EUROPEO SUB-21 | INGLATERRA - ESPAÑA

Abel Ruiz, la llave para descifrar el cerrojo y cerrar el ciclo

El delantero se convertirá ante Inglaterra en el jugador con más internacionalidades en la historia de las inferiores.

Abel Ruiz celebra su gol en semifinales contra Ucrania. /RFEF
Abel Ruiz celebra su gol en semifinales contra Ucrania. RFEF
Manuel Amor

Manuel Amor

La corta carrera de Abel Ruiz (23 años) no se entendería sin sus éxitos con la Selección. El ariete, descarte del Barça y apuesta del Braga, vivirá este sábado un día muy especial: se convertirá en el futbolista con más partidos en la historia de las categorías inferiores... y quiere cerrar su ciclo con un título. Fue clave en el Europeo Sub-17 conseguido en 2017, repitió rol en el Europeo Sub-19 de 2019 y ha vuelto a liderar en Rumanía y Georgia a la Sub-21 de Santi Denia. De ganar, se convertiría en uno de los seis jugadores en lograr la inédita triple corona y diría adiós con un sabor de boca inmejorable.

Abel arrancó el torneo con la competencia de Camello, pero despejó pronto la incógnita de quién debía ser el '9' titular. Más allá de sus goles (tres hasta ahora), el valenciano ha desatascado muchos partidos con su juego fuera del área, su inteligencia en los movimientos de espaldas y su calidad asociativa. Define y culmina, pero también genera y hace jugar a los demás. Su papel como capitán y jerarca en el vestuario es tan o más importante para Santi Denia como sus tantos… aunque hoy los necesitará más que nunca.

Inglaterra, el rival en la final, ha sido un auténtico cerrojo durante todo el torneo. No ha recibido ni un solo tanto en los cinco partidos y apenas ha recibido ocasiones. Asusta su funcionamiento colectivo, pero también los nombres propios: el portero Trafford se ha exhibido y el Burnley va a pagar más de 15 millones por él al Manchester City; el central zurdo Levi Colwill (Chelsea) ha dominado a su antojo; su compañero Harwood-Bellis (City) también ha estado imperial…

Por todo ello Santi Denia afirmó en la previa que España debe "rozar la excelencia" para doblegar a un rival con pocas fisuras. En esa batalla, el rol de Ruiz volverá a ser esencial para no perdonar las ocasiones de área y despistar a los zagueros con su participación entre líneas. Hasta ahora se ha entendido a la perfección con Sergio Gómez y Rodri Sánchez y conoce bien a los británicos, a los que ya se enfrentó en la final del Europeo Sub-17 o en la del Mundial Sub-17 de ese mismo año.

Abel Ruiz: “Tenemos experiencia contra Inglaterra”. RFEF

"Con varios de sus jugadores ya nos hemos visto las caras, tenemos experiencia contra ellos. Todavía no han encajado y sabemos que tendremos que hacer las cosas muy bien para conseguir el título", comentó el ariete en la rueda de prensa previa, en la que dejó a un lado su más que posible récord para centrarse en lo colectivo: "Al principio del torneo alguien me lo comentó, pero lo importante era llegar a esta final y la hemos alcanzado. Quiero llevar la copa a España".

Promesa primero, decepción después... y resiliente ahora

El valenciano ha llegado a este Europeo en plena forma y en, posiblemente, su mejor momento desde que salió del Barcelona por la puerta de atrás en 2020. En La Masia fue crack desde los 12 años, pero nunca recibió una oportunidad en el primer equipo y se marchó a Portugal a cambio de ocho millones y entre críticas negativas. Los comentarios que decían que no valía para el primer nivel le hicieron más fuerte y le llevaron a tatuarse en su brazo derecho la palabra 'resiliencia', definida por la RAE como la "capacidad de adaptación frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos".

Fue exactamente lo que le pasó tras salir de Can Barça, pero ha ido respondiendo con su club (10 goles esta temporada, la mejor desde que llegó) y con una Selección con la que nunca dejó de ser importante. En el primer partido de este Europeo falló dos tantos clarísimos y las redes sociales se llenaron de memes. Volvió a responder con sus siguientes actuaciones y ahora sueña con levantar un nuevo título: "Es bonito saber que nuestra generación, la del 2000, puede acabar con la Sub-21 como empezó con la Sub-17: ganando un Europeo contra Inglaterra. Tenemos que estar juntos y ser una piña. Eso es lo que nos llevará a la victoria".