Aston Martin busca una laguna que ya encontraron otros equipos
Carreras y campeonatos se han decidido después de que las escuderías descubriesen recovecos en la normativa.

Aston Martin sorprendía esta semana con el anuncio de que había encontrado una laguna en el reglamento que les iba a permitir potenciar el coche de Fernando Alonso. Es habitual que las escuderías busquen recovecos legales para llevar sus monoplazas al límite. Saben que una décima puede hacerles ganar una carrera, lo que supone millones de euros. A la espera de ver qué tiene preparado el conjunto inglés, existen precedentes en la Fórmula 1 para ilusionarse con el próximo Mundial.
El caso más ilustrativo es el de Brawn GP. A finales de 2008, Honda anunciaba su salida del Gran Circo debido a la crisis económica mundial. Ponía fin a casi una década en la parrilla, y lo hacía poco después de incorporar a Ross Brawn a su organigrama. El equipo, modesto los años anteriores, tenía un as bajo la manga del que no creían a ciegas en la marca nipona.
El doble difusor, hecho para acelerar el paso del aire debajo del coche, les dio varias décimas de ventaja sobre sus rivales desde la primera carrera. Pese a su precaria situación, consiguieron numerosos triunfos en la primera mitad de año, logrando una ventaja que a la postre daría el título de campeón a Jenson Button. Un año después, ese elemento técnico fue prohibido por la FIA.
Otro episodio famoso lo protagonizó Ferrari en 2019. Por aquel entonces, la escudería italiana experimentó una notable mejoría en la segunda mitad de año, al alcanzar velocidades que no había tenido antes. Su unidad de potencia fue criticada por numerosas escuderías y desde Alemania se apuntó a una modificación en el sistema de flujo de combustible. "Ferrari ganó dos carreras en 2019 con algo que todo el mundo sabía que no era legal y no pasó nada", apuntó recientemente Fernando Alonso.
Red Bull también tuvo su protagonismo en las lagunas que deja el reglamento. Fue en su época dorada, y lo hizo de varias maneras, aunque la más conocida llegó en 2012. La escudería austriaca sorprendió a todos con dos pequeños orificios en el fondo plano que desviaban parte del flujo de aire hacia la parte superior del difusor. Tras tres carreras. la FIA los declaró ilegales y tuvieron que dejar de usarlos.

En 1997, McLaren volvía a ganar tras tres años de sequía. Aquel equipo, formado por Coulthard y Hakkinen, quería pelear por el triunfo y se apoyó en un pedal de freno extra que ayudaba a controlar la tracción del coche, lo que les hacía ir más rápido que sus rivales en algunas zonas. La FIA prohibió el dispositivo meses después.
¿Será Aston Martin capaz de retorcer el reglamento en 2023 para darle un coche ganador a Fernando Alonso? En poco más de un mes saldremos de dudas en los test oficiales que se dis
putarán en Bahréin.