Álex Palou: "No quiero sacrificar nada por disputar una carrera en F1"
El piloto español desgrana con Relevo cómo han sido sus últimos meses de 2022, en los que ha logrado ser reserva de McLaren en F1 y mantener el apoyo de Chip Ganassi en Indycar.

Si a Álex Palou (Sant Antoni de Vilamajor, 1997) le hubieran dicho a principios de septiembre que tendría asegurado el puesto de reserva de McLaren en Fórmula 1 y que además seguiría con uno de los dos mejores equipos de la Indycar para 2023, posiblemente habría sonreído de alivio. El piloto español se vio envuelto en mitad de una batalla entre fuerzas superiores -Zak Brown, CEO de McLaren Racing, y Chip Ganassi, jefe de Ganassi Racing- que peleaban por contar con sus servicios. Pese a que vivió una situación de máxima tensión en mitad de su defensa del título logrado en 2021, aguantó el tipo de manera magistral y salió ganador.
"Obviamente, fue un momento duro. Quieras o no es difícil estar en medio de una temporada y tener disputas legales. No es nada bueno. Sé que no nos ha ayudado durante el año, eso está claro. Pero espero que no nos haya perjudicado mucho y que no nos hayamos dejado nada en la mesa por todo esto. Eso me daría bastante rabia", asegura el piloto catalán en conversación con Relevo.
"Creo que al final hemos sacado todo lo que hemos podido. Ganamos la última carrera de buena manera, eso nos prepara a tope sobre todo anímicamente a a los ingenieros, mecánicos y a mí para empezar 2023 con más ganas aún. Ahora mismo estoy al 99% de satisfecho con cómo ha salido todo. La verdad es que estoy muy contento y en una situación muy buena para el futuro. Tenemos un coche ganador para las 500 millas de Indianápolis y para toda la Indycar 2023 y además, cuando no me coincida con el calendario, tengo esta oportunidad de aprender y de estar formando parte de McLaren en F1, que es algo de lo que sacaré muchas cosas buenas para mi futuro".
Palou asegura que en "en ningún momento" se vio sin asiento para la próxima temporada, algo que fuera del entorno cercano del piloto se llegó a sugerir. "No, eso sabíamos que no entraba dentro de las posibilidades. Sabíamos que estaríamos en pista en 2023", apunta.
«No estoy soñando ni esperando con ansia mi debut en F1»
Aunque prefirió mantenerse en segundo plano durante los meses de disputa legal para evitar enrarecer aún más el ambiente, Palou tuvo que seguir compitiendo por defender su corona hasta la penúltima carrera de la Indycar 2022 en Portland, cuando se quedó sin opciones de revalidarla. Y esto le habría dicho a su yo de esos meses si hubiera podido: "Al Álex Palou de esos meses le diría que ánimo, que se le viene una buena encima (risas). Al final es más fácil ver las cosas pasadas o desde fuera que cuando estás en ese momento, porque ahí parece todo mucho más grande. Solo le diría eso, que ánimo y poca cosa más".
Pero las aguas se encauzaron, llegó a un acuerdo con Chip Ganassi para seguir juntos en 2023 y poder ir sumando experiencia en F1 con McLaren. Los tres test que ha completado con el equipo de Woking con un F1 de 2021 desde que ganó la última carrera de la de temporada en la Indycar han sorprendido a los técnicos del mítico equipo británico y le han valido poder participar en los libres 1 del GP de EE UU y el puesto de piloto reserva para la próxima temporada. Palou desempeñará estas funciones en las citas que no le coincidan con compromisos de IndyCar. Aunque aún no tiene confirmadas en cuáles estará en el circuito, parece claro que Arabia Saudí, Miami, Gran Bretaña, Bélgica y desde Singapur, hasta el final de temporada, son las citas a marcar en el calendario.
No obstante, Palou no está dispuesto a sacrificar todo por disputar una carrera de F1, después de lo que le ha costado llegar hasta la posición en la que está actualmente, y responde así a Relevo: "Eh… depende, todo depende. Depende de lo que implique eso, de si es solo una carrera, de si son 10 años de carreras… Ahora mismo estoy muy bien y no quiero sacrificar nada por conseguir otra cosa. Creo que he llegado hasta aquí aprovechando las pequeñas oportunidades que se nos han ido presentando durante mi carrera deportiva e intentaremos seguir así, dando el máximo en IndyCar y luego ya veremos a ver qué viene".
"Pero no estoy soñando o esperando el momento ansiosamente para que algún día pueda hacer alguna carrera de F1, sino que estoy esperando ansiosamente que empiece la temporada, empezar a ganar y a hacerlo lo mejor posible. Y luego tener la oportunidad de aprender a tope de ellos".
«Los puentes con Ganassi solo estuvieron en obras, no rotos»
Aunque la relación entre él y el propietario del equipo con el que fue campeón en 2021 pareció resquebrajarse en los meses de disputas legales en mitad de la temporada, Palou cree que los puentes nunca llegaron a romperse y que contará con el apoyo de la estructura estadounidense para volver a pelear por todo por tercer año consecutivo.
"Ya está todo bien. Sí que obviamente cuando estábamos en plena vorágine, había algunos puentes que estaban en obras, no rotos, pero sí en obras. Pero ahora está todo arreglado. Es diferente verlo desde fuera sin tener información que estar dentro y que el propio Chip supiera lo que yo pensaba, lo que estaba pasando, el contrato que teníamos y todo lo que teníamos alrededor. No hay ningún problema entre nosotros por la información que los dos hemos tenido", subraya.
El piloto catalán reconoce que haber conducido ya un F1 le quitó un peso de encima, porque, asegura, "es lo primero que te preguntan cuando les dices a qué te dedicas". Palou se estrenó en el Circuit de Barcelona-Catalunya el 15 de septiembre con el MCL35M que Lando Norris y Daniel Ricciardo pilotaron en la temporada 2021 de la F1 y el recuerdo no se le borrará nunca de la cabeza.
"Fue bastante especial. Es algo que cualquier piloto profesional quiere probar, porque es lo primero que te pregunta cualquier persona cuando les dices qué te dedicas. Le dices que eres piloto de IndyCar o de lo que sea y te responden '¿Has probado un F1?' y hasta ahora tenía que decir que no. Ahora ya puedo decir que sí", comenta con una sonrisa indeleble en la cara.
"Me acuerdo, sobre todo, la primera vez que salí del box, que es cuando es real de verdad, porque pude ser que te estés preparando y que luego llueva, haya una tormenta o lo que sea y no puedas salir. Fue entonces cuando supe que era verdad. Al final es lo mismo, es un coche, es un poco más grande, más potencia y más tecnología, pero no deja de tener cuatro ruedas y un volante. Fue muy divertido trabajar con ese coche y esas personas, que la capacidad que tienen de analizar datos es mucho mayor porque tienen más recursos".
Muchos pagarían por estar en su situación, pero Palou mantiene los pies en la tierra y quiere seguir haciendo historia en la IndyCar. En el punto de mira para 2023 estarán las 500 millas de Indianápolis que se le han escapado entre los dedos las dos últimas campañas, pero él tiene claro que prefiere reeditar su título si le dan a elegir. No tiene prisa para la F1. Tiempo al tiempo.