El último 'pero' de Las Vegas molesta a los pilotos, pero Toto Wolff vio otra realidad
El aceite vertido en el asfalto antes de la carrera fue la última de una lista de detalles a mejorar tras el primer GP de Las Vegas.

El espectáculo en Las Vegas concluyó el domingo con una carrera de alto voltaje en la que no hubo una sola de las 50 vueltas sin acción rueda a rueda o sucesos en pista. Pero antes del penúltimo gran premio del año se dio una circunstancia que terminó de completar una lista de catastróficas desdichas que deben solucionarse para la segunda edición del evento del que es promotor Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1.
Una hora y media antes de que se diera la salida, los 20 pilotos se subieron a diferentes coches clásicos, como suele ser costumbre en cada fin de semana del campeonato, para completar el desfile y saludar a todo el público. Pero una de las unidades de los clásicos americanos -la que transportaba a Oscar Piastri, piloto de McLaren- empezó a perder aceite en plena recta de meta al arrancar. Esto provocó que tuvieran que cargarlo en una grúa y que los operarios del circuito se afanaran en echar cemento, en lugar de la tradicional sepiolita (mineral que se usa como absorbente industrial debida su gran porosidad), en la zona pegada al muro de boxes.
Pero cuando las luces se apagaron, varios de los protagonistas sufrieron las consecuencias. Carlos Sainz y Fernando Alonso fueron dos de los pilotos que, al llegar a la primera frenada, vieron cómo sus neumáticos perdieron agarre y les hicieron trompear en mitad del pelotón. También Max Verstappen, que salía segundo, metros antes del lugar donde había estado el gran charco de aceite, reconoció haber sufrido las consecuencias en la primera frenada.
¡La batalla CUERPO A CUERPO entre Verstappen y Leclerc!
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"Ha sido una salida buena, ambos frenamos pronto. Yo estaba en el lado interior y sucio y he derrapado. No era mi intención sacarla de pista pero no tenía agarre y es por lo que me he ido ancho. No había nada de agarre, era como ir sobre hielo. Por supuesto, recibí mi penalización de cinco segundos, que en el calor de la batalla no compartí, pero probablemente fue lo correcto", apuntó tras ganar su 18ª carrera de las 21 disputadas hasta ahora en 2023.
ASÍ QUEDA LA GENERAL DEL MUNDIAL DE F1 2023
Por su parte, Sainz mandó un mensaje a la FIA de cara a remediar este tipo de situaciones en el futuro, tras irse largo en la primera frenada y llegar a tocar la trasera de Hamilton antes de trompear en mitad de la parrilla.
Oscar's driver parade car leaking oil on the grid 💀 pic.twitter.com/6F8mGHKbyk
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"Vi un montón de aceite por los coches clásicos que usamos en el desfile de pilotos, lo cual creo que la FIA debería revisar, porque no es justo. Que todo el aceite estuviera en toda la trazada interior, además de lo sucio que estaba el resto del circuito... Que haya coches echando aceite en el asfalto una hora antes de la salida es, una vez más, inaceptable. Eso probablemente provocó muchos de los accidentes de la curva 1. Obviamente, me fastidia no haber estado peleando por la victoria este fin de semana, porque el coche parecía tener ritmo para, al menos, hacer podio", aseguró el español tras la carrera en Las Vegas.
Por su parte, George Russell, presidente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA, por sus siglas en inglés), apuntó: "No es la primera vez que vemos a estos coches históricos soltar aceite. Fue bastante impactante lo mal que dejó todo en este caso. Aunque hicieron un buen trabajo para tratar de limpiarlo antes de la carrera".
Pierre Gasly, que acabó 11º tras haber peleado por el top 5 durante toda la carrera después de que sus neumáticos desfallecieran a pocas vueltas del final, apoyó las palabras de Sainz. "No fue bonito, sobre todo después de salir en el mejor lugar de parilla del año para nosotros. Lo he discutido con la FIA antes, y estoy seguro de que cambiaremos algunas cosas, porque no parece realmente justo que algunos chicos tengan que salir sobre aceite y otros tenga un asfalto limpio. Estoy seguro de que lo solucionarán".
La guinda a un pastel que debe cambiar sus ingredientes
El problema del aceite en un asfalto ya de por sí frío (17-18ºC durante la carrera) creó un verdadero dolor de cabeza en los pilotos durante el domingo, ya que sus neumáticos no conseguían la temperatura necesaria para ofrecer el agarre óptimo y, cuando lo hacían, generaban graining y un desgaste prematuro. Esta situación no es única -de hecho pasó en Silverstone este mismo año-, pero no por ello la FIA debe dejar de revisar qué se puede hacer para evitar que se repita.

La guinda del pastel llegó después de un estreno de pesadilla el jueves/viernes, donde una tapa de una bomba de agua destrozó el Ferrari de Carlos Sainz y provocó que los ingenieros del circuito y la propia FIA trabajaran durante cinco horas para revisar todas las alcantarillas del trazado. Después, se desalojó a los 35.000 aficionados presentes "por problemas logísticos" y los libres 2, retrasados hasta las 2.30h de la mañana local, se celebraron a puerta cerrada. Y en la jornada del viernes/sábado, un bufet de abogados registró una demanda colectiva que reclama 30.000 dólares para cada aficionado que no pudo ver la FP2 en las gradas del circuito.
No obstante, los organizadores del GP de Las Vegas y la F1 han logrado llevar acabo un evento de repercusión internacional en un escenario único, corriendo en la principal avenida de la ciudad del pecado y entre casinos. Y eso también se debe valorar en su justa medida. Hay lecciones que aprender, pero como en cada primera cita de un nuevo evento.
Lo que no es de recibo es que directores de equipo como Toto Wolff quieran correr una cortina de humo sobre los detalles a mejorar. "Increíble, un fin de semana perfecto. Creo que hemos tenido un gran espectáculo aquí y no hay nada negativo que decir, en mi opinión", soltó el jefe de equipo de Mercedes-AMG F1, en DAZN F1.
No fue perfecto y sí hubo cosas negativas a mejorar. Pero Wolff ya demostró de qué pie cojea en la rueda de prensa del jueves, en mitad de todo el caos, al asegurar: "Es ridículo, completamente ridículo. Liberty ha hecho un trabajo increíble y solo porque en una FP1 salte una alcantarilla no deberíamos estar quejándonos. El coche está roto, es un pena para Carlos, podría haber sido peligroso. Así que la FIA, el circuito y todo el mundo tiene que analizar todo para que no vuelva a ocurrir. Pero estamos hablando de un golpe en el ojo para el deporte en una tarde de jueves... nadie lo está viendo en Europa de todas maneras".
Lewis Hamilton también siguió la línea de su jefe de equipo al asegurar: "Estoy muy agradecido de que la carrera fuera emocionante. No esperaba que el circuito fuera estupendo, pero hubo mucha acción en pista y oportunidades de adelantamiento. Para todos aquellos que fueron tan negativos sorbe este fin de semana, creo que Las Vegas les demostró que estaban equivocados".