Quiénes están acusados en el juicio del Caso Rubiales por el presunto beso no consentido a Jenni Hermoso

El Caso Rubiales va a juicio. El expresidente de la RFEF responde ante la Justicia por su comportamiento el 20 de agosto de 2023, día de la final del Mundial femenino que ganó la Selección española. Durante la celebración del título, Luis Rubiales agarró de la cabeza a Jennifer Hermoso y le otorgó un beso que la jugadora siempre ha defendido como no consentido. Unas imágenes que rápidamente dieron la vuelta al mundo causando gran estupor.

[Juicio de Luis Rubiales, en directo: última hora y declaraciones]

El juicio también cubre lo sucedido con la jugadora los días posteriores al beso. Ante el escándalo mediático y social generado por el comportamiento de Rubiales en Sídney, el entonces máximo dirigente del fútbol español trató de hacer control de daños y salir públicamente junto a la futbolista para exonerarse de cualquier culpa. Algo a lo que Jenni Hermoso se negó en rotundo. Rubiales no fue el único que participó en la persuasión a la futbolista, y por ello no se sienta en el banquillo solo. Estos son los acusados en el juicio del Caso Rubiales.

Evidentemente, Luis Rubiales es el principal acusado del Caso Rubiales. El expresidente de la RFEF está acusado de dos presuntos delitos de agresión sexual y coacciones, por lo que tiene una petición de dos años y medio de cárcel. Además, el ministerio público también pide para él una prohibición de acercarse a la futbolista a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante ocho años, así como una indemnización de 50.000 euros en concepto de responsabilidad civil, y de otros 50.000 euros a pagar con el resto de acusados.

Según el auto del juez Francisco de Jorge, el beso de Rubiales a Hermoso fue "no fue consentido y fue una iniciativa unilateral y sorpresiva". Además, determinó que la naturaleza erótica o no del mismo no es relevante, ya que un beso en los labios "afecta a la esfera de la intimidad reservada a las relaciones sexuales, en particular en el contexto de dos personas adultas".

Además, el relato de la Fiscalía hace referencia a la actitud del expresidente de la RFEF en los instantes posteriores, cuando trató de buscar una reacción pública de Jenni Hermoso que le exculpase. Así, recoge que tanto a la salida del vestuario tras el partido, como en el autobús de camino al aeropuerto e, incluso, en el propio vuelo, se dirigió a ella con la intención de que grabase un vídeo en el que declarase que el beso había sido consentido.

"En el vuelo de regreso de Australia a España, con escala en Doha (Qatar), Luis Manuel Rubiales Béjar se dirigió de nuevo a Jennifer Hermoso Fuentes para que accediese a hacer una manifestación pública conjunta de ambos cuando llegaran a dicha escala, afirmando que el beso había sido consentido, a lo que la jugadora se negó una vez más, expresando su hartazgo y malestar al acusado por las presiones ejercidas por este", dice el ministerio público.

Jorge Vilda es otro de los acusados en el juicio del Caso Rubiales. En su caso, el exseleccionador español está acusado de un supuesto delito de coacciones, por el que se enfrenta a una petición de un año de cárcel.

En su caso, el auto del juez recoge las presiones que supuestamente realizó sobre Rafael Hermoso, hermano de Jenni, en el avión que llevó a la Selección de regreso a España. Concretamente, el auto relata que "le advirtió de que si su hermana no accedía a participar en el vídeo su negativa tendría consecuencias negativas para ella y experimentaría perjuicios en su carrera profesional como futbolista".

Rubén Rivera también es juzgado por un supuesto delito de coacciones a Jenni Hermoso, por el que posee una petición de un año de cárcel. En su caso, se trata del exmáximo responsable de marketing de la RFEF, quien habría viajado a Ibiza durante un viaje de la Selección femenina para lograr que la delantera firmase una disculpa a Rubiales por su comportamiento en Sídney.

Así lo recoge el auto del juez: "Al regreso de la selección España y por encargo de Luis Manuel Rubiales Béjar Rubén Rivera, el responsable de marketing de la Real Federación española de fútbol, encargado de la logística del viaje a Ibiza, pidió Jennifer Hermoso de manera reiterada y persistente que hablase por teléfono con el responsable de Integridad de la Federación. Rubén le insistió que debía participar en el vídeo exculpando a Luis Rubiales. Jennifer Hermoso le comunicó que no deseaba hablar de ese tema".

Rivera no se quedó ahí y también trató de presionar a la futbolista por medio de su amiga Ana Ecube Doss, quien el acompañó al viaje en Ibiza. "Rubén Rivera insistió de nuevo a través de la persona de una amiga de Hermoso, manteniendo durante horas los persistentes requerimientos a esa amiga para que convenciera la jugadora para hablar con Albert Luque ante la reiteradas negativas", recoge el auto.

Finalmente, el último acusado es Albert Luque, exdirector deportivo de la RFEF y quien también viajó a Ibiza para convencer a Jenni Hermoso de que saliese en un vídeo exculpatorio junto a Luis Rubiales. Concretamente, el exfutbolista se presentó en el hotel ibicenco y, ante la negativa de la jugadora de hablar con él, le presionó por medio de WhatsApp. 

"Albert Luque envió varios mensajes de WhatsApp a la amiga de Jennifer, insistiendo en su petición de ayuda para justificar la conducta de Luis Rubiales expresando su enfado, haciendo alusión a que a la jugadora, por su edad, le quedaban dos años de carrera y que si en este momento le ayudaba seguramente le podría conseguir un puesto en la Federación, acusando a Jennifer Hermoso de mala persona, deseándole que se encuentre muy sola en la vida y anunciándole que se alegraría si eso sucediera", dice el relato de la Fiscalía.