FÓRMULA 1

La partida de ajedrez de los motores de la F1 para 2026

Los equipos llevan meses jugando al despiste con las unidades de potencia de la nueva reglamentación.

Toto Wolff (Mercedes), Zak Brown (McLaren) y Fred Vasseur (Ferrari), en la sala de prensa de Baréin este año./THE RACE
Toto Wolff (Mercedes), Zak Brown (McLaren) y Fred Vasseur (Ferrari), en la sala de prensa de Baréin este año. THE RACE
Jorge Peiró

Jorge Peiró

"Tenemos unos 70 años de desventaja respecto a Ferrari". Christian Horner abrió la partida en el mes de abril. El jefe de Red Bull inició con mucha antelación la partida de ajedrez de los motores de la nueva reglamentación, que empezará en el año 2026. Con casi dos temporadas de margen, sus declaraciones fueron como mover el primer peón.

Desde entonces, los jefes de equipo han jugado al despiste con sus unidades de potencia de dentro de dos años. Cuesta entender cómo pueden, públicamente al menos, tener tan poca (y tanta) información a la vez cuando falta todavía tanto para que los coches se estrenen en pista con la nueva normativa técnica.

Todos saben mucho y nadie sabe nada. Las últimas declaraciones del team principal de Williams y futuro jefe de Carlos Sainz, James Vowles, han sido otro movimiento en la partida. Ha puesto en jaque a más de uno. "Mercedes ha hecho un trabajo excepcional con los motores, por eso estoy tan contento de haber firmado una extensión con ellos. Vamos a ver diferencias que no tenemos ahora".

Vowles tiene fama de hablar de más y fue criticado por dar tanta ventaja a los equipos que utilicen motores Mercedes, es decir, la propia firma alemana y su equipo, Williams. Con tanta antelación, parece osado. "Hemos sido muy inteligentes invirtiendo tan pronto y haciéndolo en otras áreas", añadió. La escudería británica ha progresado en las últimas carreras y llama la atención que se vean favoritos para 2026 dentro de su plan de ganar carreras en unos años.

Horner explicó a la perfección cómo están los equipos de cara a un terreno totalmente inexplorado: "No hay garantías y no hay conocimiento de dónde está el resto con estas nuevas regulaciones, es un hoja en blanco". Para Alpine, por ejemplo, ni hay garantías ni hay motor propio, porque anunciaron hace algunos días que dejarán de fabricar sus unidades para ser cliente de Mercedes tras toda una vida confiando en Renault.

La ecuación de los motores está plagada de incógnitas: Red Bull producirá junto a Ford por primera vez sus propias unidades de potencia, Aston Martin trabajará junto a Honda y Audi desarrollará motores propios. El actual equipo Sauber tiene un papelón con su estreno en Fórmula 1 bajo su nuevo nombre.

"Todos los fabricantes empezaron a trabajar en 2022 y ya estamos cerca de 2026, estamos disponibles a hacer cambios si eso nos ayuda pero los elementos principales ya están ahí", explicó Alumni Bravi, jefe de Sauber, que sabe que llega con retraso a la nueva era de la Fórmula 1.

Un terreno inexplorado

Red Bull y Audi se encuentran en una situación similar dentro de dos años: ya están trabajando para lograr en la nueva normativa técnica el mejor rendimiento posible dentro de un panorama incierto y un terreno inexplorado. Les puede salir muy bien o muy mal. En Aston Martin trabajarán de la mano de Honda y tampoco las tienen todas consigo.

La marca japonesa suministra a día de hoy el potente motor de Red Bull, equipo dominador de la categoría desde 2021, pero es inevitable mirar de reojo a los tiempos de Fernando Alonso en Honda. El asturiano vivió una pesadilla con las unidades de potencia niponas en su época de McLaren-Honda.

Las nuevas unidades de potencia cuidarán mucho la sostenibilidad y tendrán muy en cuenta la parte eléctrica. Con muchos detalles todavía por confirmar por parte de la Federación Internacional, reducirán el consumo en su búsqueda de llegar a las cero emisiones. Los casi dos años que faltan estarán llenos de más declaraciones y movimientos en la partida de ajedrez.