FÓRMULA 1

Aston Martin pospone su calvario una semana y se encomienda a los Libres de México para resucitar

El equipo de Alonso tendrá tres horas para probar las piezas nuevas. En Austin, el formato sprint le complicó la vida.

Alonso, con la mirada perdida en Austin./ ASTON MARTIN
Alonso, con la mirada perdida en Austin. ASTON MARTIN
Jorge Peiró

Jorge Peiró

La palabra 'México' fue la más repetida por Aston Martin en Austin. Ganó por poco a otras como 'decepción', 'fracaso' y a cualquier otra con connotaciones negativas. Que en pleno Gran Premio ya se esté pensando en el siguiente dice mucho de lo rematadamente mal que estaban yendo las cosas en Estados Unidos.

El equipo de Fernando Alonso llevó, con extremo secretismo, siete piezas nuevas que solo pudo probar durante la única sesión de entrenamientos libres que hubo. El formato sprint trastoca todo y reduce las prácticas de tres a una. Aston Martin apenas recogió información útil en esos escasos sesenta minutos y eligieron una configuración desacertada para la clasificación al sprint.

Desde ese momento, la primera prueba del fin de semana, todo cuesta abajo y sin frenos. Lentos todo el fin de semana, terminaron en carrera 13º y 15º, solo las manos de Alonso dibujaron una sonrisa en la qualy, donde se clasificó octavo. Partió séptimo con la sanción a Russell y perdió posiciones sin parar el domingo. El ritmo de carrera del coche verde volvió a quedar en evidencia y las mejoras no surtieron efecto.

"Ha sido un finde difícil, tenemos que mejorar para México, le decimos al equipo lo que le hace falta al coche y hacen lo que pueden, no es que no quieran mejorar el coche", explicó un resignado Alonso. En México, la historia puede ser distinta aunque, últimamente, Aston Martin está perdiendo la credibilidad.

Las tres horas de entrenamientos libres, ya con formato tradicional y sin sprint, darán para mucho. Tienen que ser el primer coche en salir a pista cuando se apague el semáforo para recopilar todos los datos posibles y tratar de encauzar su rumbo. Entender el coche, esa misión que llevan persiguiendo meses sin éxito, para sentar las bases del año que viene en las cinco carreras que quedan. Siguen muy perdidos.

Los monoplazas de Alonso y Stroll probarán con mucho tiempo por delante el paquete aerodinámico con suelo, difusor y alerón delantero para tratar de asentarse en la media tabla de la parrilla. Elegir un buen set up y clasificar bien puede condicionar el Gran Premio. La tendencia preocupa ya que, lejos de progresar, están cayendo posiciones hasta el punto de ser el penúltimo coche en Austin. Rivales de la zona media como Williams, RB, Alpine y Haas ya les han pasado y hay que frenar la sangría.