Carlos Sainz, de tú a tú con Leclerc en un Ferrari que deja dudas

Los test de pretemporada de la Fórmula 1 sirven para despejar algunas incógnitas, pero no todas. Tras los celebrados en Baréin la última semana queda claro que Red Bull es el mejor equipo de la parrilla, mientras que McLaren y Alpine son dos de los que más han empeorado sus monoplazas durante el invierno. Y entre ellos, están el resto, con más o menos avances. Carlos Sainz y Charles Leclerc, los dos pilotos de Ferrari, prácticamente han calcado sus actuaciones, por lo que las dudas sobre quién será finalmente el número 1 del equipo siguen sobre la mesa.

El madrileño y el monegasco se han turnado durante las tres jornadas que ha durado la pretemporada, alternando horario de mañana y de tarde, y los tiempos marcados muestran una gran igualdad. El primer y tercer día, las diferencias fueron mínimas entre ambos, casi inapreciables, mientras que el viernes Sainz mostró un poco más de velocidad al imponerse a su compañero por más de dos décimas, aunque hay que tener en cuenta que se desconoce la configuración de cada monoplaza así como la carga de gasolina empleada.

El nuevo jefe de la escudería italiana, Frédéric Vasseur, ya dejó claro hace aproximadamente un mes que no tenían un líder en el equipo, sino que ambos pilotos partían en igualdad de condiciones y sería la pista la que determinase durante el campeonato quién era el líder.

"Tenemos dos buenos pilotos y tenemos la capacidad de darles exactamente el mismo coche, la misma estructura y el mismo apoyo. Lo que está claro es que el objetivo es ganar para Ferrari, así que no habrá un número uno y un número dos, pero si en un momento dado tenemos que tomar medidas, las tomaremos, sin importar si es hacia un lado o el otro", señaló el galo durante una rueda de prensa celebrada en enero. Los test de Baréin no han aclarado en absoluto ese punto.

Lo que sí han mostrado es un Ferrari irregular, algo que ya vivieron en 2022. En el Circuito Internacional de Sakhir han exhibido que son muy rápidos a una vuelta y que incluso pueden competir con Red Bull en la clasificación, lo que ya hicieron la temporada pasada. El problema llega en las tandas más largas, donde el coche pierde potencial.

El curso pasado, entre Leclerc y Sainz lograron 12 poles en 22 carreras, pero se tuvieron que conformar con apenas cuatro victorias, un 33%. Y los entrenamientos en Bareín parecen indicar que la dinámica es similar este año. En el último día de competición, el madrileño se dedicó a hacer un simulacro de carrera con varias tandas largas y el resultado era un Ferrari que perdía potencial con el paso de las vueltas, mostrando un grave problema de degradación de neumáticos e incluso teniendo peor ritmo que el Aston Martin de Fernando Alonso. También se le vio con algún contratiempo en el paso por curva, donde por momentos el coche mostraba un sobreviraje preocupante.

Tras bajarse del coche, Sainz mostró sus ganas por disputar la primera carrera del año y destacó el hecho de no haber tenido percances técnicos durante los entrenamientos. "Terminamos la prueba sin ningún problema y completamos el plan completo de ejecución que teníamos para estos tres días. Hoy nos hemos centrado tanto en tiradas cortas como largas para terminar de evaluar algunos de los parámetros que queríamos probar. Ahora nos centraremos en analizar los datos, para llegar lo mejor preparados posible al primer GP del año. Tengo muchas ganas de competir aquí la próxima semana", explicó el español.

Será el asfalto el que coloque a los dos pilotos del equipo transalpino en la parrilla, pero las primeras sensaciones son que serán muy rápidos el sábado y perderán potencial el domingo, por lo que es posible que tengan que vigilar a Mercedes y Aston Martin en lugar de intentar meterle el morro a Red Bull.