FÓRMULA 1

Un "ayer la cagamos" inicia una nueva era en las carreras y su persecución contra los insultos

El piloto de rally Adrien Fourmaux inaugura las estrictas sanciones impuestas por palabras malsonantes con 30.000 euros de multa.

Ben Sulayem, conversando junto a Max Verstappen./AFP
Ben Sulayem, conversando junto a Max Verstappen. AFP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Adrien Fourmaux es el hombre del momento en el automovilismo. Ni Max Verstappen ni Fernando Alonso. Un desconocido para el público general, el piloto de rallies acaba de inaugurar una nueva era en el mundo de las carreras y su feroz persecución contra el uso de palabras malsonantes. Su breve "ayer la cagamos" y los correspondientes 30.000 euros de multa han tenido la culpa. Ni su rectificación por redes sociales ha logrado mitigar la sanción.

En cualquier entrevista que se haga a un piloto en estos días, no hay periodista que no pregunte por lo mismo: los insultos. Es el tema del momento desde que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que ampara múltiples categorías como la Fórmula 1 y los rallies, implantara hace unas semanas un nuevo y estricto código deportivo contra los insultos. Es casi una ley mordaza.

Las protestas de los pilotos conllevarán a partir de ahora sanciones históricas según relata el artículo 12.2.1 del Código Deportivo, que aplicará desde que arranque la temporada en Australia el 13 de marzo, multas económicas, restricción de acceso a ciertas zonas y pérdida de puntos en el Mundial. Habrá sanciones por "causar daño moral o perjuicio a la FIA" de 10.000 euros a la primera ofensa, 20.000 a la segunda y 30.000 a la tercera. Sin embargo, serán de 40.000, 80.000 y 120.000 euros para los pilotos de Fórmula 1 según un multiplicador de cuatro.

Los reincidentes se perderán carreras

Fourmaux, en medio del Rally de Suecia, ha inaugurado la cuenta. El francés, durante en una entrevista en directo, escogió la expresión we fucked up (la cagamos) para resumir su actuación en la etapa. A pesar de disculparse en su cuenta de X más tarde, la FIA ha decidido mostrar mano dura desde el primer momento con las sanciones y no se ha amilanado. Los reincidentes podrán perderse carreras según el nuevo reglamento.

Los comisarios reconocieron que Fourmaux no había tenido intención de ofender a nadie con su expresión pero, según las nuevas disposiciones del Código Deportivo Internacional de la FIA, deberá pagar una multa de 30.000 euros, de los cuales 20.000 euros están en suspenso. La cantidad de 10.000 euros deberá abonarse en un plazo de 48 horas. Desde ahora, apenas se pueden expresar reproches en las radios. Es por eso que el presidente de la Federación, Mohammed Ben Sulayem, no descarta posponer o apagar las radios de los pilotos.

Dentro de estas duras penalizaciones que pueden llevar hasta a perderse un Gran Premio, los pilotos del Gran Circo son castigados más severamente que el resto: se utiliza un factor de cuatro, por lo que una sanción inicial de 10.000 euros se convierte en una multa de 40.000 euros. Cualquiera que cometa tres errores en dos años se arriesga a una suspensión y a la pérdida de puntos.