Carlos Sainz se da una alegría a pesar de su "gesto serio" y "dos sustos gordos"
Ayudado por los fallos de Oscar Piastri y Charles Leclerc, el español saldrá mañana cerca de su objetivo: "Los Mercedes".

Carlos Sainz se ha dado con un canto en los dientes este sábado en Austria, pero lo que cuenta es lo que pone en el papel. Mañana arrancará su Ferrari desde la segunda línea, desde el cuarto cajetín de salida, con la clara intención de poner en aprietos a un George Russell al que ya ha identificado como su rival a batir el domingo.
Todos repiten lo mismo, que "Max está en otro planeta". Por ello, Sainz fija sus metas: "Creo sinceramente que nuestra lucha está con los Mercedes". El madrileño saldrá incrustado entre las flechas plateadas con la mira en el podio, que queda a una sola posición y que ya sabe cómo asaltar. Le valdría, por ejemplo, con repetir el movimiento que se inventó en la sprint para deshacerse de Russell por el exterior.
Últimamente, todos notan algo raro en Sainz, una especie de cara de póker, dice. Con su futuro rondando todavía su cabeza, sin haber tomado una decisión sobre dónde pilotará en 2025, sus 'compis' le dicen que luce "muy serio, como una cara sin expresión", pero nada más lejos de la realidad. "La realidad es que estoy muy feliz", asegura, y saca pecho de sus últimas sesiones.
A pesar de que esté en la pomada por volver a subirse al podio (no lo hace desde Japón, en abril) su gran vuelta de clasificación es casi una casualidad por todos los problemas sufridos. Primero, confesó haber tenido "problemas en los frenos" durante la sprint, por eso perdió la cuarta plaza que le arrebató al inglés a las primeras de cambio. Y tras la sesión clasificatoria admitió haber sufrido "un par de sustos gordos". Aún así, "cuando ha tocado he hecho una buena vuelta", presumía.
Don Carlos Sainz Vázquez de Castro 🔥
— DAZN España (@DAZN_ES) June 29, 2024
¡Quitándose del medio a Russell... POR FUERA!#AustriaDAZNF1 🇦🇹 pic.twitter.com/F5j1aOaYA2
Gracias a la vuelta invalidada de Oscar Piastri, que había colado su McLaren entre los tres primeros, y el error garrafal de su compañero Charles Leclerc en la penúltima curva, aguanta en las primeras líneas de salida. Lo del monegasco tampoco es una casualidad.
Carlos ha confesado ante los micrófonos de DAZN que están "probando a cambiar un poco el coche" en busca del equilibrio perdido desde Mónaco, la carrera en la que Leclerc salió victorioso y el español terminó tercero, y desde la cual no vuelven a saborear las posiciones altas. Mercedes les ha comido la tostada, al igual que el equipo McLaren. De hecho se resigna a que "a menos que pase algo entre Lando (Norris) y Max (Verstappen)" su lucha no será por la victoria.