FÓRMULA 1

¿Por qué la pole position de Sainz en Austin es algo más que una pole?

Esta clasificación del piloto de Ferrari tiene un significado especial, después de medirse de tú a tú, a la milésima, con los mejores.

Carlos Sainz celebra su pole position en el GP de EE UU, en Austin. /Reuters
Carlos Sainz celebra su pole position en el GP de EE UU, en Austin. Reuters
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Carlos Sainz no levanta la voz, no gesticula en exceso incluso cuando tiene grandes tardes en el asfalto como la de este sábado en Austin, Texas, donde los cowboys exhiben sus mejores galas y la F1 adquiere sabor a barbacoa y carne asada. Pero el hecho de haberse convertido en el primer piloto español en lograr una pole position para un gran premio en Estados Unidos bien merecería más que la sonrisa satisfecha y relajada del madrileño tras bajarse del Ferrari.

En los 72 años de historia de la Fórmula 1, ninguno de los otros 12 pilotos españoles que han disputado al menos una carrera había logrado arrancar desde la primera casilla de salida en suelo estadounidense. Ni siquiera Fernando Alonso, bicampeón del mundo, lo hizo en alguna de sus 22 pole position (tampoco ha logrado ganar allí). Sainz lo ha hecho, además, con todas las de la ley, después de una segunda vuelta en Q3 brillante que le ha llevado a batir por menos de una décima de segundo, un suspiro, a su compañero, Charles Leclerc, y al campeón del mundo 2022, Max Verstappen.

Y lo ha hecho después de haberse quedado a menos de una décima de la pole en tres de las últimas cuatro citas del calendario. Por si no fuera suficiente, el tiempo de Sainz le ha valido a Ferrari su 12ª pole position esta temporada, algo que no conseguía desde aquel 2004 en el que Michael Schumacher se entorchó su séptimo y último Mundial, el quinto de rosso, y Ferrari, el 14º como constructor. Su tercera pole le sitúa al nivel de las que consiguieron José Froilan Gonzalez, Giuseppe Farina, Chris Amon y Nigel Mansell con la casa de Maranello. Nada menos.

La pole de este sábado está cargada de significado, y es que es la primera vez desde 2006, cuando Alonso selló su segundo Mundial con Renault, que un español suma tres pole position o más en una misma temporada (seis en aquel año). Esta vez, vestido de rojo, con motor V6 híbrido y a pesar de que a Ferrari le ha faltado un plus este año para haber podido luchar de tú a tú con Red Bull y Verstappen por el título.

Además, España se convierte en el 11º país que logra 25 pole position o más en F1, después de que Australia completase el top 10 en 2010 con Mark Webber. Y la guinda del pastel fue la entrega del tradicional neumático a escala que otorga Pirelli al hombre que marca el tiempo más rápido en la Q3. Allí, con el fondo azul y los logos de la FIA y la F1, le estaba esperando Álex Palou, el campeón de la IndyCar 2021, que se estrenó en un gran premio el viernes con los colores de McLaren. Otro momento histórico de dos jóvenes pilotos que están destinados a marcar el futuro.

Ahora toca lo más complicado, llevarse su segunda victoria en F1 y entrar en el club de los 77 pilotos que antes que él supieron lo que es repetir triunfo en el Gran Circo. Pero no será tarea sencilla, ya que Verstappen, que saldrá a su lado camino de la larga y pronunciada subida hacia la curva 1 a izquierdas, ha demostrado que este año está en un estado de gracia especial los domingos. Y por delante tiene el récord de 13 victorias en una misma temporada, que solo han logrado hasta la fecha Schumacher en 2004 y Sebastian Vettel en 2013.

"Lo vamos a intentar. Haremos todo lo posible para estar por delante e intentar ganar la carrera, que sería algo increíble de cara a estas últimas cuatro citas del año". Estas fueron las últimas palabras de Carlos Sainz antes de retirarse a revisar los datos de este sábado con sus ingenieros. El madrileño quiere soñar en grande esta noche para poder hacerlo despierto 24 horas después... y volver a dejar huella en un paddock que a veces ha dudado de él más de la cuenta.