista que sabe sacar el 120% de sus capacidades", asevera Joxean Fernández 'Matxin'. Rui Costa se proclamó campeón del mundo en Florencia a sangre fría, ajusticiando a un antiguo compañero de Caisse d'Épargne (Purito Rodríguez) y a su líder en Caisse y Movistar (Alejandro Valverde). El maillot arcoíris lo estrenó de telefónico, pero lo lució en Lampre-Merida por iniciativa del actual responsable deportivo de UAE Team Emirates, escuadra de la que formó parte hasta hace dos campañas.
"Trabajar con él fue un placer, porque es un tío profesional y agradecido", continúa Matxin. "Muchos podrían catalogarle de egoísta o de demasiado ambicioso, y sin embargo se ha dejado el alma por sus compañeros cada vez que se lo he pedido. En el Tour de Francia de 2021, se paró de una fuga ganadora para esperar a Tadej Pogačar y tirar de él. Él es uno de los ciclistas que más felices he visto en los Campos Elíseos celebrando la victoria de un compañero". Y luego, el comentario de la fama. "Sabe tener la paciencia e incluso generar la rabia que un ciclista necesita para ganar. El ejemplo más claro es la etapa que ganó el año pasado en La Vuelta. Llegó con Buitrago, sin darle relevos. Seguramente le diría: 'Yo he ganado muchas carreras. A mí ganar una etapa en La Vuelta no me cambia nada'".
Esa jornada con meta en Lekunberri es una de las muchas que analizamos con Rui en una bellísima conversación de ciclismo durante su concentración previa al Tour en Sierra Nevada. "¿Pero cómo le iba a pasar al relevo a Buitrago, si me llevaba al máximo?", se pregunta. "La táctica de Buitrago era descolgarme, y mi táctica era aguantar a su rueda. Yo tengo que hacer mi juego. Sus directores le irían diciendo que tenía que descolgarme, porque luego al sprint ya sabían lo que iba a pasar". Y paso, efectivamente: Rui Costa le ganó para anotar una victoria de etapa en la gran ronda española para complementar las tres del Tour de Francia, las tres generales de la Vuelta a Suiza y, por supuesto, el Mundial.
"Es que yo corro para ganar", se sincera. "A mí no me vale con ir en la fuga, ni con ser segundo o tercero. Y es verdad que soy muy frío en las escapadas". Y los comentarios del resto de ciclistas, ¿te afectan? "A ver: en mis primeros años entraba en las escapadas e iba con el gancho. Luego entraba en el ritmo y sí que iba tirando. Pero, si ves que no estás bien, lo normal es ahorrar fuerzas, ¿no? Y, si en la parte final tenía piernas para disputar, disputaba. Yo jugaba mi juego; los demás no estaban obligados a jugarlo. Si no querían tirar, que no tiraran. La carrera la hace quien quiere. Y ya ha pasado alguna vez: si alguien no quiere tirar, no se tira y no se llega a meta".
Entonces llega la contrición. La reflexión del Rui veterano, del Rui honorable. "Es cierto que en los últimos años algo ha cambiado. Entro en una fuga y soy consciente que hay que trabajar como los demás, porque si no es como que no vale, ¿no? Porque la gente te mira y te dice: 'entras en la fuga y luego no trabajas'. Y mi sentimiento entonces es que no estoy siendo honesto con el grupo". Las personas vemos lo que queremos ver; y, en ese sentido, la fama que atribuimos a los otros deforma cómo los percibimos. El día que Voeckler le llamó "viejo zorro", Rui Costa estaba pasando al relevo como el que más, trabajando para su compañero Marijn Van den Berg… junto a, precisamente, Powless.
Embracing the chaos 😈
— EF Pro Cycling (@EFprocycling) July 12, 2024
The boys lit it up on stage 13 from start to finish. More action to come in the Pyrenees tomorrow 💪#TDF2024 pic.twitter.com/HYJpl3oTSs
El resto de la conversación con Costa es una clase práctica de ciclismo. Explica las interioridades de las escapadas y de la formación de las mismas; cuándo hay que esperar, por qué están siendo tan difíciles de coger en el Tour precisamente en la tercera semana, "que será el momento en que UAE habrá sentenciado la general y sí que podrán llegar las fugas" según predecía el 22 de mayo y se está cumpliendo punto por punto a día 18 de julio. También recuerda sus tres fugas victoriosas en SuperBesse, Le Grand Bornand y Gap; esta última, precisamente, en el terreno de la 18ª etapa que se disputa este jueves. Sus reflexiones son tan clarividentes que merecen un artículo aparte.