Maradona y ElPozo: Un 'no fichaje' cósmico y la operación de marketing del siglo
En 1991, el club murciano realizó una oferta al astro argentino y Relevo ha hablado con los protagonistas de una propuesta que acabó siendo "una gigantesca campaña de publicidad gratuita".

Hace 32 años, ElPozo Murcia Costa Cálida llegó a ofrecer 1,2 millones de euros a Diego Armando Maradona para que jugase en la incipiente Liga Nacional de Fútbol Sala. Hubiera sido un fichaje de película para el deporte de moda como lo bautizó en su día el periodista José María García. Relevo ha hablado con algunos de los protagonistas de aquel 'no fichaje' cósmico para descifrar qué hubo de realidad y de ficción en una fascinante anécdota, que ha adquirido categoría de historia tras hiperbolizarse con el paso del tiempo en el imaginario colectivo futsalero.
En la reconstrucción temporal de los hechos, hay que retrotraerse al punto de partida. El 24 de marzo de 1991, Maradona se enfundó en Génova por última vez la camiseta del Napoli. El 6 de abril fue declarado culpable de haber consumido cocaína en el encuentro ante el Bari del 17 de marzo y suspendido por el Comité de Disciplina de la Liga italiana de fútbol hasta el 30 de junio de 1992. Diego regresó a su Argentina natal. Menos de un mes después, el martes 23 de abril, el presidente de ElPozo Murcia, Eloy Jiménez, mantenía una animada sobremesa con periodistas locales y regionales en el restaurante del Club Cordillera.
"¿Por qué no ficháis a Maradona?", le preguntaron al dirigente murciano, que ha recordado para Relevo cómo "me dijeron que Diego estaba sancionado y que no podía jugar al fútbol, pero que había disputado algún partido de fútbol sala en Buenos Aires con una tremenda expectación y repercusión. Yo dije que le daba ahora mismo cien millones de pesetas (600.000 euros) sin pensármelo. Por la noche, me llamaron de la radio y al día siguiente, salió en todos los periódicos". Así fue como La Verdad y La Opinión se hicieron eco el miércoles 24 de abril y el Mundo Deportivo, el jueves 25 de abril, de una bomba informativa que el mismísimo propietario del club, Tomás Fuertes -vigésimo hombre más rico de España en 2023-, todavía desconocía en una época sin smartphones.
Como no podía ser de otra manera, José María García recogió la noticia en su programa nocturno 'SuperGarcía' en Antena 3 Radio. El posible fichaje de Maradona por ElPozo, surgido en una conversación informal, también fue protagonista de la denominada 'Guerra de las 12', aquella cruenta batalla periodística en la radio deportiva española de los 90. El propio Eloy Jiménez explicó que "alguno tuvo que salir corriendo en pijama a buscar una cabina telefónica para llamarme" y confirmó que "un periodista de la Cadena SER, que no había venido a la comida, telefoneó a mi casa de madrugada para confirmar que no era broma y me reprochó no haberle avisado de semejante notición".
La realidad es que todavía no había nada sustancioso a nivel informativo, salvo la intención de Eloy Jiménez de ofrecerle a Maradona una cifra impensable para un deporte que daba sus primeros pasos. Como diría el difunto Arsenio Iglesias: "Mucho que decir, poco que contar". La noticia corrió como la pólvora y Tomás Fuertes que "se enteró leyendo los periódicos" solo acertó a decir cuando fue cuestionado por periodistas radiofónicos que "sería cosa mía", rememoró Jiménez, que fue emplazado a una reunión oficial para plantear los términos de la operación en las instalaciones de ElPozo Alimentación en Alhama el lunes 29 de abril.
El 26/04/1991, un operativo orquestado metió preso a Diego. En una entrevista con FAX, Pelusa contó, entre otras cosas, que la detención le había quitado el sueño de volver a Boca.
— Archivo Maradoniano - Vale 10 palos verdes (@SellamaMaradona) January 29, 2022
"Me querían poner la campera y yo dije no: yo soy Maradona; no maté a nadie". #malditapolicia pic.twitter.com/VK4QiiS82B
Ni siquiera la televisada detención de Diego Maradona la tarde del viernes 26 de abril por la Policía Federal de Buenos Aires en su casa -ubicada en la calle Franklin 896, en el barrio de Caballito-, tras ser sorprendido junto a dos amigos (Ricardo Ayala y Jorge Pérez) en posesión de 115 gramos de cocaína frenó la intención de ElPozo y Eloy Jiménez. "Le ofrecíamos la posibilidad de rehabilitarse deportivamente y cambiar de vida e imagen tras el escándalo italiano y en su país, pero teníamos claro que debería comportarse de manera muy diferente y así salir de ese mundo donde se había metido", aseveró Jiménez en relación a la adicción del ídolo argentino.
El fin de semana fue largo en Murcia, pero el debate interno en el despacho de Tomás Fuertes ElPozo fue corto. "Hablamos de ello, de la proyección internacional que daría a la marca. Podría haber sido un auténtico bombazo la presencia de Maradona en el fútbol sala de España. Nuestro club estaba dispuesto a pujar fuerte por este deporte y con él podíamos llenar los pabellones, además de ofrecer espectáculo y hubiésemos rentabilizado la inversión muy pronto. Éramos una marca relativamente desconocida y teníamos un presupuesto de publicidad que rondaba los 1.000 millones (6 millones de euros). Y decidimos que cien millones no, que le ofreceríamos 200 millones de pesetas. Hubiera sido el negocio del siglo".
Dos años antes, en junio de 1989, la empresa de alimentación se había hecho cargo del club Cruz Joyita, fundado en 1985 de la mano de Antonio Cruz, quien regentaba una joyería en la calle Platería. Eloy Jiménez ejercía de responsable de marketing y publicidad en ElPozo y había recibido el encargo de Tomás Fuertes de gestionar también la nueva estructura deportiva, que formaría parte del histórico estreno de la LNFS en la temporada 1989-90. El mero intento de fichaje de Maradona le podía ayudar en su plan de expansión internacional. La repercusión estaba garantizada.

Relevo ha localizado en República Dominicana a Joaquín Vázquez, el periodista que siguió la noticia en el Mundo Deportivo. 'Maradona puede salir del pozo', tituló en una pieza de hemeroteca que se ha viralizado recurrentemente con la llegada de las redes sociales. "Era un pelotazo informativo. Se hicieron eco en Italia y en Argentina rápidamente. El diario La República y Clarín entre otros", relata. Especialista en fútbol sala y representante de jugadores años después, Vázquez declaró que "sonaba a utopía, pero había que intentarlo. La realidad es que fue una operación de marketing muy rentable para una empresa que era relativamente desconocida y que a día de hoy es una referencia mundial, pero en aquel momento tuvo una gigantesca campaña de publicidad gratis".
No obstante, había un precedente similar en el fútbol sala español con otro ilustre jugador argentino. Vázquez puso de ejemplo a otro campeón del Mundo con la Albiceleste y compañero de Maradona en el Mundial de España de 1982 como Mario Alberto Kempes. En 1984, 'El Matador' con 29 años, sin ofertas y con su contrato expirado con el Valencia, jugó en el Autocares Luz de octubre a diciembre antes de fichar por el Hércules. "En un partido ante el Interviú Lloyds, en noviembre, con José María García jugando todavía, fueron a verle 5.000 personas a la Fuente de San Luis cuando la entrada media era de 400", señaló.
Patrocinio y retorno mediático son dos conceptos que van unidos a la hora de que una empresa decida invertir en un proyecto deportivo. Ese era el efecto que buscaba Eloy Jiménez con Maradona. Ahora había que ficharle y tras sopesar ponerse en contacto con el embajador de Argentina, José Figuerola, o incluso con Jorge Valdano (estaba entrenando al Tenerife), nuevamente recurrieron a un periodista. En este caso, José Antonio Ruiz Vivo, que por aquel entonces trabajaba en La Opinión y que posteriormente llegó a ser Director de Comunicación del Grupo Fuertes, holding empresarial de ElPozo. Fue él quien les recomendó ponerse en manos de Francisco Sánchez Sabater, un experto agente de futbolistas muy conocido en la región.

Relevo también ha hablado con el hombre que llevó las negociaciones para hacer posible el fichaje del astro argentino. Sánchez Sabater era amigo personal de Carlos Bilardo con el que 'El Pelusa' había levantado la Copa del Mundo en 1986 y había traído al Real Murcia al central José Luis 'Tata' Brown, compañero de Maradona en la selección. "Ruiz Vivo me llamó para que ayudase a ElPozo y empecé el acercamiento para negociar con su representante Guillermo Coppola y que nos recibiera en Buenos Aires y explicarle en persona las condiciones de la oferta".
Curtido en mil negociaciones y profundo conocedor del negocio del fútbol, el representante murciano rápidamente intuyó que "Coppola nos contaba historias para no dormir y nos daba largas. Queríamos verle en persona en Buenos Aires o en Madrid y fue imposible. Nunca nos llegó a precisar las condiciones económicas", detalló. Así pues, no se le pudo plantear ni la hipotética duración del contrato, la posible fecha de incorporación u otros detalles de acuerdos publicitarios para complementar su desembarco en España.
🖤 Adiós Diego, adiós LEYENDA.
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Siempre serás ETERNO #MaradonaDEP pic.twitter.com/5vR4jNsTgS
Paralelamente, en ElPozo "le buscábamos incluso una vivienda en La Manga, aislada para que estuviera protegido y nos ilusionábamos", confirmó Jiménez. Se llegó a enviar una propuesta en firme a 'Maradona Productions' de 1'2 millones de euros "por hacer la oferta, que no quede", pero nunca llegó ni siquiera la negativa a la misma, como confirmó Sánchez Sabater. "No quise hacerle perder el tiempo a una empresa tan seria como ElPozo y no llegué ni a ir al despacho de Tomás Fuertes para darle más detalles", aseguró el agente, que descartó que hubiera habido la más mínima posibilidad de concretar un fichaje, del que a día de hoy siguen hablando los aficionados. Incluso, el día de su fallecimiento -el 25 de noviembre de 2020- el club jamonero despidió al astro argentino con una publicación en redes sociales con las noticias publicadas sobre su interés en incorporarle.
El ex presidente de ElPozo Murcia ratificó a Relevo que "era una operación inviable. No entraba en sus planes venir y jugar al Fútbol Sala. Ojalá hubiera dicho que sí. Fue una cosa simpática, pero él solo estaba pensando en volver al fútbol, como así ocurrió, donde iba a ganar mucho más dinero que aquí". Además, en contra de los que se ha sostenido desde hace tres décadas en diferentes publicaciones, en 1991 la LNFS ya dependía de la RFEF y no hubiera podido tramitar la licencia de Maradona si hubiera dicho que sí, ya que la sanción en Italia le inhabilitaba para jugar en cualquier competición al amparo de FIFA como era la División de Honor española desde 1989, año de su creación y tras la unificación. "Ni siquiera llegamos a hacer la consulta, porque sabíamos que no vendría".
A continuación verán un material nunca visto de Diego Maradona jugando al futsal en el Club Parque. Disfrútenlo porque vale la pena, va en un hilo de 4 partes. @Diego10Querido
— Futbolistas AXEM (@FutbolistasAXEM) August 2, 2020
📹 Santiago Ojoli (Grupo FB ex Jugadores de FAFI) pic.twitter.com/6BPeEEZ3mn
Sin embargo, Diego sí jugó al Fútbol Sala y finalmente vino a España. Maradona ganó una Liga con el Club Social y Deportivo Parque aquel año 1991. Una competición organizada por la Asociación Metropolitana de Fútbol de Salón y no por la Asociación de Fútbol Argentina, ya que FIFA le había prohibido actuar al '10' en cualquier actividad nacional e internacional de una federación afiliada a ella como la AFA. En la temporada 1992-93, tras cumplir su inhabilitación, fichó por el Sevilla C.F., donde sólo anotó cinco goles en 26 partidos y sumó 2.169 minutos.
Durante aquellos 15 interminables meses, se refugió en sus orígenes y en el fútbol sala para endulzar la travesía por el desierto. Cuando Argentinos Juniors le fichó para sus 'Cebollitas' en 1976 le sacó de Villa Fiorito y compró a su familia una casa en la calle Lascano 2257 en Villa del Parque, al sur de Buenos Aires, donde Diego vivió varios años junto a sus padres y sus siete hermanos. Aquel fatídico 1991, volvió al barrio para formar parte del plantel del Club Parque y saciar su sed de balón luciendo una camiseta de la Sampdoria, el último equipo contra el que jugó en el calcio de Italia, y unas sneakers blancas de Puma, siempre desatadas.
Su nombre figuraba en lo que se denominaba como lista de inscripciones "de buena fe" del Club Parque, gracias a otro enamorado del Futsal y compañero de Diego en la Argentina campeona del Mundo en México 86, Sergio Batista. El 'Checho' le inscribía todos los años esperando que algún día jugase. "Estábamos comiendo en casa y se enteró que teníamos una final y me dijo que quería jugar. Aproveché para ver si lo dejaban jugar porque estaba suspendido y jugó contra Sarmiento de Olivos y marcó un golazo terrible de media cancha. Cinco horas duró el partido porque cada vez que hacía un gol la gente entraba. Para sacar a la gente al lado de él tardábamos quince minutos", rememoró.
#CNNDeportes | Ricardo Darín y su relación con Maradona: "Jugué muchas veces con Diego, pero lo que más me sorprendió de él fue cuando lo veía jugar en fútbol sala. Marcaba una diferencia terrible. Él no quiere perder a nada" pic.twitter.com/rYAgV3ZvFT
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) December 17, 2019
Maradona era un enamorado del baby fútbol, el fútbol de salón o el fútbol sala. Amaba la pelota y cuando más disfrutaba era jugando un 'picadito' con sus amigos para dar rienda suelta a toda su fantasía, pero nunca dejaba de competir. De ello da fe el prestigioso actor Ricardo Darín. "Jugué muchas veces con Diego, pero lo que más me sorprendió de él fue cuando lo veía jugar en fútbol sala. Marcaba una diferencia terrible. Él no quería perder a nada".
La lista de anécdotas futsaleras de Maradona es interminable. Jorge 'Mágico' González alardeó de como en una gira con el FC Barcelona en Estados Unidos -cedido por el Cádiz- realizaron una sesión de entrenamiento en un pabellón y organizaron un improvisado partidillo de fútbol sala en el que en la primera jugada le tiró un '´caño' a Diego. Un 'túnel' del salvadoreño que 'El Pelusa' siempre negó, aunque quedó maravillado de su calidad técnica.

Diego sabía apreciar el talento y más en el 40x20. El 9 de enero 2017, Alessandro Rosa Vieira, Falcao, considerado el mejor jugador del mundo de Fútbol Sala de todos los tiempos, recibió en Zúrich el premio honorífico de la FIFA a su trayectoria durante la gala de premios 'The Best'. La cena posterior dejó una instantánea entre dos genios para la historia del deporte mundial. "Me fui acercando a él para pedirle una foto sin molestarle y acabó besando mi mano como señal de reconocimiento a mi carrera. No valoro quién fue el mejor ni la vida personal de nadie, solo aplaudo su arte y su respeto. ¡Qué foto! ¡Qué noche!", escribió 'O Rei' del Futsal en sus redes sociales.
Finalmente, en 2018, un argentino llamado Diego y campeón del Mundo fichó por ElPozo, pero se apellidaba Giustozzi. El ex seleccionador albiceleste estuvo en Murcia cuatro temporadas y reconoció a Relevo que "siempre que hablé del tema con gente del club de aquella época, me dio la sensación de que en algún momento pensaron que podían ficharle". Para el recuerdo quedará la felicitación de Maradona cuando la selección de fútbol sala logró el primer Mundial de la historia ante Rusia en Colombia el 1 de octubre de 2016 rompiendo el duopolio de Brasil y España.
Hasta siempre Gordo ❤️🙏🔟 pic.twitter.com/ZGNEDXuxDo
— Lea Cuzzo (@LeaCuzzo) November 25, 2020
Eloy Jiménez dejó en Relevo otra curiosidad mientras negociaba las campañas de publicidad de ElPozo en Antena 3 Televisión. "Un alto directivo me puso al teléfono con José María García para que me saludase. Me dijo que Maradona era de otro mundo y que no había nada que hacer. Y que las cifras que ofrecimos eran insignificantes, para acabar reconociéndome que si jugase al fútbol sala en España siempre lo haría con su equipo, Interviú".
El dirigente del equipo jamonero acabó fichando un jugador que cambió la historia del fútbol sala a golpe de talonario y en 1994 ElPozo Murcia contrató a Paulo Roberto Marques Roris. Por su parte, José María García, que mantuvo una profunda amistad con Diego Armando Maradona, llegó a jugar en 1993 un encuentro de fútbol sala a su lado. Enfundados en una camiseta con el logo de la cadena Cope en un paradójico y sanador partido benéfico contra las drogas en Jerez de la Frontera frente a un equipo de toreros liderados por Tomás Campuzano y compartiendo vestuario con el cantante José Manuel Soto, el humorista César Cadaval (Los Morancos), el actor Máximo Valverde y Paloma Sanbasilio como madrina.

Así se escribe la intrahistoria del frustrado, o más bien soñado, fichaje de Maradona por ElPozo, en una rocambolesca operación de marketing, que a día de hoy, sería todavía más imposible que lo que fue su llegada en 1991. La empresa de alimentación, según la consultora Kantar, lideró en 2022 el ranking de las marcas de gran consumo que más veces se compran en España y en el mundo y sus productos son los que entran en más hogares de nuestro país (75,9%), incluso por encima de Coca-Cola. En una era marcada por la responsabilidad social corporativa, la controvertida figura de Maradona no entraría bajo ningún concepto en sus planes de patrocinio deportivo, entre los que sigue su inquebrantable apoyo al fútbol sala, un equipo en la Liga F y su gran apuesta, el tenista murciano Carlos Alcaraz. El campeón del Mutua Madrid Open es desde junio su embajador. Sin lugar a dudas, una inversión y una elección mucho más acertada.