Toto Wolff y el salseo de la F1 de Netflix resumido en una sola frase
La quinta temporada de 'Drive to Survive' es un cúmulo de emociones, enfrentamientos y una buena dosis de actuación.

La serie documental de Netflix sobre la Fórmula 1, Drive to Survive, ha estrenado este viernes de test de pretemporada su quinta entrega y no va a dejar indiferente a nadie. Como acostumbran desde que en 2019 se estrenó en la plataforma de streaming revisando la temporada 2018 al completo, apuesta por una buena dosis de salseo, enfrentamientos personales y emoción. En 10 capítulos recorre de arriba a abajo la campaña 2022 del Gran Circo, pero se deja en el tintero momentos clave y ponen el foco en detalles menos relevantes.
Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes-AMG, define perfectamente en qué se ha convertido en los últimos tiempos una iniciativa que ha abierto la F1 a un nuevo público y que ha potenciado su presencia en EE UU. En un momento del primer capítulo, en el que se recuerda nuevamente el episodio del GP de Abu Dhabi 2021 que puso la guinda al pastel de un año de alta tensión, el responsable austriaco da con la tecla.
-Nos gusta pensar que es un documental, pero...
-No lo es. Esto es más Top Gun que un documental- responde Wolff.

Y es que Netflix ha sido capaz de crear personajes en torno a los grandes protagonistas de la categoría, llevándoles incluso a actuar en ciertos momentos de sus grabaciones. El ejemplo más claro es el arranque de esta quinta temporada, en el que se ve a Mattia Binotto, ex jefe de Ferrari, y a Gunther Steiner, jefe de equipo de Haas F1, dentro de un FIAT 500 en el que apenas entran, recorriendo viñedos italianos. La conversación entre ambos, aderezada con un sinfín de palabrota en italiano, acaba con un brindis con tinto después de una comida elaborada y bromeando sobre sus narices. Sí, has leído bien.
El protagonismo de Steiner, responsable de una escudería que luchó por no quedar penúltima en 2022, contrasta con el poco tiempo en pantalla que tienen pilotos, quienes realmente se juegan el tipo en pista, como Sebastian Vettel, Nicholas Latifi (que ni aparece), Alex Albon, Valtteri Bottas o Lance Stroll. El jefe de equipo de Haas se ha convertido en un auténtico personaje al que vitorean en los circuitos por expresarse sin pelos en la lengua y de manera directa y brutal en ocasiones. Es un caso similar al de Chente García Acosta, director deportivo del Movistar Team de ciclismo, en El día menos pensado.
Otro que cobra protagonismo por encima de lo puramente deportivo es Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, al que Netflix utiliza para comentar absolutamente todo de sus rivales y de las situaciones más controvertidas del año. Curiosamente, de estas últimas pasan sin mención alguna el caos que se produjo en el GP de Japón con la grúa que recuperó el coche de Carlos Sainz en mitad de la pista, o el reparto final de puntos de una carrera que apenas duró 28 vueltas.

Y es en este tipo de situaciones en las que Drive to Survive vuelve a flojear. Producto pensado para el gran público, que ha logrado atraer un interés inesperado hacia la categoría, crea una narrativa muy característica en la que se busca echar más picante a situaciones de enfrentamiento directo entre equipos o pilotos, a veces más de lo real, y en la que otros asuntos relevantes como el de Suzuka o la negativa de Piastri a correr para Alpine se pasan de puntillas o se tratan sin sacarles todo el jugo.
Aun así, en esta quinta temporada ofrece varias pinceladas muy interesantes, como la reunión entre todos los jefes de equipo, Stefano Domenicali, CEO de la F1, y Ross Brawn, ex director deportivo de la misma, en Canadá. En ella, Toto Wolff aparece desatado criticando de manera muy ácida la postura de sus rivales respecto al problema del porpoising (efecto rebote) durante la primera mitad del año. O la conversación cazada al vuelo en el fin de semana del GP de Hungría entre Otmar Szafnauer, jefe de Alpine F1, y Fernando Alonso sobre su renovación, posteriormente frustrada por la oferta de Aston Martin al español.
Otra ocasión perdida es la del capítulo que se centra en la polémica sanción a Red Bull por superar el límite de gasto en 2021. No hay ninguna intrahistoria ni detalle realmente potente más allá de los que se fueron conociendo durante aquellas temporadas de final de temporada, más allá de una conversación entre Horner y Binotto en la parrilla del GP de Singapur que parece preparada de base.
La frase de Toto Wolff que pone el foco en la cantidad de acting que existe en Drive to Survive se ve reforzada en otras tantas ocasiones. Las más sangrantes son el momento en el que Geri Halliwell, ex Spice Girl y esposa de Horner, supuestamente lee el tuit en el que Piastri se niega a correr con Alpine en 2023 en plenas vacaciones de verano; o Sergio Pérez enterándose en mitad de una entrevista con Netflix de que Vettel se ha hecho una cuenta de Instagram, donde anuncia su retirada de la F1.