Un "no soy tan flipado", una campana en el pie y Netflix encima... para culminar en las 'casi lágrimas' de Carlos Sainz
El madrileño vivió sus últimas horas como piloto de Ferrari.
Tal vez fueron las horas más duras de su vida. A la vez, las más emotivas. Carlos Sainz, cuatro años, 25 podios y cuatro victorias después, no olvidará la primera vez que se enfundó el mono de Ferrari. Fue en Fiorano en 2021, en un test privado. La última llegó en Abu Dabi, tras terminar segundo, y justo antes de digerir un compendio de emociones.
El día empezó con sonrisas, abrazos y vítores de todos los miembros del equipo, que le recibieron gastándole una pequeña broma en su último día. Decidieron atarle una pequeña campana en su pie derecho para que molestara a todo aquel al que se acercara. Rodeada, por cierto, de una cinta que apretaba su deportiva con una bandera de España. En la previa, foto con sus mecánicos e ingenieros para inmortalizar la última batalla para cerrar un cuatrienio juntos.
En su garaje y rodeando el coche rojo, ese lugar tan feliz que han ocupado durante cuatro temporadas. Minutos antes de arrancar la carrera, ya amagan con emerger las emociones de despedida. "Seguro que me llegan, estoy tan centrado en ganar la carrera que no pienso, no sé cómo estaré cuando me suba al coche por última vez, seguro que me llega en algún momento y que va a ser emotivo", explicó antes de que se apagara el semáforo.
One last little prank with @Carlossainz55 😂 #AbuDhabiGP 🇦🇪 #F1 pic.twitter.com/8qYSpFkEC6
— Scuderia Ferrari HP (@ScuderiaFerrari) December 8, 2024
"No llevas puesto el traje de chili", bromeó el presentador para meter algo de humor a la escena. Se apagó el semáforo y progresó de la tercera a la segunda posición. 58 vueltas más tarde, su última radio antes de marcharse hacia Williams: "Forza Ferrari siempre, ha sido un placer pilotar para vosotros". Segundos después, entonó un cómplice Smooth Operator con su ingeniero. Su canción insignia.
Durante el día, por cierto, las cámaras de Netflix no perdieron detalle de todo lo que hizo Sainz en un día señalado. El famoso reality show Drive to Survive relatará cada detalle del adiós del español ya que captó todo de su último servicio para la escudería de Maranello. Saludando a conocidos del paddock, familiares, intercambiando impresiones, yendo hacia su hospitality... ahí estuvo Netflix para inmortalizarlo todo.
📺🎥 @Carlossainz55 está siendo grabado esta última carrera con Ferrari por las cámaras de @NetflixES . 🙌🏽
— Señor de los Medios 🕵️♂️ (@MedF1osTV) December 8, 2024
🎙️ Ted's Notebook pic.twitter.com/eOKVWzBDrr
Eso sí, habrá que esperar hasta el mes de febrero para ver cuánto tiempo le dedica la plataforma al español. Parecía que Reyes, la madre del piloto, iba a abrir la veda con aquello de las lágrimas. Pero ahí se quedó y no fue a más. Ella no pudo contener la emoción, dada la emotividad del día, pero su hijo, al menos en público, logró contenerse.
El madrileño, siempre serio y con nervios de acero, logró mantener la compostura y no se rompió en ningún momento. Resistió los abrazos, cumplidos, besos y arrumacos de un día muy sentimental. Su año, como él mismo reconoce, empezó con "un palo muy duro", la noticia de que Lewis Hamilton lo empujaba de Ferrari. Ha sabido lidiar con ello y ha mantenido un nivel de pilotaje elevado durante todo el curso.
Toca agregar un podio más en ese mono 👏#AbuDabiDAZNF1 🇦🇪 pic.twitter.com/wXOVHkPDNy
— DAZN España (@DAZN_ES) December 8, 2024
Ha gestionado sus emociones a la perfección y ha completado fines de semana perfectos a final de año, como el de México. "Ser piloto de Ferrari me ha permitido vivir momentos increíbles", recordó. Uno de los detalles en su día fue un mono especial, con los 25 podios y cuatro victorias con el equipo italiano. Bueno, con 24 podios: "Me lo diseñó el equipo, la gente cree que soy tan flipado de poner aquí mis logros. Es muy bonito aunque habrá que añadir el podio de Abu Dabi".
Se giró, durante su comparecencia con las televisiones, y lució con orgullo ese mono rojo, que dice mucho sobre su viaje. Además de lo deportivo, Italia conoce perfectamente su calor humano y simpatía. Sainz sale por la puerta grande de Ferrari, dejando un gran sabor de boca y la puerta muy abierta. Quién sabe si en unos años lo echan más de menos que ahora, porque ya lo echan de menos.