¿Qué son el 'graining' y el 'blistering' en los neumáticos de F1? El desgaste que pone en jaque el agarre del monoplaza
El desgaste de las ruedas durante un Gran Premio de Fórmula 1 es inevitable, pero hay problemas que lastran el ritmo de los monoplazas.
Los neumáticos son el único punto de apoyo de un monoplaza de Fórmula 1 con el suelo. Esto, que parece una perogrullada, los convierte en un elemento clave en el rendimiento del coche durante cada fin de semana. Unas gomas en buen estado se traducen en un mejor tiempo por vuelta de un bólido. Y al contrario, claro. Un mal cuidado de las ruedas pueden echar por tierra el mejor de los diseños. Por ello, en la parrilla existe auténtica obsesión con cuidar los neumáticos lo máximo posible. Probablemente, el mejor ejemplo de ello sea Fernando Alonso, un piloto que siempre se ha caracterizado por la gestión que es capaz de llevar a cabo.
La degradación de los neumáticos supone una auténtica pesadilla para todos los pilotos. Un miedo fundamentado, pues puede echar al traste una buena actuación. Evidentemente, las velocidades cercanas a los 350 km/h, las fuerzas G a las que se someten los monoplazas y el calor del asfalto siempre van a desgastar las gomas. Hasta cierto punto, todo ello está previsto en el plan de carrera y las paradas a realizar. Sin embargo, hay algunos efectos que están fuera del control de los pilotos a los que se tiene auténtico pavor. Por ello, cuando suceden, las radios de equipo arden con mensajes entre los pilotos y sus ingenieros.
Qué es el 'graining'
En un desgaste natural, la goma del neumático se adhiere sobre el asfalto del circuito haciendo que la pista mejore según va avanzando el Gran Premio. Sin embargo, en determinadas circunstancias ocurre todo lo contrario. El graining es el efecto por el que la goma del neumático en lugar de depositarse en el asfalto se queda adherida a la banda de rodadura debido a la alta temperatura de esta.
Esto supone un problema importante, ya que la rueda pasa a contar con una superficie irregular, por lo que pierde agarre especialmente en las curvas y la frenada. Algo que afecta al rendimiento del coche sensiblemente. Un ejemplo claro de esto sería los problemas de Alonso en la carrera al sprint de Imola 2022, en la que en pocas vueltas perdió dos posiciones por ello (del 7º al 9º). "Los neumáticos se nos han acabado demasiado rápido", declaró el asturiano al término de la carrera.
🗣️ @alo_oficial: "Estoy un poco decepcionado, no teníamos el ritmo hoy, pero la carrera es mañana"
— DAZN España (@DAZN_ES) April 23, 2022
"Hay alguna previsión de lluvia, a ver si podemos aprovechar eso"#ImolaDAZNF1 🇮🇹 pic.twitter.com/EUeuQ73MRw
El graining se produce cuando existe una diferencia de temperatura alta entre los neumáticos y el asfalto. Generalmente, porque las gomas poseen una temperatura muy superior al firme. Hay varios motivos por lo que esto puede ocurrir. El más frecuente es por una mala elección del compuesto, cuando la temperatura del asfalto es inferior de lo que el neumático elegido puede soportar. Aunque también se puede dar por una conducción demasiado agresiva durante los instantes iniciales tras poner ruedas nuevas o, incluso, porque las características del coche sobrecalienten las ruedas. Esto último le sucedió al Ferrari de 2021, cuyo diseño ayudaba a generar temperatura en las gomas de forma muy rápida, algo que era muy útil en algunos circuitos o en clasificaciones, pero que en otros les penalizaba de forma severa.
Se trata de un fenómeno que puede afectar a las cuatro ruedas, aunque generalmente suele tener más incidencia en las delanteras. Especialmente en la que soporta más carga lateral según el diseño del circuito. Lo más curioso del graining es que se soluciona sin necesidad de pasar por boxes. Una vez que el neumático se adapta a las condiciones del circuito, la goma se va limpiando hasta recuperar sus prestaciones. En esto la labor del piloto es crucial.
¡Ojo al graining que sufrieron los neumáticos de Fernando Alonso en Albert Park! 😱
— DAZN España (@DAZN_ES) April 10, 2022
¡Nos lo muestra @AlbertFabrega!#AustraliaDAZNF1 🇦🇺 pic.twitter.com/ASkLRsfxAT
Qué es el 'blistering' y cuáles son sus peligros
A diferencia del graining, en el que el desgaste se produce en la superficie del neumático, en el blistering el desgaste se produce por el sobrecalentamiento de la parte interior del mismo. Esto se traduce en la separación de la goma de la carcasa que se hace visible en forma de ampollas. Los problemas son similares, fundamentalmente una pérdida de agarre de la rueda y, por tanto, una merma en el ritmo de carrera del monoplaza.
El blistering puede darse por una mala elección del compuesto o una conducción excesivamente agresiva del piloto en las fases iniciales, pero también por un mal reglaje o un exceso de presión en las ruedas. Como sucede con el graining, para tratar con el blistering no siempre es necesario pasar por boxes pero sí es necesaria la pericia del piloto (por no contar del peaje de perder tiempo durante algunas vueltas). Una vez que se desgasta el neumático, la capa dañada desaparece y el coche vuelve a recuperar el ritmo perdido.