CICLISMO

Cómo la Vuelta a Andalucía ha logrado salvarse del 'tsunami' provocado por la huelga agraria

La falta de efectivos de la Guardia Civil dejó a la carrera en una situación desesperada que ha logrado revertir con la colaboración de equipos, UCI y entidades locales.

Imagen del cónclave de organizadores, equipos y directores que posibilitó la disputa de la Vuelta a Andalucía sobre tres etapas. /DEPORINTER
Imagen del cónclave de organizadores, equipos y directores que posibilitó la disputa de la Vuelta a Andalucía sobre tres etapas. DEPORINTER
Fran Reyes

Fran Reyes

Almuñécar. - La primera etapa de la Vuelta a Andalucía debería haber durado unas cuatro horas: lo que hubieran tardado los corredores en completar los 162 kilómetros entre Almuñécar y Cádiar, una travesía del mar hasta las montañas atravesando lo más bello de la Alpujarra granadina. Sin embargo, ha acabado durando once, y las que quedan. La anulación de la jornada inicial, sobrevenida de buena mañana con toda la caravana lista para tomar la salida, puso a la carrera en peligro; un jaque que no ha sido mate por la colaboración de todos los actores implicados.

La suspensión de la primera etapa fue impuesta en torno a las 9:30 y comunicada a las 10:00, y acaeció por mor de la movilización por parte de la Guardia Civil de los efectivos destinados a salvaguardar la Vuelta a Andalucía para destinarlos a cubrir las protestas de los agricultores, que a lo largo y ancho de España están convocando manifestaciones y cortes de carretera. Inicialmente, la decisión encontró resignación y, en casos puntuales, renuencia por parte de unos equipos que acusaban la improvisación de una decisión que daba al traste con semanas o meses de entrenamiento y planificación. Sin personal para garantizar su seguridad, la carrera parecía abocada a la suspensión. "Un tsunami que nos ha desbordado", en palabras de Joaquín Cuevas, director general de la prueba.

Fue en ese punto que comenzó la contrarreloj de Deporinter, empresa organizadora de la prueba, en busca de soluciones y alternativas para que la prueba se celebrara. Una suspensión hubiera frustrado meses de esfuerzo humano y logístico, y comportado una ruina económica. A futuro, el riesgo era perder su ubicación en el calendario UCI, en un mes, febrero, saturado de competición. Igualmente en peligro hubiera quedado la categoría ProSeries (una suerte de Europa League, justo por debajo de la Champions que es el UCI WorldTour al que pertenecen las grandes vueltas, unas pocas rondas de una semana y las mejores clásicas) de la que goza la ronda andaluza.

Salvar la segunda etapa, prevista para el jueves con salida en Vélez-Málaga y meta en Alcaudete, se demostró inviable. Sin embargo, la localidad jienense se pronunció favorable a acoger el viernes una breve contrarreloj que demarrara la competición. Para el sábado, el municipio cordobés de Lucena parecía en disposición de mantener el circuito final original. En ambos casos, la celebración era factible sumando el desempeño de la organización de la carrera con el de las entidades locales para establecer una cápsula de seguridad necesaria para que hubiera competición. En cuanto a la jornada del domingo, prevista entre Benahavís y La Línea de la Concepción se esbozó un 'plan B' en espera de que la situación se desbloqueara y la Guardia Civil pudiera colaborar en su celebración.

La solución de tres etapas se presentó a los representantes de equipos y ciclistas, que dieron su luz verde. También al jurado técnico que representa a la Unión Ciclista Internacional en la carrera. La presidenta del mismo había estado presente en la Estrella de Bessèges, una prueba que también vio anulada su primera etapa por cuestiones relativas al dispositivo de seguridad y que logró rehacerse para disputarse. Su cooperación fue clave, e implicó que la carrera podría continuar otorgando los puntos UCI que los equipos buscan como maná.

Quedaba un último paso: presentar el nuevo plan a la totalidad de equipos participantes, que fueron convocados a una reunión en la oficina permanente de la prueba sita en el Hotel Helios de Almuñécar a las 19:00. Fue más de media hora en que los directores deportivos escucharon a la organización y decidieron poner de su parte para que la Vuelta a Andalucía se dispute en este formato de tres etapas, de viernes a domingo. Ahora llega el momento de pergeñar nuevos libros de ruta y cerrar los detalles del dispositivo de seguridad. Flecos que, de resolverse favorablemente, permitirá que la también conocida como Ruta del Sol no viva un ocaso prematuro.