Lewis Hamilton recuerda en qué se parece (y en qué se diferencia) a Fernando Alonso: "No me puedes comparar con otro piloto de 40"

Como el perro y el gato. La relación que mantienen Fernando Alonso y Lewis Hamilton, por fortuna, solo la entienden ellos mismos. Dos campeones del mundo que se respetan de una forma tremenda pero que, de vez en cuando, se atizan con un recadito. Han logrado que, dieciocho años después, el morbo vuelva a estar presente cuando se encuentran en pista. Su relación es inédita e irrepetible en la historia de la Fórmula 1.

Sin embargo, también se cruzan a menudo fuera de pista. Es común leer declaraciones, cuando les da por ahí, donde el uno se acuerda del otro. Por ejemplo, hace semanas, Hamilton elogió al Alonso de Ferrari porque, el respeto entre ambos siempre ha sido innegociable. "Esos tipos hicieron un trabajo fantástico. Mi respeto hacia Sebastian (Vettel) y Fernando es enorme. Al unirse a este equipo, soy consciente del escalón que hay y el enorme trabajo necesario para aclimatarse es extraordinario. Así que esos resultados que lograron los valoro ahora más que antes".

El heptacampeón reconoció ponerse de ejemplo el trabajo del piloto de Aston Martin en Ferrari, donde fue subcampeón del mundo en dos ocasiones. Ahora, ha vuelto a mirar de reojo a su amigo Alonso, con el que compartió garaje en McLaren en 2007, curso que marcó su relación. Ahora, Hamilton, en una entrevista para TIME donde se abre y menciona asuntos como el racismo y la edad, también se ha acordado del ovetense.

Titulada "Cómo Hamilton por fin consiguió su Ferrari rojo" y ocupando la portada, es una auténtica joya para conocer al británico, nuevo piloto de Ferrari desde el día 1 de enero. "Tenía que ponerme a mí mismo en una situación incómoda de nuevo. Sinceramente, pensaba que todas mis primeras veces habían pasado ya: mi primer coche, mi primer accidente, mi primera cita, mi primer día de colegio. La idea de pensar 'es mi primera vez con el mono rojo, la primera vez en un Ferrari' me vuelve loco, nunca he estado tan emocionado", arranca el británico.

El recado al asturiano llega cuando habla de la edad, entre imágenes de sir Lewis con caballos en la pieza. No se siente, ni parece que se sentirá, mayor pese a ser el segundo mayor de la parrilla, con 40 años cumplidos en enero. Solo Alonso le supera, con 43. "Lo de ser un hombre viejo es solo un pensamiento, por supuesto que tu cuerpo envejece pero nunca seré un hombre viejo". En esa mentalidad de sentirse jóvenes para siempre, los dos campeones son calcados. Habla uno y parece que se exprese el otro.

El español ha dejado en el último año declaraciones muy similares: que si tiene mucha cuerda para rato, que si los reflejos, que si se encuentra físicamente mejor que nunca. Y lo sigue demostrando en pista. Hamilton, sin embargo, es menos habitual lanzando mensajes como este. Se le vio consumido en sus últimos compases en Mercedes pero Ferrari parece haberle revitalizado. Hasta se vino arriba en TIME: "No me compares nunca con otro. Soy el primer y único piloto negro que pilota en este deporte, estoy hecho de otra pasta, he pasado por muchas cosas y he tenido mi propio viaje".

Y otra similitud con Alonso, esta vez en el plano íntimo y personal. Ambos son unos obsesos y enfermos, bien entendido, de las carreras y solo tienen en mente un objetivo: ser los mejores. "No me puedes comparar con otro piloto de Fórmula 1 de cuarenta años, actual o del pasado. Nadie es como yo, tengo hambre y no tengo mujer ni hijos porque estoy centrado en una cosa, que es ganar. Esa es mi prioridad número uno".

El español ha manifestado en varias ocasiones su deseo de formar una familia y tener hijos. Con 24 carreras por temporada y viviendo en el paddock de Fórmula 1, imposible. Su excompañero Hamilton, ahora, reconoce que su ambición también ha frustrado unos planes personales parecidos.

A pesar de ser los únicos pilotos con cuarenta años en la parrilla, ambos siguen rindiendo a un gran nivel. Ganas no les faltan: "Lo que te puedo decir es que la retirada no está en mi radar, podría estar aquí hasta los 50, quien sabe". Otros excompañeros de Alonso también han bromeado en alguna ocasión sobre esta cifra: "Fernando podría estar pilotando hasta lo 50".

Lo que diferencia a ambos es su rol fuera de la Fórmula 1. Son polos opuestos. Mientras el asturiano pasa desapercibido, salvando algún meme que regala en redes sociales, el británico ha reivindicado siempre todas las causas posibles: racismo, veganismo, su casco LGBTIQ en Catar, etc. Es un habitual en la Fashion Week, asiste a todas las alfombras rojas que puede, tiene su propia productora, una línea en Dior e infinidad de negocios. Está creando una comedia que nada tiene que ver con las carreras y una película sobre mascotas. Tendrá, además, mucha importancia en la próxima película de Fórmula 1, protagonizada por Tom Cruise.