La ola de despidos en la RFEF llega al Futsal: García Plata y Lorente, fuera

La ola de despidos que comenzó el nuevo presidente de la RFEF, Rafael Louzán, en diciembre del año pasado para intentar acabar con los residuos que quedan del 'Rubialismo' ha llegado al Comité Nacional de Fútbol Sala. Relevo puede confirmar en exclusiva las salidas de Antonio García Plata y Javier Lorente. El ex sindicalista desempeñaba la función de asesor del máximo responsable del CNFS, José Miguel Monje, mientras que el ex director de Primera y Segunda División ejercía -sin ser nombrado oficialmente- las funciones de director deportivo de la Selección.

En junio de 2022, los nombramientos de Antonio García Plata y Javier Lorente supusieron la renuncia al cargo de presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala de Pablo Burillo. El responsable de la Federación de Castilla-La Mancha no aceptó las imposiciones de Luis Rubiales para sustituir al andaluz Pablo Lozano. Menos de un mes después de ser nombrado (28 de junio), el de Tomelloso renunció. Finalmente, su recambio de urgencia fue el murciano José Miguel Monje, designado el 25 de julio y que ahora se enfrenta a una profunda reestructuración del CNFS.

El 17 de octubre de 2019, García Plata fue, junto a José Venancio López-despedido el 30 de diciembre de 2024-, uno de los personajes clave que convenció a Rubiales para que ordenase que la RFEF asumiera la competencia plena de la organización de las competiciones de Primera y Segunda División, gestión que había desarrollado la LNFS desde 1989. El 18 de junio de 2022, el ex sindicalista puso fin a 24 años como presidente de la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala y en agosto, el ex presidente le situó como la mano derecha de Monje en la toma de decisiones.

El 11 de octubre de 2024, el secretario del Comité Nacional, Paco Sedano, envió un correo electrónico a los clubes de Primera y Segunda División, anunciándoles el nombramiento de Luis Amado como nuevo responsable de ambas categorías. El ex portero internacional, que ejercía como embajador y representante institucional de la RFEF desde 2019, pasaba a ocupar el puesto de Javier Lorente. Un cambio que estaba enmarcado, según explicó, en "la nueva estructuración que estamos haciendo en el Departamento de Fútbol Sala y de la cual os informaremos en un breve periodo de tiempo".

Lorente llegó a la RFEF en 2022 procedente de Movistar Inter y su gestión durante dos temporadas fue duramente criticada por los clubes. Paco Sedano anunció en el mismo mail que el ex jugador toledano "pasará a completar otras funciones dentro de la casa", pero nunca se confirmó oficialmente que pasaba a desempeñar la función de director deportivo de la Selección tras la salida de José Gómez y la reubicación de Fede Vidal en octubre, reencontrándose así con el nuevo seleccionador, Jesús Velasco, con el que trabajó durante siete temporadas en el club madrileño. Además, durante muchos años desempeñó las funciones de representante del entrenador toledano.

Los despidos de Antonio García Plata y Javier Lorente se enmarcan en la "máxima preocupación" por la situación del fútbol sala en la nueva etapa de la RFEF, que ya motivaron la salida de Pedro Galán el 29 de enero y la llegada del gallego Álvaro Cid Bragado como nuevo presidente de la Comisión de Árbitros de Fútbol Sala el 5 de febrero. Rafael Louzán mantiene su confianza absoluta en José Miguel Monje, pero le ha exigido llevar a cabo una profunda reestructuración en el departamento ante la pérdida de confianza de los clubes y las llamadas de atención de otros barones territorialistas sobre el funcionamiento interno del Comité Nacional de Fútbol Sala.

Camino de los 6 años desde que la RFEF asumiera la gestión de las competiciones en detrimento de la LNFS, el Comité Nacional de Fútbol Sala carece de un Plan Estratégico, lo que ha provocado una trayectoria errática, que va desde errores en sorteos y llega a la organización de los eventos. Sin ir más lejos, la Copa de España de Murcia se ha adelantado una semana por un partido de baloncesto y una alarmante falta de previsión. La nula promoción y la escasa visibilidad queda patente con un preocupante descenso en las audiencias y evidencia la ausencia de una estrategia audiovisual y a eso se le añade el ridículo de España en el Mundial de Uzbekistán.

Las dudas en torno al rigor del control económico federativo, la imposición de unas reglas supuestamente avaladas por FIFA en contra del criterio de la mayoría de los entrenadores, la elaboración de calendarios monopolizados por la selección sin tener en cuenta los intereses de los clubes o la desaparición de las fechas de descanso en vacaciones como las pasadas Navidades para los jugadores son algunas de las reivindicaciones sin atender que han provocado una tremenda desafección de los clubes con respecto a la gestión del Comité Nacional de Fútbol Sala. El director deportivo del Jaén Paraíso Interior, Nicolás Sabariego no dudó en afirmar que "estamos mucho peor con la RFEF que con la LNFS".