La otra cara de Franco Colapinto sorprende a Albon y a sus ingenieros: "Los acabé convenciendo"
El argentino se gana fama de estudioso de puertas para dentro y contrasta con su versión espontánea delante las cámaras.

Un abrasador calor invade el paddock del Gran Premio de Italia. Es septiembre y cadenas de televisión como ESPN tienen nuevo rincón preferido. Ya desde el jueves, inicio del evento, hasta el domingo se parapetan sin moverse en el hospitality del equipo Williams. No suelen frecuentarlo, se encuentra justo al lado del equipo Haas y enfrente de una improvisada terraza, pero la noticia manda: es el fin de semana de debut de Franco Colapinto.
Al final de los Libres 1, es inevitable sorprenderse viendo los parejos tiempos del argentino y su compañero Alex Albon, piloto bastante más experimentado. Llama la atención, sobre todo, los últimos giros de la práctica donde el nuevo piloto de Williams aprieta más de la cuenta y calca los sectores del expiloto de Red Bull. La cara de Albon no llegó a ser un poema pero sí reflejó notable sorpresa, según ha podido saber Relevo.
Revisando telemetrías, el tailandés no dió crédito a lo rápido que fue el debutante en su primera vez subido a un Fórmula 1. Colapinto quiso marcar territorio desde que salió a pista en un fin de semana prolífico para él: terminó duodécimo en su carrera de estreno. Desde entonces, aunque se esté imponiendo 8-5 en puntos Albon, las buenas sensaciones del argentino le están acercando a ganarse un asiento.
"DAAAAAAAAAAALE AMIGO, ALARGUEEEEMOS " 😂😂😂
— DAZN España (@DAZN_ES) October 20, 2024
"El año que viene si no tengo butaca me hago ingeniero de estrategia"
El SHOW de @FranColapinto 😍🇦🇷👏 pic.twitter.com/1J8NhUf3c3
Si lo está bordando es, en parte, gracias a su faceta de ingeniero y estudioso. Esa que mostró por primera vez públicamente en el pasado Gran Premio de Austin cuando sugirió con acierto una estrategia diferente. "Como salíamos muy atrás, pedí a los ingenieros poner goma más dura para intentar remontar, a ver qué pasaba y al final los acabé convenciendo". Sin embargo, esa cara oculta ya viene de muy atrás. Los que le conocen bien revelan a este medio que Colapinto es el típico piloto que se pasa infinidad de horas revisando datos, curvas y telemetría.
Un ingeniero en potencia
Su relación con sus ingenieros es muy estrecha y pasan mucho tiempo juntos. Se sienta y se pasa horas y horas. Cuando ojearon la telemetría de Albon en Monza en los Libres, no se inmutaron, se llenaron de tranquilidad y salieron a por todas a la clasificación. Ahora, Williams refuerza públicamente esta faceta de ingeniero de un joven al que le encantan las cámaras y que siempre se muestra natural, dejando vídeos virales en redes sociales cada dos por tres.
"Entiende muy bien el coche, es bastante detallista. A veces hay que ayudarlo un poco a entender lo que siente y ponerlo en palabras, pero creo que no es muy distinto a Alex (Albon). Está entendiendo muy bien y siendo muy sensible al coche, resulta muy útil e incluso en el simulador, que es muy diferente al coche de carreras, siempre es bastante detallista y puede darnos una buena dirección", ha reconocido su ingeniero de pista Gaetan Jego en Motorsport.
Poniendo a un lado su carácter espontáneo en las entrevistas, plagado de momentos que dan la vuelta al mundo en redes sociales, Colapinto tiene una fuerte faceta de puertas hacia dentro de estudioso. Su inteligencia como piloto está siendo fundamental para hacerle ir rápido y para lograr mantenerse cerca de Albon. En Austin, décimo del argentino por decimosexto de su compañero.