Oscar Piastri es la némesis de Max Verstappen; Carlos Sainz mejora y es octavo mientras Fernando Alonso roza los puntos

Es frío, no acapara titulares y no se le tiene en cuenta. Oscar Piastri nunca cambiará lo primero pero sí ha logrado, a base de velocidad, valentía y consistencia, cambiar lo segundo y lo tercero. La Fórmula 1 tiene nuevo líder del Mundial y Max Verstappen ya tiene rival a su altura. "No iba a ser segundo en la primera curva", lanzó el australiano tras ganar en Yeda. Marcando territorio. Piastri no se amilana con el león del Gran Circo, al que no dio espacio en su roce en la salida.

La acción dejó claro que ninguno de los dos cederá este año cuando se crucen en pista. La sanción de cinco segundos decantó la balanza para el piloto de McLaren y enfadó a Verstappen, que apenas quiso hablar en la entrevista post carrera. La salida, por cierto, fue accidentada y dejó la retirada de Pierre Gasly y Yuki Tsunoda. Ni con dos pilotos fuera de combate pudo sumar puntos Fernando Alonso, que fue undécimo y se quedó con la miel en los labios. Carlos Sainz sí se llevó premio con su notable octavo puesto y sumó cuatro valiosas unidades. Su Williams fue bien y el madrileño lo aprovechó.

Fernando Alonso compareció con un semblante diferente en la característica entrevista previa a la salida. No hubo bromas, como sí suele ser habitual, en las tres preguntas que recibió. Sabía que en pista iba a sufrir, una semana más, de ahí tanta seriedad. No se equivocó: partía decimotercero, dos pilotos abandonaron y solo pudo ser undécimo. Rozó los puntos pero volvió a quedarse con la piel en los labios.

Aston Martin sigue estando donde está: su compañero Lance Stroll fue decimosexto porque fueron el octavo coche más rápido en Arabia Saudí. Mejor dicho, el tercero más lento. No hubo ritmo y sí carencias por todos lados: "Sin el DRS estamos muertos". Alonso se empezó a desesperar cuando fue adelantado por Isack Hadjar y cayó a más de un segundo.

Ya no tuvo nada que hacer. Liam Lawson también le pasó y relegó al asturiano a la duodécima. En la recta, con facilidad y mayor velocidad punta que él, no pudo defenderse. "No puedo mantener este ritmo, es una locura el nivel de riesgo, increíble", agregó por radio. La parada lenta fue el colmo y cayó hasta la decimoséptima posición aunque el momento más terrorífico llegó en el tramo final, cuando su pupilo Gabriel Bortoleto casi lo mandó contra el muro. El brasileño no vio al asturiano en la curva uno y le cerró contra la pared de la derecha. "Se ha movido en la frenada, ha estado muy cerca, mirad el coche", dijo Alonso agitado por radio y sobresaltado. No gana para sustos.

Otro paso adelante. El invierno más exigente de la vida de Carlos Sainz ya empieza a dar sus frutos. El madrileño pronosticó "varias carreras" para adaptarse a su nuevo coche y en Arabia Saudí se vieron brotes verdes en su Williams: meritorio octavo puesto, delante de su compañero Alex Albon. La carrera del español no tuvo sobresaltos ni momentos álgidos, fue más bien tranquila. Norris le pasó por la séptima posición porque no era su lucha.

Sainz se mantuvo media carrera rodando parejo con su compañero Albon, justo detrás de él. Hamilton rodaba más rápido delante y los Williams ocupaban la octava y novena posición. La parada eterna de 6,4 segundos lo mató y lo mando atrás, a la P12 entre Ocon y Doohan. Su monoplaza corre y Sainz lo demostró: adelantó a Ocon demostrando que su coche tuvo ritmo todo el fin de semana, fue remontando y cabalgó hasta la octava plaza. Dio DRS para ayudar a su compañero a defender la novena y sumar dos puntos más para el equipo.

Podemos tener duelo por el campeonato. Tal vez ni Oscar Piastri ni Max Verstappen sean el favorito para ganar el Mundial porque ese honor lo tiene Lando Norris. En Yeda, el australiano y el neerlandés protagonizaron un duelo precioso por la victoria, y no será el último este año. El primer escarceo llegó en la salida, donde Verstappen no cedió ni un milímetro y tuvo que cortar la chicane para no irse de la mano con Piastri.

La polémica se sirvió acerca de quién estuvo delante en el vértice. Al final, cinco segundos de sanción para el piloto de Red Bull "por salir de pista y ganar ventaja". Esa penalización, junto a una parada lenta y el fuerte ritmo de Piastri, le quitaron la victoria. "Fucking lovely", protestó Verstappen cuando se enteró de la sanción. La salida marcó la carrera, con el neerlandés aguantando el liderato en la primera vuelta yendo al límite, como siempre.

Perdió, eso sí, el liderato con Piastri tras la parada, donde cumplió la sanción. Salió unos segundos por delante que nunca pudo recuperar porque el australiano rodó a un ritmo superior. El adelantamiento del piloto de McLaren a Hamilton unas curvas antes fue lo mejor de la carrera. Arriesgó en el momento de la verdad para ponerse primero mientras el británico le estaba frenando. Sacó a relucir esa frialdad que le caracteriza que nunca le pone nervioso. Piastri ganó con merecimiento y salió de Yeda como líder del Mundial.