El legado de Adrián Campos, descubridor de Fernando Alonso: "Me entristeció que se le reconociera tras fallecer"
Relevo habla con Adrián Campos Jr., director de Campos Racing, el único equipo español en todos los escalones previos a la Fórmula 1 sobre su pasado, presente y futuro.

En un rincón de la Ribera Alta del Júcar, a 20 kilómetros de las costas valencianas del Mediterráneo, a las afueras de Alzira (45.000 habitantes), se levanta una fábrica de sueños, un taller de ilusiones, una fragua de proyectos deportivos. No muchos en los alrededores -a 44 km de Valencia capital- conocen su existencia. Otros, los que trabajan en las empresas vecinas, pasan por delante sin detenerse, acostumbrados a su presencia, normalizando lo especial. En dos grandes naves -una para los tráileres inmensos que descansan después de recorrer Europa de punta a punta; la otra, con bahías para trabajar en 18 monoplazas, simulador y oficinas- se asienta la sede del único equipo español que tiene presencia en todos y cada uno de los escalones de acceso a la Fórmula 1: Campos Racing.
Poner un pie en la sede de la escudería que dio la primera oportunidad a cientos de pilotos que soñaron con dedicarse a su pasión más allá de la diversión y los inicios en el karting, es un viaje al pasado a través de los monos y cascos de carreras de Fernando Alonso, Marc Gené o Antonio García, entre otros. Es un déjà vu al ver el Minardi M187 amarillo y negro, con la publicidad de Lois, con el que Adrián Campos -creador de toda esta ilusión muy real- llegó a competir en F1, junto a uno de los Renault R25 con los que Alonso se convirtió en campeón del mundo de ese Gran Circo que solo unos pocos atrevidos, con pizcas de locura, se habían atrevido a explorar antes que él.
A pesar de que Campos, de 60 años, falleció en enero de 2021, dejando tras de sí una profunda sensación de tristeza, vacío y dudas, su legado continúa más vivo que nunca. La escudería que fundó en 1988 ha cumplido 25 años este 2023 con presencia en todos y cada uno de los campeonatos de formación previos a la pirámide del automovilismo deportivo, la F1. A la F2 y la F3, en las que llevan desde hace tiempo, se han unido recientemente la F4, la Eurocup-3 (un paso intermedio entre la anterior y la F3) y la F1 Academy, el nuevo proyecto 100% femenino sucesor de las W Series.
"Campos Racing es una gran familia compuesta por profesionales que llevan toda la vida dedicada al mundo de la competición. En estos 25 años de historia hemos llevado a la F1 a muchos pilotos, les hemos dado las herramientas suficientes a otros tantos para ganar campeonatos y han evolucionado aquí para dar lo mejor de ellos mismos al máximo nivel. De lo que más orgulloso me siento es del crecimiento y los resultados de los últimos años, pero esto es gracias al personal que hay detrás, que son clave de este éxito", define Campos Racing su actual director, uno de los tres hijos del fundador, Adrián Campos Jr., a Relevo.
"Estamos en toda la escalera de acceso a la F1. Nuestra idea es coger a un piloto del karting y ayudarle a crecer hasta las puertas de la F1 con nosotros. Está claro que ha sido un crecimiento muy grande de un año a otro, pero todo está saliendo súper bien y tenemos los campeonatos bastante bajo control y los resultados están saliendo. El balance es positivo y el año pasado esperamos hacerlo todavía mejor. Si mi padre estuviese hoy aquí, estoy seguro de que estaría muy ilusionado con cómo está creciendo el equipo porque los últimos años de él fueron muy duros. Me encantaría poder compartir con él el crecimiento de estos últimos tiempos, la verdad".

La palabras de Adrián Jr. se detienen de improvisto. Su mirada busca apoyo detrás de la cámara, perdida en los recuerdos. La marcha de su padre, al que acompañaba de bien pequeño a los circuitos, en su época como piloto oficial de Alfa Romeo en el campeonato de España de Súper Turismos; del que aprendió la dedicación y el esfuerzo para sacar adelante su propia empresa, aunque fuera un equipo de carreras, y a quien ayudó, hombro con hombro, en los últimos años sigue removiéndole por dentro.
"Bueno… a ver, a él. Lo que más echo en falta es a él. A parte de la seguridad que te daba tenerlo ahí arriba y que de una u otra forma las cosas iban a salir. Por supuesto, también toda la experiencia que tenía y la seguridad que nos daba a todos. Pero creo que afortunadamente en los últimos 10 años de su vida he estado a su lado, he estado ayudándole en todo lo que he podido, sobre todo en la parte deportiva y gracias a eso el impacto que ha tenido el equipo ha sido mucho menor. Ya confiaba en la gente que tenía alrededor y quería tomarse las carreras de otra manera. Gracias a ello, hemos estado preparados para su ausencia, que era lo que él quería. El principio fue muy duro. El terremoto que sufrimos lo contuvimos de la mejor manera posible, pero creo que esa experiencia que nos dio en su día ha hecho que lo sacaremos adelante. Seguimos dando guerra, los resultados están ahí y estamos al pie del cañón", consigue decir.
"De su legado sigue todo, yo te diría. El legado de mi padre está completo. Aún hay gente que lleva aquí desde el primer día, desde hace más de 25 años. Todo sigue igual y la gente ha seguido confiando en el proyecto y la filosofía de este equipo sigue siendo la misma. Sigue muy presente en nosotros".
Tres proyectos ilusionantes y un cuarto que no llegó a disfrutar
Pero la faceta de Adrián Campos iba más allá del ex piloto, del jefe de equipo y del empresario. El valenciano tenía una mirada especial para encontrar talentos en el karting español y tras colgar el casco fue el responsable de tres carreras deportivas de ensueño que marcaron un antes y un después en el automovilismo nacional.
En el caso de Antonio García -tres veces ganador de las 24h de Le Mans y cinco veces campeón de resistencia en EE UU- y Fernando Alonso, Campos llegó a acogerles en su casa, como dos hijos más de la familia numerosa, cuando había días de test en Cheste. Adrián Jr. se crio en ese ambiente, aunque en las comidas familiares se intentaba no hablar de carreras.
"Cuando Fernando estaba corriendo con nosotros, yo era muy pequeño y lo veía como un héroe porque prácticamente ganaba todas las carreras. Luego verle llegar a F1 y nada más llegar conseguir ganar un Gran Premio de la forma en que lo hizo pues… quizás mi motivación no fue el querer ser como él, porque yo sabía que era alguien especial y que no todo el mundo tiene le talento que tiene Fernando, pero sí me animó a intentarlo, hizo que me gustaran un poco más las carreras y me lo tomé un poco más en serio. Él a Fernando lo tenía como un hijo. Lo quería mucho y confiaba mucho en él. Incluso cuando dejó de trabajar con él no se perdía ninguna carrera y sabía que si tenía un coche para ganar, lo iba a hacer", afirma sobre los recuerdos que tiene del bicampeón del mundo de F1.

El legado de Adrián Campos Sr. marcó un antes y un después en el automovilismo español, ya que logró dar la opción de empezar a brillar internacionalmente a chavales que, de otro modo, lo habrían tenido realmente complicado. No obstante, su hijo reconoce que no siempre se le valoró así.
"Personalmente, me entristeció bastante que esto se le reconociese una vez fallece, porque hasta el momento no se le reconocía tanto. La gente se dio cuenta de que los pilotos españoles que hay al máximo nivel, o los que ha habido, la mayoría ha pasado por sus manos y si no hubiera sido gracias a él, quizás no hubieran podido dar el salto del karting a los monoplazas y el automovilismo en España habría sido muy distinto", recuerda su hijo.
"Tenía mucha experiencia, fue uno de los pioneros en este mundo, corrió en todas las categorías hasta llegar a la F1 y gracias a eso, cuando veía a algún piloto, hablaba con ellos, veía las ganas que tenían de ganar, de comerse a todos, y lograba diferenciar a quién marcaba la diferencia. Pilotos rápidos hay bastantes, pero luego tienes que marcar la diferencia mentalmente. Eso es lo que a él mejor se le daba encontrar. Cuando hablaba con un piloto veía si tenía lo que hacía falta para tener se punto extra o no, que pasara de ganar alguna carrera a lograr ganar un Mundial. Los grandes proyectos de mi padre fueron Antonio García, Fernando, Álex Palou y el cuarto era Pepe Martí. Ojalá hubiera podido disfrutar de un año como este en el que ha peleado por un título como el de la F3".
Campos Jr. recuerda con especial cariño cómo apoyaron a Álex Palou -hoy bicampeón de la Indycar- en sus primeros pasos en los monoplazas. "Cuando llegó el momento de Álex, yo estaba encargado de la parte deportiva, el equipo no pasaba por un buen momento y nos costaba encontrar buenos pilotos. Necesitábamos un piloto ganador para darle la vuelta a la tortilla. Fijándonos en el karting, empecé a indagar, pregunté a gente que conocía del karting, empecé a ver carreras del campeonato de España y demás y un día recuerdo que entré en su despacho y le dije: 'Papá tienes que fijarte en este piloto; creo que necesita ayuda y tenemos que darle una oportunidad'. Y él me dijo 'Bueno, llámalo, vamos a conocerlo'. Vino a la última carrera en Barcelona y allí le conocimos. Pasamos el fin de semana con él y me dijo 'Organiza un entrenamiento con él que creo que este chico lo puede hacer bien'. Lo organizamos y él se fue a verlo a las curvas; hacíamos todo lo que hiciera falta para estar seguros", rememora.
"Cuando acabó el test nos reunimos y él lo tenía muy claro. Acordamos darle una oportunidad y lo confirmó en la primera carrera que hizo en su vida, donde Álex, en Nürburgring [Alemania], hizo la pole y ganó la primera carrera, dejando a todo el mundo boquiabierto, pasando del karting directamente a la F3 que es algo que no suele ocurrir muy a menudo. Lo primero que mi padre dijo fue… me acuerdo que me miró y me dijo 'Lo hemos vuelto a hacer'. Él también confió mucho en él, vio que había mucho potencial, los años siguientes se complicaron un poco, pero es una pena que hoy no pueda ver lo que está consiguiendo en EE UU".
En los últimos años de vida del creador de Campos Racing, un chaval de mirada directa, ideas claras y sonrisa de niño volvió a llamarles la atención. Su nombre: Pepe Martí. Campos padre llegó a poder verle en varios test en Valencia con el F4 y en su mirada volvió a encenderse la llama de las grandes ocasiones.
"Ese último piloto que le llegó a ilusionar fue claramente Pepe Martí. Lo llegó a conocer bastante poco, pero sí lo vio en varios test en Valencia con un F4. Y recuerdo que me dijo 'Este chico quizás no es lo explosivo que puedan ser Álex o Fernando, que desde el primer día están ahí ya, pero eso no significa que el techo lo tenga más bajo'. Tenía mucha confianza en que iba a llegar lejos y es una pena que no lo pudiera ver debutar en F4", apunta.

"Para mí, el proyecto de Pepe es quizás uno de los más importantes que ha pasado por el equipo. Era el cuarto gran piloto en el que mi padre tenía mucha fe depositada y es el primero que empezó con nosotros nada más salir del karting en la F4 y ojalá pueda dar el salto a F2, ojalá con nosotros y que si algún día llega a la F1, nos sintamos parte de ese éxito".
Los sueños por cumplir de Campos Racing
Cuando a Adrián Campos Jr. se le pregunta por los sueños que su padre no llegó a cumplir, responde dubitativo: "Sueños que le quedasen por cumplir, la verdad es que no sé que decirte. Porque era una persona que todo se lo dejaba dentro, no expresaba lo que sentía nunca. Pero creo que creó este equipo para darle oportunidades a todos los pilotos que lo mereciesen, ayudarles a conseguir sus sueños, a ser pilotos profesionales y lo consiguió".
"Lo consiguió con Antonio, que es uno de los pilotos más cotizados en EE UU, es profesional y se gana la vida con esto; de Fernando no hace falta que diga nada y Álex está logrando unos resultados increíbles también en Indycar. Su objetivo estaba más que cumplido. Él soñó en su día con que Campos Racing estuviese presente en al F1, estuvo cerca de conseguirlo, al menos consiguió el entry en 2010 con Campos Meta, luego no se llevó a cabo y se convirtió en HRT y a partir de ahí no creo que hubiese más sueños que le quedasen por cumplir. Lo había logrado todo", añade.
-¿Y cuáles te quedan a ti por cumplir?
-Mis sueños por supuesto es ver al equipo ganando en F2 y F3, que son al final los campeonatos más importantes que tenemos. Lo hemos conseguido ya en F4, en Eurocup-3 estamos liderando, pero F2 y F3 son dos campeonatos muy complicados con un nivel altísimo. Pero estamos dando los pasos acertados para algún día estar ahí peleando por ganar a corto o medio plazo. Ese es mi primer gran sueño. Una vez logremos hacer lo suficientemente bien lo que estamos haciendo, ya veremos cuáles serán los siguientes pasos, pero lo que estamos haciendo queremos hacerlo lo mejor posible y ver al equipo ganar es lo que motiva cada día.