Las incongruencias del calendario de F1 la alejan de su sueño sostenible: la contaminación crecerá con 7.000 kilómetros más en 2025
El Gran Circo se marcó el objetivo de reducir sus emisiones en un 50% para 2030.
"El objetivo de cero emisiones netas en 2030 significa que reduciremos nuestras emisiones en un 50% como mínimo". La Fórmula 1 quiere pero, por ahora, no puede. Quedan siete años para que comprobar si las palabras de Ellen Jones, responsable de medio ambiente y temas sociales, se han cumplido. El Gran Circo se marcó en 2018 unos objetivos sostenibles tremendamente ambiciosos para 2030 que van de la mano de un calendario mejorable en lo logístico.
La organización de las 24 carreras de 2025 dejará más contaminación que el presente curso: los casi dos millones de kilómetros recorridos representarán el 49% de su huella de carbono. "Nuestra última huella de carbono registrada fue la de 2021 y supuso una reducción del 17% respecto a la que era nuestra referencia en 2018. Es fantástico".
La Fórmula 1 va avanzando gracias a medidas sostenibles que ha implantado en los últimos años como el cambio en favor de los aviones de carga Boeing 777F más eficientes o la nueva flota de 18 camiones DHL propulsados por biocombustible para reducir las emisiones en las carreras europeas. Por romper el tabú de que los coches actuales contaminan, menos del 1% de la huella de carbono viene de su combustible que, además, será más sostenible desde 2026. Con los nuevos monoplazas, más de lo mismo.
🥁 Presenting... the 2025 FIA Formula One World Championship calendar!#F1 pic.twitter.com/qrBB52ncRd
— Formula 1 (@F1) April 12, 2024
En el Gran Premio de Austria, por ejemplo, ya se probaron generadores de energía renovable que funcionaban con biocombustible y energía solar para reducir emisiones. "Los contratos posteriores a 2025 vuelven a ser más estrictos", advierte la F1. Lo que sí que ha sido cuestionable para la temporada que viene, después de haber hecho la cuenta de los kilómetros recorridos en todo el año, es la distribución de las citas.
Cada escudería cubrirá este año 175.500 kilómetros durante las 23 citas (China se canceló) mientras que, en 2025 con una carrera más, recorrerá 188.040 kilómetros. En total, entre los diez equipos, 1.888.400 kilómetros. A esos casi dos millones hay que sumar traslados de todos los patrocinadores, periodistas, trabajadores de la FIA, FOM y demás personal presente en el paddock que se mueve.
F1 is targeting Net Zero Carbon by 2030
— Formula 1 (@F1) December 6, 2022
Today we'd like to share our latest progress towards that goal
We've improved our operations in 2022…#F1 pic.twitter.com/Czf2oSfcvr
Esta distancia incalculable podría reducirse ya que el calendario, siempre afectado por cuestiones políticas y de cualquier otra índole como el Ramadán, tiene lagunas. La primera de ellas, en los tests de pretemporada y la primera cita. En los últimos años, se ha inaugurado la campaña en Baréin pero en 2025 será en Melbourne: los equipos tendrán que viajar de sus respectivas sedes a Baréin para luego volver a casa, ir a Australia y volver a Baréin en la cuarta cita.
Poniendo que partan desde Londres, tienen 10.000 kilómetros (ida y vuelta) hasta los tests, casi 17.000 hasta Melbourne, 8.100 hasta China, 9.200 de vuelta a Londres, 9.500 hasta Suzuka y 8.000 hasta el circuito de Sakir, en Baréin. ¿Hay solución? Mantener la carrera de apertura en Oriente y no en Asia y juntar algunas citas en un triplete para evitar volver a sus hogares en medio de la gira.
Saltos en Europa
Que Australia abra la temporada esconde, eso sí, motivos de patrocinadores y marketing que hay que entender dentro de esta encrucijada. Otra incongruencia del calendario es el hecho de colocar carreras en América en medio de la gira europea: Miami se incrusta justo antes de Imola y Mónaco mientras que Canadá lo hace entre Barcelona y Austria.
Los 7.142 kilómetros de ida, y los otros tantos de vuelta a Europa, hasta la costa este estadounidense y los 5.200 de ida y vuelta hasta Montreal son demasiados. Más de catorce mil. Los viajes Imola-Mónaco, Mónaco-Barcelona, Barcelona-Londres, Londres-Austria o Austria-Silverstone ya son otra historia.
En plena gira americana, tras haber corrido en México, Brasil y Las Vegas, cruzarse medio mundo de Estados Unidos hasta Catar vuelve a manchar el planeta. Los cerca de 13.000 kilómetros de ese viaje no tienen nada que ver con los apenas 300 kilómetros que hay entre Losail y la última cita de Abu Dabi. La F1 avanza lenta pero segura hacia su objetivo de huella de carbono cero pero se pueden hacer las cosas mejor.