F1 | GP AUSTIN

Pintan bastos para Aston Martin: ya ha caído a casi un segundo de un equipo que no tiene ni simulador

El inoperante coche de Alonso, el noveno de la parrilla, rodó a ocho décimas de Haas.

Fernando Alonso, dubitativo en Austin./REUTERS
Fernando Alonso, dubitativo en Austin. REUTERS
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Aunque el equipo Haas de Fórmula 1 no acapare titulares durante la temporada, su camino se ha cruzado este año en la vida, o mejor dicho, declive, de Aston Martin. Desde que se unió a la parrilla en 2016, sus recursos han sido extremadamente limitados: siempre han ido justos de recambios y han convivido con problemas económicos tras innumerables accidentes de sus poco hábiles pilotos. Todo mal.

Con cientos de empleados menos que las otras escuderías, su reciente alianza con Toyota les ha dado un enorme balón de oxígeno. La firma japonesa, por ejemplo, contribuirá con sus recursos a que Haas por fin pueda contar con un simulador, herramienta básica en un equipo de Fórmula 1. Hasta ahora, Ferrari se lo cedía a ratos.

La escudería estadounidense, que solía ser el farolillo rojo de la parrilla en tiempos de Mick Schumacher y Nikita Mazepin, le quitó las pegatinas a Aston Martin en Austin. Unos van hacia arriba y otros hacia abajo. Según los ritmos de carrera de la fiable F1BigData, Haas fue el quinto equipo más rápido en pista mientras el coche de Alonso fue el penúltimo.

Ocho eternas décimas, casi un segundo por vuelta, los separan. En una carrera, es un mundo y dice muchas cosas: Haas ha progresado desde la cola hasta la media tabla de forma brillante y Aston Martin lleva tiempo en caída libre. El equipo británico tiene todas las herramientas del mundo para triunfar a largo plazo con Alonso aunque a corto, pintan bastos.

Visto lo visto este año, ni una mejora funciona. Mientras, Haas se permite sonreír cuando hace muy poco mendigaban recursos: Hulkenberg fue octavo y Magnussen undécimo por el decimotercero del asturiano y el decimoquinto de Stroll. Su Team Principal, Ayao Komatsu, admitió que "les hacían falta muchos recursos y posibilidades de hardware para entender ciertas cosas, buscamos a alguien que nos ofrezca recursos".

Construirles un simulador en su base de Banbury (Reino Unido) será el primer paso para acercarse a las imponentes instalaciones de Aston Martin en Silverstone. La precariedad de Haas ha sido tremenda durante estos años. Su búsqueda de apoyos ha surtido efecto.

"Hemos tenido acceso al simulador de Ferrari en Maranello, lo usamos para pretemporada pero, durante el año tenemos el acceso limitado. En pista tenemos también un personal limitado, no puedo pedir a los trabajadores que están en Reino Unido las 24 carreras que hagan también diez días en Italia". Este modesto equipo dejó atrás a Aston Martin en Austin. Mucho tiene que remar el equipo de Alonso.