FÓRMULA 1

Max Verstappen, tricampeón, ya está entre los más grandes de la historia de la F1

El neerlandés conquista su tercer entorchado consecutivo en la prueba al sprint en Catar.

Verstappen celebra el título mundial en Catar. /Reuters
Verstappen celebra el título mundial en Catar. Reuters
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Era cuestión de tiempo y ya ni siquiera dependía de Max Verstappen el no ser campeón del mundo, sino de un 'milagro' que conjugase un pleno de victorias de Checo Pérez hasta el final de temporada y que el neerlandés no llegase a tres puntos de aquí a Abu Dhabi. Pero a la primera oportunidad llegó la tercera corona consecutiva del piloto de Red Bull después de su segundo puesto en la prueba al sprint del GP de Catar.

Hace dos años, Verstappen consiguió su primer título en la última vuelta de la última carrera del campeonato. Aquel día logró adelantar a Lewis Hamilton en un polémico final en Yas Marina para llevarse el trofeo a casa. Era el primero que conseguía en el Gran Circo y ante él se abría un futuro más que prometedor que ha sabido confirmar sobre el asfalto, con unos resultados solo al alcance de los elegidos.

En 2022 se llevó el Mundial cuando todavía quedaban cuatro carreras para el final y en otra prueba enrevesada en el que no se supo su triunfo hasta minutos después de cruzar la línea de meta. En esta ocasión no hubo polémicas ni dudas. Todos tienen claro que ha sido el mejor del año, que no ha fallado ni cuando peor se le pusieron las cosas, ni cuando la meteorología pareció jugar en su contra. Verstappen necesitaba al menos tres puntos para ser tricampeón del mundo este fin de semana y el neerlandés sacó el martillo pilón en Losail para conseguir muchos más este sábado.

Lo cierto es que este curso no ha tenido rivales en la pista. El de Red Bull amarró el título con seis carreras por disputarse, además de otras dos pruebas al sprint. Es decir, todavía quedan 172 puntos en juego si se tienen en cuenta los que se dan por conseguir la vuelta rápida en un Gran Premio. Tal ha sido su dominio que prácticamente suma los mismos puntos que Checo Pérez y Lewis Hamilton juntos, segundo y tercero en la clasificación.

Verstappen y Alonso, en el podio de la primera carrera del año en Baréin.  AFP
Verstappen y Alonso, en el podio de la primera carrera del año en Baréin. AFP

Hasta ahora, en este 2023, se han disputado 16 carreras, de las que Verstappen ha ganado 13. Además, suma sendos segundos puestos y un quinto, única vez que no pisó el podio. Sus bajones fueron aprovechados por Checo Pérez en dos ocasiones y por Carlos Sainz, que firmó la segunda victoria de su carrera deportiva en Singapur. De las cuatro pruebas al sprint celebradas hasta ahora, el neerlandés ha vencido dos de ellas.

Su superioridad ha sido absolutamente aplastante. Ha rodado en cabeza el 74% de las vueltas de carrera dominical del presente campeonato y es uno de los tres pilotos, junto a Hamilton y Alonso, que ha completado todas las carreras. Pero su dominio no se acota sólo a lo que ocurre en las carreras. Los sábados también son casi coto privado suyo, donde acumula 10 pole positions.

Todavía tiene retos por delante

¿Y ahora qué? Pues seguir batiendo récords. El año pasado cerró la temporada con 15 triunfos y este año necesita tres en las seis carreras que restan para superarse a sí mismo. Factible para él. Lo que tiene más sencillo es rebasar los 454 puntos que firmó en 2022. Tras su segundo puesto de hoy en la prueba al sprint de Catar, el neerlandés ya acumula 407. Además, también tiene al alcance batir las 18 veces que se subió al podio en 2021 para redondear una temporada histórica.

Su nombre ya aparece, desde este sábado, en los libros de historia de la Fórmula 1 junto a los de la leyenda brasileña Ayrton Senna, Jackie Stewart, Niki Lauda, Jack Brabham y Nelson Piquet. "Ha sido increíble y se une a los nombres más grandes de este deporte. Estamos muy orgullosos de lo que ha conseguido", apuntó Christian Horner tras la prueba al sprint en Catar. Solo Alain Prost, Sebastian Vettel, Juan Manuel Fangio, Lewis Hamilton y Michael Schumacher acarician el cielo del Olimpo del Gran Circo un poco más de cerca.