FÓRMULA 1

Por qué McLaren no le dio a Fernando Alonso un coche como el de Lando Norris: "La gente era culpable hasta que se demostrara su inocencia"

Zak Brown, CEO de los británicos, ha señalado las claves de por qué el piloto español no triunfó en su segunda etapa en Woking.

Fernando Alonso, revisando junto a los ingenieros su coche de 2017. /AFP
Fernando Alonso, revisando junto a los ingenieros su coche de 2017. AFP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Nadie ha borrado de su retina lo que ocurrió entre Fernando Alonso y McLaren entre 2015 y 2018. Fueron 78 Grandes Premios los que corrieron juntos, o lo que es lo mismo, 78 fines de semana de suplicio los que vivieron de la mano. En ese periodo, lejos de mostrar una cara apacible como lo hace ahora en Aston Martin en los días de tormenta, con los de Woking no se mordía la lengua.

"¡Esto es un motor de GP2! Es embarazoso", espetó en 2015 en Japón por radio. "Es frustrante comprobar nuestra falta de potencia". "¡Nunca había conducido un coche menos potente en mi vida!". "Haced lo que queráis…". "Lo más complicado será volver la semana que viene y ser rápido".

Son algunas de las muchas perlas que dejó en las radios y canutazos de esos tres años, en los que tuvo que retirarse de hasta 24 carreras (equivalente a más de un campeonato al completo) y que están perfectamente retratados a través de su parada para tomar el sol en Brasil. Desde el equipo, obviamente, contestaban. "No es la forma en la que me gustaría que mis pilotos demostraran su profesionalidad. Él va en el coche y está frustrado, pero emplear ese tono no es una forma constructiva de comunicarse", llegó a declarar Ron Dennis, mítico jefe del equipo hasta el año 2016.

Parecía que McLaren no saldría de ese pozo, pero el tiempo ha terminado mostrando su metamorfosis hasta ofrecer en 2024 una gran lucha por las victorias de sus pilotos. Lando Norris y Oscar Piastri recogen los frutos sembrados años atrás. Pero, ¿por qué Fernando Alonso no tuvo en su día un monoplaza a su antojo?

Lo cierto es que prácticamente una década después se puede afirmar desde el desconocimiento que el cambio en McLaren ha sido enorme, el trabajo se ha multiplicado y el personal es, simplemente, más brillante que antes. Nada más lejos de la realidad. Zak Brown relevó a Dennis al término de la temporada 2016, por lo que coincidió con Alonso dos años. Fue incapaz de complacer al asturiano con tan poco margen, lógicamente, pero podría decirse que fue el estadounidense el que plantó las semillas del actual éxito papaya.

Para empezar, le dio un lavado de cara al color del coche, por ejemplo. Introdujo el ya inconfundible naranja que los distingue en pista y, de cara al público, comenzó a enviar un mensaje de que los británicos debían empezar a dejar atrás tiempos grises, como su coche. Internamente, efectuó más cambios que ha revelado en The Independent. Tal y como cuenta al periódico británico, las situaciones, una vez pasados ocho años, son "como la noche y el día".

"La mayoría de la gente es la misma, pero la cultura es radicalmente diferente", destaca como punto inflexivo. Revela que "el ambiente era bastante tóxico", algo que no era difícil de adivinar remontándose a aquellos disparos cruzados entre pilotos y equipo. "Cuando empecé, la gente era culpable hasta que se demostrara su inocencia", y obviamente "eso era perjudicial para la cultura".

Ahora destaca que confían entre todos ellos, no crean "teorías conspirativas de la nada". Y en ello, el hombre que da el callo en el muro en cada carrera, es clave: "Andrea (Stella) ha hecho un trabajo excepcional al establecer una dirección clara y lograr que el equipo adopte la mentalidad de mejorar día a día". "Aprender de los errores, aceptarlos, en lugar de culpar a alguien más", es la clave que han encontrado para avanzar.

La de Zak Brown es una de las versiones que sirve para explicar el mito que asegura que 'Alonso siempre ha elegido mal sus equipos'. Irse a gigantes del automovilismo como McLaren, Renault, Ferrari y otra vez McLaren no es precisamente un error.

Se demuestra también con la aparición en los micrófonos de DAZN de Andrea Stella, el que fuera compañero de trabajo en sus tiempos en Ferrari, este fin de semana en Hungría: "Qué grandes días... Fue genial trabajar con Fernando, sin duda. Hemos tenido muchas oportunidades para aprender a madurar, y él es un ejemplo a seguir". Sabe que es "un tipo difícil", pero ni mucho menos el causante de que aquellas sociedades fracasaran. Simplemente, no era el momento perfecto para que se juntaran sus caminos.