Kevin Magnussen, el rey de las sanciones que comparó a Fernando Alonso con Neymar: "Se cree Dios, que se retire ya"

Kevin Magnussen puede hacer historia en la Fórmula 1 y no precisamente luciendo récords positivos. Más bien, al revés. El piloto de Haas está a punto de ser el primero en perderse un Gran Premio por culpa de las sanciones ya que, llegar a doce puntos conlleva suspensión. Su historial de acciones cuestionables en pista es abundante: solo él es capaz de acumular 35 segundos de penalización en una carrera.

Su última polémica fue con Checo Pérez en la salida del Gran Premio de Mónaco, aunque su dureza, o poca limpieza pilotando, viene de años atrás. En 2018 ya tuvo feroces piques con Fernando Alonso, entre otros, en la época del asturiano en Mclaren-Honda. "Siempre será un idiota" fue otra de las perlas que le propinó por aquel entonces Charles Leclerc.

Más allá de la culpa a repartir en el accidente con Pérez en Mónaco, donde ambos terminaron abandonando y el Red Bull acabó partido en dos, Magnussen intentó meter su coche por donde no cabía. El mexicano, que pudo dejarle algo de espacio, le echó la culpa: "No sé a dónde pensaba ir".

El piloto de Haas se está esmerando este año para recordar su dureza. Los pilotos reciben una suspensión de una carrera si alcanzan los doce puntos en un periodo de doce meses y el danés ha obtenido diez en las seis primeras citas. Un susto más y se perderá una carrera.

"Fue tonto e innecesario". Martin Brundle, expiloto de F1 y comentarista de Sky Sports, criticó el show de Magnussen en Miami. El piloto de Haas utilizó "estúpidas tácticas", según Lewis Hamilton, que las sufrió en sus carnes, para frenar a rivales de atrás y que su compañero de equipo Nico Hulkenberg se escapara delante y sumara puntos.

En la sprint de Miami, tras sus tretas, acabó acumulando 35 segundos de sanción y cayó hasta la decimonovena posición. Al día siguiente, se tocó con Logan Sargeant y sumó otra penalización a su largo currículum para completar un Gran Premio redondo.

Los piques en pista de Fernando Alonso y Kevin Magnussen han sido tan absurdos que han llegado a pelearse en una clasificación. Italia, Alemania... da igual el trazado y la época. Ambos siempre se han tenido ganas tras múltiples empujones y toques en pista.

 "No he visto nada igual en mi vida, vamos a chocar los dos", "¿Habéis visto lo que ha hecho?" o aquel "yo soy bicampeón del mundo y él intenta conseguir algunos puntos" han sido algunos de los reproches del español al danés durante los años. El último, en Las Vegas, el año pasado: "Su coche no tiene espejos".

A lo que Magnussen, un tipo duro, siempre ha contestado. "Se queja mucho por la radio. Pero también lo vemos en otros deportes. Incluso grandes atletas como Neymar exageran un poco". En la 'qualy' de Monza 2018, otro careo: "Se cree Dios, es bastante divertido, estoy deseando que se retire ya".

Él nunca se amilana. Ni con su actual compañero Nico Hulkenberg, con el que ha protagonizado escenas soeces. "El piloto más antideportivo de la parrilla", "chúpame los huevos, cariño", se llegaron a intercambiar. Ahora, en su garaje en Haas reina la paz. Aunque con Magnussen nunca se sabe.