Vingegaard, campeón y... ¿el siguiente en el selecto club de los cinco?
Con el fin de fiesta en París, el danés suma su segundo triunfo en el Tour de Francia y se consolida como uno de los mejores ciclistas de la historia.

Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin. Son los cuatro ciclistas que, a lo largo de la historia, han llegado hasta en cinco ocasiones triunfantes y con el maillot amarillo a los Campos Elíseos. El primero fue Anquetil, Monsieur Crono, que sumó las cinco victorias entre las décadas de los cincuenta y los sesenta, cuando aún nadie lo había logrado; 'El Caníbal' belga, rival de Ocaña en las montañas francesas, hizo lo propio a comienzos de los setenta, cuando se afianzó como el mejor corredor del siglo; Hinault, también francés, como Anquetil, igualó la gesta una década después, a comienzos de los ochenta; e Induráin, rodador indomable, contrarrelojista como pocos se han visto en las 110 ediciones de la carrera, alcanzó la manita en el esplendor de los noventa.
Ahora, casi 30 años después del último entorchado del navarro en París, y después de que el británico Chris Froome rozara la hazaña entre 2013 y 2017, cuando consiguió cuatro victorias en la Grande Boucle, Jonas Vingegaard, escalador inigualable, se une a la larga lista de campeones que, si bien ya están instalados en las páginas doradas del ciclismo, opositan como candidatos a ingresar en el exclusivo club de los cinco.
El danés, de 26 años, suma hasta ahora tres participaciones en la carrera ciclista más importante del planeta. En la primera, impresionante debut, fue segundo en París, solo por detrás de un Tadej Pogacar al que ahora iguala en el palmarés del Tour de Francia. En las dos siguientes, 2022 y 2023, el ciclista del Jumbo ha conseguido doblegar al corredor esloveno para subirse a lo más alto del podio frente al Arco del Triunfo.

Con el triunfo de esta edición en el bolsillo, Vingegaard iguala a otros 13 corredores que han ganado el Tour de Francia en dos ocasiones: Lucien Petit-Breton, Firmin Lambot, Ottavio Bottecchia, Nicolas Frantz, André Leducq, Antonin Magne, Sylvère Maes, Gino Bartali, Fausto Coppi —todos ellos, antes de que se emitiera la carrera por televisión—, Bernard Thévenet, Laurent Fignon, Alberto Contador y el propio Tadej Pogacar.
Por delante, con tres victorias en París, el belga Philippe Thys (1913, 1914, 1920), el galo Louison Bobet (1953, 1954, 1955) y el californiano Greg LeMond (1986, 1989, 1990). Ya superados, Vingegaard mira por el retrovisor a todos los ciclistas que ganaron la ronda francesa en una sola ocasión; entre ellos, mitos y leyendas de la talla de Charly Gaul, Luis Ocaña, Joop Zoetemelk, Pedro Delgado, Jan Ullrich, Marco Pantani o Vincenzo Nibali.
"Por piernas, desde luego que Vingegaard puede ganar cinco veces el Tour"
ExciclistaSamuel Sánchez, que no ganó el Tour, pero sí el maillot de la montaña por delante de escaladores como Andy Schleck, Alberto Contador o Cadel Evans, además de un oro olímpico y un segundo puesto en París, cree que el danés ya está entre los mejores campeones de la ronda francesa. "Por piernas, desde luego que puede llegar a los cinco Tours", advierte por teléfono. "¡Pero él y Pogacar!".
Esa es la cuestión. Muchos se preguntan hasta qué punto ambos ciclistas, danés y esloveno, candidatos a todo cada julio en París, se retroalimentan y, al mismo tiempo, se privan de agrandar sus vitrinas a costa del otro. "Esa rivalidad que tienen entre ellos hace que vayamos a ver duelos muy grandes a corto plazo", dice el asturiano. "Cualquiera de ellos podrían ganar el año que viene y sería su tercer Tour".
Aun así, advierte y pide tranquilidad con el del Jumbo, flamante vencedor en París. "Ganar cinco veces es muy complicado. Más aún por cómo es el ciclismo hoy en día", sentencia. "Cuando ganó Bernal [en 2019], parecía que iba a ser el dominador, pero sufrió una desgracia y nunca volvió a ser el mismo. Luego, cuando ganó Pogacar sus dos primeros Tours [2020 y 2021], parecía que su dominio iba a ser incontestable, y ahora ha perdido los dos siguientes. Esto funciona así. Cada dos por tres irrumpe un nuevo talento y parece que comienza una nueva tiranía". Veremos si con el danés sucede lo mismo.