Kazajistán deja fuera del Mundial a Taynan y a Edson para evitar denuncias por sus pasaportes
El primer rival de España en Uzbekistán no incluye en su convocatoria a la bota de bronce FIFA en Lituania 2021 y a otra de sus estrellas brasileñas nacionalizadas.

Algo está cambiando en el fútbol sala. Tal y como desveló Relevo, UEFA abrió el camino el pasado 22 de noviembre con una durísima resolución contra Georgia, Armenia y Rumanía por nacionalizar brasileños y FIFA no parece dispuesta a bajar el listón referente a la elegibilidad de los jugadores en el Mundial de Uzbekistán, que se disputará del 14 de septiembre al 6 de octubre. Kazajistán está informada y tras hacer diferentes consultas, su seleccionador, Paulo Ricardo Figueiro Silva (Kaká), se ha visto obligado a dejar fuera de la convocatoria a dos de sus estrellas naturalizadas, Taynan da Silva y Edson Gomes, por miedo a ser denunciados por otra federación.
Los kazajos saben de primera mano que el máximo organismo del fútbol se ha visto obligado a abandonar su tradicional postura de equidistancia y permisividad tras las últimas resoluciones del Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA. Es un antes y un después en la insostenible política de naturalización de jugadores (mayoritariamente nacidos en Brasil) sin ningún arraigo, en determinadas selecciones europeas. Para la historia queda la actuación de Italia en el Mundial de 2004 con doce jugadores nacionalizados y tan solo dos nativos italianos en sus filas.
Encuadrados en el Grupo D, Kazajistán jugará el próximo 15 de septiembre (14:30 horas) su primer partido frente a España sin la bota de bronce del Mundial de Lituania 2021 y sin otro de los referentes del conjunto kazajo. Los únicos brasileños nacionalizados serán el portero Higuita -flamante fichaje del Semey-, el todoterreno Douglas Junior -pendiente de cerrar su traspaso al Al-Ula saudí- y Leo Jaraguá, que juega en el RFS, subcampeón de Letonia. Los tres pueden acreditar de manera sobrada el período mínimo exigido de residencia (cinco años) en el artículo 7 del reglamento que rige la aplicación de los Estatutos de la FIFA sobre los requisitos para obtener la nacionalidad y poder jugar en una selección nacional a la diferente de tu país de origen.
No es el caso de Taynan, que tras jugar en Irán tan solo estuvo en el Kairat Almaty dos temporadas (2017 a 2019) antes de marcharse al Sporting de Portugal, donde sigue jugando ahora tras un efímero paso por ElPozo Murcia Costa Cálida (2021-2023). En el caso de Edson ha habido más dudas con su documentación. El ala diestro brasileño llegó a Kazajistán en 2018, pero en enero 2020 estuvo seis meses cedidos en el Litja de Eslovenia y regresó en junio. Es decir, el contador de la residencia se puso a cero y ahora solo puede acreditar cuatro años de manera continuada. La Federación de Kazajistán ha batallado su inclusión en la convocatoria, pero ante la ausencia de certezas legales, ha acabado dejándole fuera.
Cabe señalar que nada ni nadie impide a Kaká convocar a ambos, pero la selección kazaja es plenamente consciente de que el resto de federaciones manejan esta información y podrían presentar una reclamación formal después de cualquier partido, dentro de las 12 horas posteriores tras la finalización del choque, y se les daría por perdido dicho encuentro. La valentía de Portugal y Finlandia en octubre de 2023 puso fin a un largo periodo en el que ningún país se había atrevido a denunciar hasta ahora estas nacionalizaciones masivas, fruto de la laxa legislación de algunos países, sobre todo los euroasiáticos, que no exigen ni siquiera la residencia y pueden conceder un pasaporte alegando intereses culturales o deportivos.
El Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA resolvió dar por perdidos (0-5) los partidos disputados por Georgia y Armenia el pasado 20 de septiembre en la segunda jornada del Grupo E de la ronda élite de la clasificación para el Mundial de Uzbekistán frente a los lusos y finlandeses. Cabe señalar que tanto el conjunto portugués, vigente campeón de Europa y del Mundo, como la escuadra finlandesa se impusieron en sus respectivos duelos a Georgia (4-2) y Armenia (2-3). Sin embargo, ambas federaciones coordinaron una denuncia conjunta ante UEFA para frenar la utilización de jugadores nacionalizados en ambas selecciones. En los dos partidos que motivaron la denuncia, el seleccionador, Avtandil Asatiani, usó hasta ocho jugadores brasileños con pasaporte georgiano. Mientras, Ruben Nazaretyan dispuso de siete jugadores brasileños y dos rusos naturalizados.

La tormenta del denominado caso Pasaportes se había desatado y suponía un punto de inflexión en el fútbol sala mundial. En octubre, la Federación holandesa se unió a Portugal y Finlandia en la cruzada contra la nacionalización exprés de jugadores. Encuadrada en el Grupo A con Rumanía, Azerbaiyán y Kazajistán, denunció a los rumanos y pidió revisar la documentación de los kazajos. El Órgano de Control, Ética y Disciplina (CEDB) sentenció que Georgia y Armenia incumplieron artículo 38 del Reglamento de la clasificación europea para la Copa Mundial de la FIFA 2024 referente a la elegibilidad de sus jugadores y además añadió a Rumanía en su dictamen.
La escuadra dirigida por el español Miguel Andrés había perdido (2-1) con los rumanos – con cuatro jugadores brasileños (el ex de Jaén, Felipe Mancha, Savio Valladares, Daniel Araujo y André Sasse) y al portugués Paulo Ferreira como nacionalizados-en el partido disputado el viernes 6 de octubre en el Pitesti Arena y empatado (1-1) en el Topsportcentrum Almere el martes 10. El Órgano de Control, Ética y Disciplina dio por ganados (5-0) ambos choques a los holandeses, que acabaron clasificándose para el Mundial de Uzbekistán en la repesca de abril. Previamente, en su penúltimo duelo en la fase de grupos ante Kazajistán -disputado el 14 de diciembre- no jugaron ni Taynan ni Edson. Fueron dos descartes premonitorios de una nueva era en la integridad de las competiciones mundiales.