TOUR DE FRANCIA

La química entre Carlos Rodríguez y Egan Bernal conquista el Tour: "Asumen sus roles sin que les caigan los anillos"

El español y el colombiano comparten el liderato del equipo Ineos Grenadiers en este Tour de Francia: un paso más en una amistad fundada en el respeto mutuo.

Carlos Rodríguez y Egan Bernal saludan al público durante el pasado Tour de Francia. /ASO / CHARLY LÓPEZ
Carlos Rodríguez y Egan Bernal saludan al público durante el pasado Tour de Francia. ASO / CHARLY LÓPEZ
Fran Reyes

Fran Reyes

No hace tanto, Ineos Grenadiers era el patrón del Tour de Francia. Con su actual denominación y la anterior, Team Sky, consiguió ganar nada menos que siete ediciones en ocho años mediante Bradley Wiggins, Chris Froome (cuatro veces), Geraint Thomas y Egan Bernal. Sin embargo, la irrupción de los excepcionales Tadej Pogačar y Jonas Vingegaard y sus poderosos bloques, sumada con el lógico declive de Thomas y la dura caída que puso en solfa la carrera de Bernal, dejó al conjunto británico descabezado y sin una opción real de subir al podio de París… hasta que, el pasado verano, Carlos Rodríguez debutó a lo grande en la Grande Boucle.

El quinto puesto final del granadino, victoria de etapa incluida en Morzine tras lanzarse en el descenso del Joux Plane, le permitió auparse por méritos propios a lo más alto de la jerarquía de Ineos Grenadiers. El crecimiento de su estatus le situó por delante de la esperanza inglesa Tom Pidcock, de proyectos interesantes como Daniel Martínez o Pavel Sivakov que acabaron saliendo del equipo, del perenne Thomas… y también de un Bernal que vivió en primera persona cómo Carlos le desbancaba en el escalafón.

En el caso de Bernal, muy diferente al de Pidcock tal y como quedó evidenciado en el documental de Netflix del Tour de Francia, el 'sorpasso' no produjo malestar. "Bien al contrario, fue muy bonito", explica un técnico de alto rango de Ineos Grenadiers. "Egan sabía que su Tour era una incógnita porque su estado físico en ese proceso de recuperación tras la caída era incierto; que, incluso poniendo toda la carne en el asador, le podía salir muy mal. De hecho, el Tour acabó siendo muy duro para él. Y sin embargo se dejó la piel por Carlos, ayudándole sobre la bicicleta y aconsejándole fuera de ella".

Otra fuente del conjunto británico coincide en señalar la gran relación que existe entre ambos. "Son dos chicos tranquilos y honestos, muy diferentes entre sí, pero sus valores y su educación son muy similares y el respeto mutuo que se profesan es muy grande", explica. "Carlos tiene una mentalidad de ingeniero: es súper organizado y calculador. Egan es más relajado: más tranquilo y confiado. Uno se evade más fácil que el otro. Pero, pese a estas diferencias, les une mucho la humildad y la capacidad de sacrificio y trabajo que tienen".

Las palabras de Carlos Rodríguez sobre su compañero colombiano rebosan admiración. "Compartir equipo con un campeón como Egan es increíble", expresó en vísperas de O Gran Camiño. "Estoy muy agradecido a él por lo gran compañero que es. Me hace feliz que estemos en el mismo equipo para poder tenerle a mi lado, ayudándome a gestionar las diferentes situaciones e incluso trabajando para mí en momentos puntuales. Ese trabajo de gregario dice mucho de la gran persona que es. Para mí, un ejemplo a seguir".

Tampoco Egan Bernal ahorra elogios cuando habla de la perla de Almuñécar: no en vano, le ha llegado a definir como "uno de los mejores ciclistas del mundo". En vísperas del pasado Tour de Francia, sus cumplidos estuvieron especialmente dirigidos hacia su mentalidad. "Carlos muy profesional para su edad. ¿Qué consejos le puedo dar? Más bien, es él quien nos los tendría que dar a nosotros".

Egan Bernal tira de Carlos Rodríguez durante el pasado Tour de Romandía.  @GETTYSPORT
Egan Bernal tira de Carlos Rodríguez durante el pasado Tour de Romandía. @GETTYSPORT

La última prueba de la sintonía existente entre Carlos Rodríguez y Egan Bernal se dio en el pasado Tour de Romandía. En él, el granadino se anotó la general gracias en gran medida al excelente trabajo del colombiano, que decantó la carrera en su favor descolgando a Juan Ayuso en el final en alto decisivo. "Y ojo porque, en la primera etapa de montaña, fue Carlos quien trabajó para Egan", recuerda un técnico de Ineos Grenadiers. "Fue la enésima demostración de que se complementan muy bien y asumen sus roles sin que se les caigan los anillos". Dispondrán de todo el mes de julio para hacer gala de esta generosidad recíproca.