¿Qué hace un piloto de León en Tokio intentando romper el 'statu quo' de la F1?
David Vidales ha cambiado de rumbo su trayectoria deportiva para tratar de seguir soñando con llegar al Gran Circo.
![¿Qué hace un piloto de León en Tokio intentando romper el 'statu quo' de la F1?](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202304/20/media/cortadas/david-vidales-retrato-japon-R04Cm4Oc5UIrGROfilKXQkK-1200x648@Relevo.jpg)
El camino hacia la Fórmula 1 es un recorrido de obstáculos, grandes desembolsos y persistencia. Más allá de los resultados y la calidad de cada piloto, la FIA ha establecido una pirámide de acceso al Gran Circo de la que es complicado evadirse. Pero hay un piloto español de 20 años que quiere desafiar el orden establecido. Su nombre es David Vidales (León, 2002). Se ha ido a vivir solo a Japón y tiene muy claros sus próximos pasos.
Los fríos inviernos con temperaturas a bajo cero, donde la nieve era compañera de juegos en el patio de su colegio, en León, le marcaron. Nadie en su familia habría adivinado que su futuro olería a goma y gasolina, a carreras a más de 300 km/h y a viajes alrededor del mundo. Todo llegó "por pura casualidad". Desde que con cuatro años insistió e insistió para que su padre, Nacho, le dejase montar en un kart en una instalación indoor a la que habían ido con sus tíos, los sueños del niño leonés cambiaron para siempre.
Las escapadas a Vidanes, un pueblo a 60 km de su casa, se volvieron costumbre, hiciese sol, lloviese o incluso nevase. Vidales empezó a utilizar un kart abandonado que el dueño del circuito puso a su disposición y que su padre, Nacho, transportista y entusiasmado de la mecánica, revisó. A medida que iban pasando los meses, el pequeño leonés fue sumando experiencias y una de ellas quedó grabada para siempre en su cerebro: la de aquel día en el que, con 5 años y neumáticos lisos de seco, se puso a rodar a todo lo que daba en la pista, completamente nevada.
"Lo que no se me olvidará nunca es el frío que he pasado ahí en León. Llegué a entrenar algún día sobre nieve. Y claro, cuando por primera vez me pusieron las ruedas de agua, que de hecho fue en el Vendrell [cerca de Tarragona], conseguí ir más rápido que Nyck De Vries [ahora piloto de AlphaTauri en F1], que estaba rodando con el Junior, mientras que yo iba con el Mini. Y yo flipaba; eso era para mí como otro mundo. Iba súper rápido porque al final en León con la nieve y con todo, yo estaba acostumbrado a rodar con muy poco agarre y siempre fui bien en esas condiciones", recuerda Vidales en conversación con Relevo.
![David Vidales en su primer kart, abrigado para rodar sobre nieve en Vidanes, a 60 km de León. D. V.](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202304/20/media/cortadas/david-vidales-primer-kart-pequeno-U05620868043evV-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
Sus dos títulos de campeón de España en Cadete, con 11 y 12 años, y su presencia en los podios de torneos de máximo prestigio como la WSK Final Cup o el Trofeo delle Industrie le abrieron las puertas de Tony Kart, el Ferrari del karting. Se trasladó a vivir a Italia y con ellos estuvo a punto de conquistar el Mundial... ¡en hasta tres ocasiones y en tres categorías diferentes (OK Junior, OK y KZ2)! Sus tres subcampeonatos y el apoyo de Adrián Campos le permitieron debutar finalmente en monoplazas en 2020, el maldito año de la pandemia, en la Formula Renault Eurocup, tras haber estado apadrinado por Fernando Alonso un año antes.
Y el leonés volvió a dejar a todos sorprendidos al ganar las dos primeras carreras que disputó al volante de un coche 'grande', y nada menos que en Imola, después de no estar en el primer fin de semana de la temporada. Acabó sexto un competido campeonato, antes de que la categoría cambiase de nombre (a Formula Regional European by Alpine). Desde entonces, Vidales ha conseguido ganar carreras en los tres años que lleva en monoplazas, pero por unas causas o por otras no ha logrado llegar a acabar en el top 3 final.
Los deberes del colegio fueron compañeros de avión durante años y después de acabar el bachillerato, algo que desde casa le pusieron como objetivo obligatorio para seguir corriendo, llegó a empezar a estudiar desde Italia Ingeniería mecánica con la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia). Pero la necesidad de asistir a algunas prácticas presenciales le obligó a dejarlo de manera oficial y a seguir estudiando por su cuenta: "Me apasiona y me encanta aprender".
Su 2022 en la Fórmula 3 con Campos Racing, el tercer peldaño de acceso a la F1, donde compartió fines de semana con el Gran Circo en nueve ocasiones, no fue sencillo, aunque también se endulzó los labios con una victoria en la cita de casa, en Barcelona. Necesitaba un cambió de timón, aunque llegó a tener opciones de dar el salto a la Fórmula 2 para este 2023. Pero prefirió adentrarse en una ruta alternativa con el mismo sueño que ha tenido siempre: llegar a competir en Fórmula 1.
Esa circunvalación fue la que llevó a Pedro Martínez de la Rosa de ganar la F3 japonesa y la Formula Nippon a ser piloto de pruebas de Jordan en F1 (1998) y titular un año después con Arrows. Álex Palou también ha conseguido más recientemente, después de dos años en Japón, dar el salto a la Indycar y lograr los puntos suficientes para la Superlicencia.
![David Vidales celebra su victoria en Barcelona en la Fórmula 3 2022. Campos Racing](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202304/21/media/cortadas/david-vidales-victoria-barcelona-f3-U22334856133ulW-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
"Después de la F3 teníamos varias opciones, tanto como seguir ahí, como subir a F2, como ir a Japón. Entonces poniendo todas las opciones sobre la mesa, decidimos que el camino más correcto y más adecuado era ir a Japón. Siempre con el objetivo de llegar a la Fórmula 1, que por mi parte y por la de Monaco Increase Management [su agencia de representación] sigue siendo la meta", reconoce.
"Es una decisión que puede ser un punto de inflexión, digamos, en mi carrera deportiva. Es una decisión importante que me tomó su tiempo. Pero yo estaba convencido de que es lo que había que hacer y, además, estaba muy motivado, con muchas ganas de tomar este camino. Así que, una vez que lo decidimos, por mi parte no ha habido ningún tipo de duda".
¿Por qué renunció a dar el salto a la F2?
"Es verdad que te alejas un poco de lo que es el estar siempre el fin de semana con la F1 y en el mundillo. Pero a la hora de oportunidades, de coches y de nivel de pilotaje, creo que no hay sitio como Japón, sobre todo con la Super Fórmula, que sería el segundo objetivo ahora para el siguiente año, si todo sale bien aquí este año. Es el coche que más se asemeja a Fórmula 1. El nivel que hay aquí es increíble. Tienes muchas marcas de coches que te pueden dar muchas oportunidades de abrir puertas en muchos sitios y aparte que es un coche que es una pasada", detalla.
Vidales reconoce que brillar en una parrilla de 30 pilotos como la de la F3 es casi una lotería y pone como ejemplo las numerosas interrupciones de pista que el año pasado le condicionaron varias clasificaciones, o los incidentes en carrera de los menos experimentados. Además, el hecho de que algunos rivales, con más músculo económico, sumen más kilómetros fuera de los test oficiales condiciona los resultados: "Es difícil estar al nivel de alguien que ha estado la semana anterior rodando cuando tienes solo una vuelta antes de la clasificación".
"Fue frustrante, tanto para mí como para el equipo, porque hay mucho trabajo detrás, todos los ingredientes están ahí, pero hay veces que simplemente no sale. Luego veías a pilotos luchando por el campeonato que una carrera estaban entre los cinco primeros y la siguiente salían el 17º", reflexiona.
"La F3 es un campeonato que como piloto por una parte te forma mucho porque tienes que sacar el 100% del coche nada más llegar porque tienes muy poco tiempo en pista. Creo que eso para un piloto es muy importante y lo entrenas mucho en la F3. Por otra parte, es un campeonato en el que se rueda muy poco; una vez que empiezas la temporada, ya no puedes cambiar prácticamente nada del coche porque tienes 30 minutos y no vas a ponerte a probar geometrías o cambios grandes. Esa es una de las cosas que aquí en Japón sí tienes. Ya he rodado más en estos días de lo que rodé el año pasado en todo el año. Y en un fin de semana aquí en Super Formula Light, ruedas más que en todo el año en Fórmula 3 en Europa".
La aventura en el país del sol naciente
Ahora, Vidales ha iniciado una nueva vida a miles de kilómetros de casa, lejos de sus padres, Sandra y Nacho, de su hermana y de su entorno. Durante estos primeros meses de 2023 ha completado varios días de test con el Super Formula Light (la categoría de acceso a la 'F1 japonesa', la Super Formula, que cuenta con seis eventos de mayo a noviembre) y pasa los días compartiendo tiempo con su equipo, B-Max, y con algunos de sus compañeros. A la hora de comunicarse le ayuda Shota, un mecánico que estudió en Estados Unidos y que tiene buen nivel de inglés. Es su ángel de la guarda y el que le permite transmitir sus sensaciones y sus ideas sobre el coche al resto de la estructura nipona.
![David Vidales, durante el test oficial de la Super Formula Lights en Suzuka. D. V.](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202304/21/media/cortadas/david-vidales-test-japon-super-formula-light-U32240523338QKV-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
Pero el leonés se ha puesto las pilas y estudia japonés todos los días, de manera autodidacta, en una biblioteca de Yamato, a 40 km de Tokio capital ("algo así como un Benavente, no tan grande como León, pero tampoco un pueblín"). Ya ha encontrado un apartamento para pasar allí el año, cerca de la fábrica del equipo, algo que considera clave para integrarse en el ambiente de trabajo y no perder comba. Ya es capaz de mantener una conversación básica y hasta escribe algunos kanji (caracteres chinos).
"Todo autodidacta. La verdad es que me gusta, me lo paso bien estudiándolo y con alguna aplicación, libros que he comprado… al final si quieres, no hay excusas. Si te soy sincero, yo creo que me está yendo bastante bien para estar haciéndolo por mi cuenta y estudiar un idioma tan difícil. Me cuesta menos escribir que hablar porque tengo más tiempo para pensar", reconoce.
En el equipo, asociado a Honda, han recibido a Vidales con los brazos abiertos y, según ha podido saber Relevo, le han encargado ser coach en una serie de programas de formación para jóvenes pilotos en Japón.
El objetivo que el leonés tiene entre ceja y ceja es brillar con luz propia este año para dar el salto a la Super Formula en 2024 apoyado por Honda. Convertirse en piloto oficial será el primer paso para volar más alto y tiene cerca y reciente el ejemplo de Álex Palou, al que también representa MIM y que tras dos años en Japón consiguió la oportunidad de su vida en Indycar.
"El hecho de tener en casa, digamos, a otro piloto que ha tomado este camino te da esa seguridad. Ya sabes cómo funcionan las cosas y me ha dado varios consejos sobre cómo funciona todo aquí. Aunque cada uno tiene su trayectoria y no tiene nada que ver la mía con la suya, Álex es el claro ejemplo de que, siendo uno de los mejores pilotos del mundo, en F3 puede no irte muy bien. También le pasó a Felipe Drugovich, que después ganó la F2 [ahora es reserva de Aston Martin en F1]. Hay veces que no proyectas o no demuestras lo piloto que puedes ser", apunta Vidales.
Aún no ha cumplido los 21 años y está viviendo la aventura de su vida, la que puede suponer el trampolín definitivo hacia el profesionalismo, hacia los sueños que se colaban como copos de nieve bajo la rendija de la ventana en aquellos inviernos de hielo y karting en León. A 10.000 km de casa, Vidales labrar su propio camino hasta lo más alto.