"Es una pena que nadie quiera partir a la aventura": ¿Cuántas fugas triunfarán en este Tour de Francia?
La frustración de Simon Guglielmi, escapado en solitario camino de Burdeos porque tres ciclistas renunciaron a acompañarle, esconde una tendencia al alza.

Fue un momento extraño; fue un momento ridículo. Nada más darse el banderazo de salida en la etapa de este viernes, la más plana de todo el Tour de Francia 2023, Simon Guglielmi (Arkéa-Samsic) ataca en busca de la escapada del día. A su rueda saltan Jonas Abrahamsen (Uno-X), Nelson Oliveira (Movistar Team) y Mathieu Burgaudeau (TotalEnergies). El primero en levantar el pie es el noruego; poco después lo hace el luso; por último, es Burgaudeau quien decide regresar al seno del pelotón 'motu proprio'. Sin cumplirse el cuarto kilómetro de competición, Guglielmi se queda solo en cabeza con 166 kilómetros por delante. En un trazado diseñado para el sprint, su intento de sorprender al grupo principal está abocado al fracaso.
"Esta mañana, todavía en el autobús, he enviado unos cuantos mensajes a colegas de otros equipos para motivarles y que se escaparan junto a mí". Lo explica Guglielmi en la meta de Burdeos, con el premio de la Combatividad en la mano, y es una práctica habitual en el pelotón: tratar de convencer a otros ciclistas para unir fuerzas. Si la escapada no tiene éxito, al menos habrá sido más agradable. "Pero no ha funcionado. Quienes habían saltado conmigo a la fuga han levantado el pie, sobre todo, porque sus directores les han pedido que lo hicieran. Creo que es una lástima que nadie quiera partir a la aventura; si seguimos así, cada vez habrá más sprints".
Con la consolidación del UCI WorldTour y el perfeccionamiento de la preparación física, la competitividad del pelotón ha aumentado de forma exponencial. Todos los equipos preparan todas las carreras con devoción; todos arrancan con un plan. Nadie se apunta a la típica escapada publicitaria; nadie quiere gastar fuerzas en balde. Por eso hay etapas, como la cuarta del presente Tour de Francia o la quinta de 2020, que se quedan directamente sin fuga. Algo que sucedía relativamente a menudo en el pasado, pero que con el advenimiento de la televisión en directo había dejado de suceder porque ésta aportaba un aliciente extra al puramente deportivo (la exposición), del mismo modo que en otro tiempo lo hicieron las conexiones en los boletines radiofónicos.
Desintegración de la fuga del día del #TDF2023.
— Raúl Banqueri (@raulbanqueri) July 7, 2023
1. Se fugan Abrahamsen, Guglielmi, Oliveira y Burgaudeau.
2. Abrahamsen se deja caer a los 400 metros.
3. Oliveira se deja caer 1 km después.
4. Burgaudeau también se desentiende ante la desesperación del Arkéa, que se queda solo. pic.twitter.com/Qo5ah25wc4
En los últimos Tours de Francia se había afianzado una tendencia positiva para las escapadas. Viniendo de una década donde la apisonadora Sky y la presencia de velocistas dominantes como Mark Cavendish o Marcel Kittel provocaba etapas bloqueadas, entre 2019 y 2022 triunfaron nada menos que 30 fugas. Equipos enteros, como el DSM de Soren Kragh Andersen y Marc Hirschi en 2020, se consagraban a ellas; incluso grandes nombres como Nairo Quintana, Wout van Aert, Vincenzo Nibali, Mads Pedersen o Tom Pidcock se apuntaban a la ofensiva y sacaban petróleo de ella. La razón es, de nuevo, el aumento del nivel medio del pelotón: ahora mismo es casi imposible que un equipo controle una escapada poderosa en un recorrido llano o de media montaña. Y, con los vatios que sostiene cualquier miembro del pelotón de un Tour, cualquier escapada con más de cinco ciclistas es susceptible de llegar a meta.
En estas siete primeras etapas del Tour de Francia sólo ha triunfado una escapada: el grupo de 36 que, fecundado por Jumbo-Visma, puso la carrera patas arriba este miércoles en los Pirineos para alegría de Jai Hindley. Este fin de semana, la etapa de Limoges es considerada por Mathieu Van der Poel (el gran candidato a ganarla junto a Wout van Aert) como "propicia para las fugas" y el Puy-de-Dôme es un final en alto de entidad. En la segunda semana, las etapas de Issoire (martes) y Belleville-en-Beaujolais (jueves) parecen concebidas para la aventura; igual que Poligny en el viernes de la tercera. Luego están las cuatro etapas de alta montaña en los Alpes, siempre propicias para la fuga siempre y cuando los hombres de la general decidan disputar sólo la parte final. En este Tour veremos triunfar escapadas; tal vez no las 9 de 2021, pero sí bastantes.