F1 | GP ESPAÑA

Chasco de Carlos Sainz y una 'sorpresa' para Fernando Alonso: "Así de negro lo veíamos, teníamos miedo a este circuito"

El madrileño tenía la pole entre ceja y ceja pero Mclaren y Mercedes chafaron su sábado. El asturiano, por su parte, volvió a acertar su pronóstico.

Fernando Alonso saluda a la afición en España. /AFP
Fernando Alonso saluda a la afición en España. AFP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Fernando Alonso ni siquiera terminó la sesión. Otra vez. Ya se quedó fuera de la contienda final en Imola, Mónaco y Canadá, y el de España es el cuarto circuito seguido en el que tiene que ponerse a analizar datos y refrescar ideas antes de tiempo en su box. Y por si no fuera poco, firmó su cuarto peor registro el Circuit (tras ser 13º y 17º con McLaren en su segunda etapa en Woking y el 18º con Minardi en su temporada de debut). Todo un desastre. ¿O no?

Fernando es de los que siempre trata de ponerle buena cara al mal tiempo, y los canutazos post qualy demostraron eso mismo. Y de hecho el día fue mucho mejor de lo que él y Aston Martin esperaban. "Teníamos mucho miedo a este circuito en la crono, pensábamos que la Q1 iba a ser nuestro límite, así de negro lo veíamos", confiesa. No es oportunista Alonso, que llevaba todo el fin de semana avisando de que las simulaciones los ubicaban "entre octavos y decimosegundos".

"Quedar ahora P11, a las puertas de los puntos, es algo mucho mejor de lo que esperábamos", reiteraba. Lo mejor de todo, un detalle que escapa a su conocimiento, es que Checo Pérez tiene en el bolsillo una sanción de tres posiciones en parrilla de salida pendiente de cumplir desde sus virguerías en Canadá.

Eso le otorga un punto desde la salida, ya que partirá décimo. Y con todo, tampoco se le puede pedir mucho más al asturiano cuando su propio equipo sabe dónde está el límite. "No había más", decía Pedro de la Rosa. Aunque mañana, con armas a su disposición y la lluvia acechando, esperan que pasen cosas.

Sainz, de más a menos

A los españoles les salió cruz en casa. Sobre todo al bueno de Carlos Sainz, que no se bajó en todo el fin de semana de la foto final que la Fórmula 1 promulga en redes sociales para dar a conocer a los tres pilotos más rápidos de cada sesión de entrenamientos. Fue 'in crescendo' entre el viernes y la primera mitad del sábado, siendo tercero, segundo y primero en los tres free practice.

Ahí, con la ilusión por las nubes entre los ferraristas y 'sainzistas' (más de lo segundo en Barcelona), se la pegó. El sexto lugar en el que terminó la clasificación es un golpazo de realidad para él y, sobre todo, su equipo, ya que Charles Leclerc no escaló más de un puesto que su compañero. Él mismo pensaba que podían hacer la pole después de los libres, pero rápidamente se dio cuenta de la realidad: "A partir de la Q2, cuando Mercedes y Red Bull han descubierto sus cartas, nosotros no teníamos suficiente".

A pesar de salir bastante atrás y tener que romper una estadística histórica (nadie ha ganado nunca en Barcelona saliendo más allá del quinto cajetín) siempre es optimista. "Siempre creo que se puede ganar, pero la realidad es que somos sextos en un circuito como este, en el que es difícil de adelantar". ¿Qué necesita entonces Carlos para obrar un semi-milagro mañana? "Todo el apoyo de la afición y suerte", según él. Aunque un extra de rendimiento en su Ferrari no sería poca ayuda.