Iñigo Elosegui: el León vuelve donde rugió

Fran Reyes

Actualizado2 de noviembre de 2022, 15:43 h

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Sol bañando las emociones más profundas con su aura radiante. Sol sobre el pelotón del Giro de Italia Sub-23, que pedalea raudo y enfilado con un ciclista rosa y su sombra en la cola. En un breve momento de respiro, baja al coche de su equipo a por bidones para sus compañeros. Cuando su director le indica que se quede junto a ellos en las tripas del 'gruppo', estalla: "Que no, Juanjo, ¡que no puedo! Yo he hecho como un león, he marcado territorio; he meado en los cinco últimos puestos del pelotón, ¡y de ahí no me puedo mover!" Se marcha penando, cargado de bidones, furioso, mientras en la 'ammiraglia' los técnicos se ríen a mandíbula batiente. El 'León de Zierbena' acaba de bautizarse a sí mismo. Diez días más tarde se proclamaba campeón de España Sub-23 con una exhibición de cualidades y una demostración tangible de cómo las dificultades construyen a las personas.

Fue en aquella semana difícil del Giro de Italia Sub-23 que Iñigo Elosegui (1998, Zierbena), acuciado por las secuelas de una dura caída y por los avatares de una mente febril, miró hacia atrás. "No sabía cómo desconectar y decidí regresar a 'One Piece', un anime que había seguido en mi infancia", explica a Relevo. "De pequeño fui un friki del anime y los videojuegos, pero los abandoné en la adolescencia. En el Giro, 'One Piece' me ayudó muchísimo porque necesitaba una vía de escape, algo que me trajera buenos recuerdos". En la fascinación encontró la complicidad de un compañero de la escuadra donde crecía, Equipo Lizarte: con Pablo Ara intercambiaba lecturas, y juntos abrían camino de las carreras los paquetes de Norma Comics.

Elosegui aprendió de Japón: la sociedad, la cultura, el idioma. Unas vacaciones en Tokio con su familia a finales de 2019 sellaron su amor con el país del sol naciente. Este mes de octubre ha pasado 18 días allí, él solo. "No pienso ni un ápice en el dinero que he gastado. ¿Para qué queremos el puto dinero si no es para ser felices?" De sur a norte: Hiroshima, Hakone, y para terminar ocho días en Tokio "haciendo vida normal". "Simplemente despertarme, salir a la calle y estar en Tokio. Sin estrés de ver quince templos o tomar quince trenes". En torno a él, amigos de internet; periodistas nipones que aprovecharon para entrevistarle; "y un actor de voz de 'One Piece' y algunas pelis de Marvel". "Le hacía ilusión conocerme y me invitó a la sede de la productora", añadió.

"Todos mis amigos me decían que cómo me iba a ir solo a Japón", reflexiona el León. "Que era un valiente, que ellos no se irían ni locos. Yo sé que no es lo más habitual, pero es que hay que saber estar con uno mismo… Muchos momentos de la vida hay que pasarlos solo: tanto para sufrirlos como para disfrutarlos". Y se alegra de esa soledad. "He vivido experiencias inolvidables, y conocido gente espectacular. Muchas veces buscamos referentes entre los deportistas, pero hay personas de todos los ámbitos que también son inspiradoras. He vuelto con las pilas cargadas".

El martes 1 de noviembre, Iñigo Elosegui retomó los entrenamientos. "Todavía no hemos planificado cómo será la temporada, pero nos ponemos manos a la obra ya porque tengo muchas ganas de empezar", explica entusiasta. "Aunque esté muy bien haciendo el vago, necesito retos". El miércoles 2 se anunció su fichaje por Equipo Kern Pharma, el conjunto de categoría UCI ProTeam que creció desde la raíz del Equipo Lizarte donde rugió en las dos temporadas clave de su formación como Sub-23.

"Ha sido el sitio donde más he aprendido, donde más he progresado", evoca con una inocente emoción. "Lizarte siempre va a ser un sitio especial para mí porque éramos de verdad una familia". Elosegui coincidió con ciclistas como Roger Adrià, Urko Berrade o José Félix Parra con los que se reencontrará ahora en el conjunto farmacéutico. "Nos entendíamos muy bien. Siempre había ante nosotros unos retos, una motivación; siempre estábamos todos 'arriba'. Ha pasado el tiempo y me he dado cuenta de lo difícil que es que tantas cosas y tantas personas vayan a la vez. Me alegro de haber estado ahí justo esos años".

Tan exitoso fue el paso de Elosegui por el Equipo Lizarte que se granjeó un contrato de tres años con Movistar Team: el sueño de cualquier joven ciclista español. "Pero, por h o por b, allí nada ha funcionado como ninguna de las partes queríamos", analiza. "No he podido sacar lo mejor de mí ni competir como me hubiera gustado". Problemas de salud; planificación errática; la duda, la terrible duda, hundiendo sus dedos cada día en el músculo de la convicción. "He adquirido madurez, porque he podido lidiar con los problemas que te da el ciclismo y aprendido a afrontarlos, a relativizar, a tener paciencia. Que está muy bien marcarse el camino, pero vendrá lo que venga y habrá que aceptarlo así, disfrutarlo así; que muchas veces es más fácil centrarse en lo malo, porque pasan 99 cosas buenas y 1 mala, y le das importancia a la mala. Ése es el camino que he hecho en Movistar Team. Estoy más preparado para lo que venga a partir de ahora. Y además he tenido el lujo de correr en el UCI WorldTour y compartir equipo con ciclistas del copón".

La mente anhela soluciones y la vida las dispone frente a nosotros. "Tenía clarísimo que quería venir al Kern Pharma", asevera feliz Elosegui. "Necesitaba dar ese paso en mi carrera deportiva: volver a un sitio en el que creyesen en mí como ciclista, en el que tuvieran un plan para mí y me dieran ese cariño para hacerme crecer. Éste es el lugar adecuado porque conozco a la gente y sé que trabajamos bien juntos; que somos ambiciosos y nos aportaremos mutuamente esa chispa".

"Creo que voy a disfrutar mucho", declara. "Voy a disfrutar sobre la bici y a estar contento fuera de ella. Va a ser un regreso a la etapa Sub-23 en ese sentido de estar a gusto con lo que hago, aunque ahora estemos en la liga de mayores. Eso me va a llevar…", suspira. Se interrumpe. Retoma. "Desde que sé que vuelvo a este equipo siento un pico de ilusión y motivación, sostenido, que en todos estos años no había alcanzado. Estoy seguro de que, deportivamente, ésta va a ser una temporada mejor que las anteriores. He visto a competir a mis compañeros, los conozco bien, y sé que vamos a dar un gran nivel; que vamos a entrar en esa dinámica positiva, en esa rueda donde todos crecemos. Que voy a poder ayudar con mi experiencia a personas que lo puedan necesitar, y eso es muy bonito. Nos imagino disfrutando de nuestro trabajo, y que eso nos llevará a disfrutar de este deporte. Igual soy un soñador…"

Y su trayectoria, ¿cómo se la imagina? "Lo espectacular de la vida es no saber qué puede deparar el día de hoy. Me puedo marcar un camino, pero nunca se hará real porque intervienen muchas personas y muchas circunstancias. He aprendido a digerir eso y a vivir cómodo en la incertidumbre. He pasado tres años en profesionales y tengo mucho menos claro mi destino que antes. No tengo ni idea de por dónde irá mi carrera deportiva. Sólo sé que quiero que sea larga y gratificante, y que tengo talento y capacidad de trabajo y sacrificio. Por lo demás, miro a ciclistas como Pello Bilbao, que han crecido con los años hasta convertirse en 'top' mundiales. Tengo mucho tiempo por delante para descubrirme".

¿Y la otra parte? ¿Cómo imagina el Equipo Kern Pharma del regreso de Iñigo Elosegui? "Me lo imagino como un regreso muy voluntarioso", sueña Juanjo Oroz, máximo responsable del conjunto farmacéutico, mientras sus hijos juegan a pelota. "Me imagino a Iñigo llevando el timón, guiando a sus compañeros a cabeza del pelotón, construyendo a este equipo. Recuerdo seguirle varios kilómetros con el coche en una carrera, cuando todavía era juvenil; ¡cómo me llamó la atención verle pedalear! Desde entonces hasta ahora han pasado muchas cosas, pero él por dentro sigue siendo él mismo. Le veo ayudando a los demás, que es para lo que viene, y eso le hará crecer mucho".

Rebota la pelota en el frontón y Oroz continúa. "Me hace mucha ilusión que Iñigo vuelva al equipo. Queremos poner toda la carne en el asador para hacer un equipo a nuestra manera e Iñigo nos aporta exactamente eso. Es un tío de la casa, con nuestra filosofía a la hora de competir, pero también para comportarse en un restaurante, o para viajar en el autobús. Es el tipo de persona por la cual te dejas la vida. Con Iñigo, este equipo tiene sentido". Porque esta relación se basa en la reciprocidad, y eso es garantía de sol.

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