FÚTBOL SALA

El Gijón Fútbol Club denuncia insultos machistas y transfóbicos a jugadoras benjamines y alevines

"Eso es un niño", "tenéis huevos", "esa tiene pirula" o "vaya marimacho" son algunas de las vejaciones que sufren niñas de 10 y 11 años jugando al fútbol sala por parte de familiares y entrenadores de los equipos rivales.

Las jugadoras del Gijón Femenino, nacidas en 2014 y 2015, reciben graves insultos en los partidos en el último mes. /FACEBOOK
Las jugadoras del Gijón Femenino, nacidas en 2014 y 2015, reciben graves insultos en los partidos en el último mes. FACEBOOK
Gustavo Muñana

Gustavo Muñana

Los equipos benjamín y alevín del Gijón Femenino de fútbol sala, formado por niñas de 10 y 11 años, sufren una pesadilla cada vez que saltan a la pista. "Eso es un niño", "tenéis huevos", "esa tiene pirula" o "vaya marimacho" son algunos de los insultos machistas y transfóbicos que reciben tres de sus jugadoras cuando se reúnen con sus compañeras los últimos fines de semana para disfrutar del deporte que les gusta. El club asturiano emitió el pasado domingo un comunicado oficial para denunciar estas "continuas faltas de respeto recibidas por parte de algunos miembros de familias y cuerpos técnicos de otros clubes".

Las vejaciones comenzaron hace un mes. "Entendemos que estos ataques provienen del hecho de que, a pesar de ser niñas, niñas como cualquier otra, su imagen no parece ajustarse a los estereotipos de feminidad que algunos miembros de familias y cuerpos técnicos rivales consideran adecuados para su edad", detalló el Gijón Fútbol Femenino. El secretario del club, Xosé Fernández Estrada, apuntó a "un bulo o no sé cómo llamarlo sobre que estas crías eran niños" que ha degenerado en "situaciones que unas niñas no tendrían que vivir bajo ningún concepto", en declaraciones concedidas a La Voz de Asturias.

"No veo si no cómo puede haber esa conexión en cuatro jornadas seguidas, con equipos diferentes, resulta muy, muy extraño", denunció. Xosé Fernández Estrada no encuentra otra explicación y tal y como detalló en el programa 'Radioestadio' Noche de Onda Cero"es difícil de creer que esto pueda pasar, pero es así; es algo tan bestia y tan brutal, pero se viene repitiendo con todos los rivales en el último mes". Y más incomprensible teniendo en cuenta que los insultos provienen de "parte de algunos miembros de familias y cuerpos técnicos de otros clubes". Y denunció que "el repertorio de insultos es muy amplio. La motivación es que la apariencia de las niñas no entra dentro de lo que consideran un canon femenino y que tienen un mayor desarrollo".

Cuando la pesadilla de las jugadoras del Gijón Femenino empezó en enero, hubo un comunicado interno a los clubes rivales que no sirvió para nada. En los siguientes partidos, los árbitros llegaron a aplicar el protocolo de actuación sobre la violencia verbal y pararon el partido, pero sin llegar a suspenderlo. El pasado sábado, ante el Villa de Tineo de Fútbol Sala, las tres niñas nacidas en 2014 y 2015 volvieron a recibir "comentarios despectivos sobre su imagen que vulneran sus derechos y afectan su bienestar, impidiéndoles disfrutar del fútbol sala con la tranquilidad que les corresponde a su edad", reiteró el club gijonés.

"Las niñas lo están pasando muy mal. Nos dicen que no entienden porque les dicen eso, qué si les pasa algo para que reciban ese tipo de comentarios. Nos preocupa también desde el club cómo toda esta exposición mediática ahora les puede también afecta, pero era la opción que nos quedaba para intentar cortarlo", afirmó Xosé Fernández Estrada, quién detalló en declaraciones a El Comercio que "en un choque reciente el entrenador rival empezó a comentar que había que parar el partido porque estábamos jugando con niños". Por este motivo, reclamó "contundencia, porque esto tenemos que cortarlo entre todos y depende de los clubes poner orden dentro y en las actitudes de las familias, porque si no vamos a hacer mucho daño a niños y a niñas. Tiene que haber una presión social muy fuerte para que nadie se atreva a repetir esto".

Su último rival, el Villa de Tineo de Fútbol Sala emitió un comunicado reprobando "el lamentable y bochornoso comportamiento de algún miembro de su afición" en el partido de su equipo benajmín/alevín B y mostró su apoyo al comunicado del Gijón Femenino reiteraron que "desde el club se tomarán las medidas internas necesarias para que esta o cualquier otro tipo de discriminación no vuelvan a producirse". El Gijón Femenino ya anunció que "en caso de que se repita algún comentario de este tipo durante los próximos partidos, el equipo se retirará de inmediato a vestuarios y procederá a denunciar el incidente a las autoridades, llamando a la Policía para que se tomen las medidas correspondientes".

El club gijonés advirtió que "el fútbol sala base es un espacio de aprendizaje y no permitiremos que nadie lo convierta en un entorno hostil para nuestras jugadoras" y mostró su indignación "con este comportamiento reiterado y lamentamos que en pleno siglo XXI aún se cuestione incluso el sexo biológico de las niñas y su derecho a jugar al fútbol en igualdad de condiciones debido a su apariencia. Por ello, estamos valorando emprender acciones legales para garantizar la protección de nuestras jugadoras, quienes, como cualquier menor y especialmente como mujeres, merecen respeto y un entorno deportivo seguro", informaron.

El Gijón Femenino solicitó amparo a la Federación Asturiana de Fútbol y la Consejería y Deporte. La respuesta fue inmediata y contundente el lunes con un comunicado oficial de condena remarcando que "desde el primer momento se han puesto en marcha los procesos disciplinarios correspondientes a la competición en la que se enmarcan los hechos denunciados", anunciando que "se abrirá un expediente sancionador a los equipos implicados y se reserva el derecho de emprender acciones legales" y confirmando que "de la mano de la Dirección General de Actividad Física y Deporte del Principado, se encuentra recabando datos de cara a la apertura de un expediente sancionador para los equipos que han protagonizado estos comportamientos totalmente inaceptables".

José Ramón Cuetos Lobo, presidente de la Federación Asturiana de Fútbol, calificó los hechos denunciados por el Gijón Femenino como una "auténtica vergüenza". "Es un asunto muy serio, porque son niñas muy pequeñas, en una categoría en la que el fútbol debería ser solo un espacio de diversión y aprendizaje", declaró el dirigente asturiano. "Vamos a llegar hasta donde la ley nos permita", avisó y no dudó en asegurar que se "tomarán las medidas legales necesarias" y que "no nos va a temblar la mano", advirtió durante su intervención en el evento La Menina de World Football en Avilés.

La denuncia del Gijón Femenino también ha tenido recorrido político y la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, mostró toda su "solidaridad" con las jugadoras a través de su cuenta de X. "Gijón es una ciudad comprometida con la igualdad en todos los ámbitos, incluido el deportivo, y estos comportamientos son absolutamente intolerables y contra ellos deben adoptarse todas las medidas posibles", aseveró la regidora de Foro Asturias. Por su parte, Noelia Ordieres, concejala de IU de Gijón, aseguró que "no podemos tolerar que en ningún ámbito y mucho menos en la práctica deportiva, niñas tan pequeñas tengan que vivir situaciones que ponen en jaque su propia salud emocional y psicológica. Necesitamos que nuestras niñas puedan jugar en espacios seguros", incidió.

Finalmente, el Consejo de Asociaciones de Mujeres de Gijón expresó su "absoluto apoyo" a las jugadoras afectadas y exigieron "medidas contundentes" a la Federación Asturiana de Fútbol. "Los despreciables insultos no solo vienen de algunas aficiones sino también, siendo esto muy grave, de personas que forman parte del cuerpo técnico de los equipos rivales al Gijón Fútbol Femenino. Personas adultas que en muchos casos van a ver jugar a sus hijas", señalaron desde el Consejo. "No se puede permitir que estereotipos de género sigan marcando quién tiene derecho a practicar determinadas disciplinas o cómo debe lucir para ser aceptado en ellas", denunciaron. De igual manera, instaron a las instituciones deportivas y a las administraciones competentes a actuar "con firrmeza" para erradicar cualquier manifestación de discriminación y violencia en el deporte. "Nos sumamos a la exigencia de un fútbol sala libre de prejuicios, donde todas las niñas puedan jugar con la dignidad y tranquilidad que merecen", manifestaron.