Expulsado por comparar a un árbitro con un personaje de 'La que se avecina': "Vaya chiste, Zacarías Satrústegui, vaya risa"
En una jornada tranquila, fueron expulsados los dos entrenadores del Barça, el del filial por decirle al cuarto árbitro "menudo subnormal".

Como el fútbol español anda en horas bajas en lo que respecta a la educación, esta semana los clubes se han puesto de acuerdo en dejar unas cuantas anécdotas divertidas y no los espectáculos bochornosos de tiempo atrás. Se agradece, sin duda. Salvando que el entrenador del Barça B decidió llamar "subnormal" al cuarto árbitro y algún que otro capítulo desafortunado, lo cierto es que este fin de semana ha primado por el buen rollo y una tensión moderada. No hay más que ver que lo más llamativo es que un jugador fue expulsado por denominar al árbitro en tono burlesco "Zacarías Satrústegui" (sí, el personaje ficticio de 'La que se avecina') o que un portero tuvo que jugar con la camiseta de su rival.
Siempre partiendo desde la élite, la jornada de Primera ha contado con la primera expulsión de Hansi Flick, un tipo a priori tranquilo, al que el penalti cometido por Frenkie de Jong sacó de sus casillas. En rueda de prensa, sentenció: "Tengo que aceptarlo. No quiero hablar de los árbitros. Nunca lo hago. Ha tardado mucho en ver si era o no penalti. Tenemos que aceptar la decisión del árbitro. Estoy muy decepcionado porque pensaba que no me pasaría nunca. Ha sido una reacción propia de la acción, pero no le he dicho nada a nadie". Efectivamente, era la primera vez que se iba a vestuarios en su ya amplia carrera en los banquillos. Hasta ahora, solo había visto una amarilla. Así funciona el fútbol español, en el que quizás no hay demasiada tolerancia a las protestas. El acta despejó las dudas y el técnico no tenía razón alguna. Fue expulsado por: "Salir del área técnica gritando y gesticulando, protestando una de mis decisiones".
Algo que, en realidad, ocurre en decenas de campos cada semana, pero que siempre tiene magnitud si hay uno de los grandes implicado. En este caso, el Barcelona. Sin ir más lejos, en El Alcoraz. Aunque Ángel Lana, fisioterapeuta local, se sobrepasó en sus protestas. Le dijo al equipo arbitral "sois malísimos" en repetidas ocasiones, un calificativo a todas luces innecesario, más teniendo en cuenta que habían ganado el partido y que se produjo una vez señalado el final. También en Segunda, un doble episodio en el Deportivo-Zaragoza. La amarilla más viral de la semana a Mario Soriano por ponerse la máscara del Joker en la celebración de un gol no tiene discusión alguna: se ha aplicado el reglamento. El delegado de los maños fue expulsado por meter en el campo un balón mientras gritaba al banquillo rival: "¡Ahora no tiráis el puto balón, ahora no lo tiráis!". Se refería a las pérdidas de tiempo del Dépor cuando iban por delante en el marcador. No fue a mayores.
El fin de semana más tenso en Can Barça: «Menudo subnormal»
La relativa tranquilidad del fútbol profesional, como suele ocurrir, choca con los campos modestos, donde es mucho más habitual vivir episodios de más revoluciones. No ha sido precisamente la jornada más agitada, por fortuna. Y eso que ha habido enfados hasta en los filiales. Albert Sánchez, entrenador del Barcelona Atlètic, estalló contra el cuarto árbitro, con el que se encaró y le dijo: "Menudo subnormal". Más 'light' fue la roja al delegado Juan Casajus, del Arenteiro, por salir del área técnica generando una confrontación.
El Grupo II tampoco tuvo mucha historia. Rubén Torrecilla fue expulsado por retrasar la reanudación de juego tratando de ganar unos segundos mientras su Hércules empata a uno con el Mérida. Encima le salió mal porque acabaron perdiendo. En el partido del Castilla, una muy poco habitual. La plaga de bajas con la que cuenta Raúl le llevó a alinear a tres sin ficha del equipo. No tenía demasiadas opciones en el banquillo, así que en el 70' metió a De Llanos por Gonzalo García, quedándose en el 7-4 límite. Si un jugador del Castilla con dorsal del 1 al 25 hubiera visto la roja, hubieran cometido alineación indebida. Cambronero González le perdonó la segunda amarilla a Yusi. De todos modos, daba igual, ya que el equipo perdía 3-1 con el Real Murcia... ¡Hasta calentaron los porteros (del 'primer equipo') por si acaso!
El portero que juega con la camiseta del rival
Segunda Federación, un campo de retrasos en la segunda mitad, vestuarios en mal estado y médicos improvisados, vivió en su grupo primero la expulsión de Aitor Sanz, del Laredo, por gesticular y protestar. Vamos, un clásico. Como Mikel Saizar, entrenador de la Real Sociedad C, un caso idéntico. El Grupo III, el catalán, balear y valenciano, siempre trae consigo escándalos. Esta semana ni uno solo. Bueno, una expulsión por un manotazo con el balón parado... Pero fútbol. En resumidas cuentas, fútbol.
Si el deporte fuera siempre así ni esta sección existiría ni viviríamos con el temor de que algún día pasara un accidente. Pudo pasar en el Minera-UCAM Murcia. Menos mal que no. Un individuo decidió que la mejor forma de celebrar la histórica clasificación para los dieciseisavos de final de la Copa del Rey era plantarse en el campo y empujar a un jugador visitante antes de sacar un córner. Vergonzoso. El partido estuvo detenido cuatro minutos y la seguridad actuó para que cesara en su comportamiento.
Cierra Segunda RFEF el Conquense-Adarve, con una tangana en el túnel de vestuarios que no fue a más. Y una doble curiosidad. En el Móstoles URJC-Melilla el colegiado pretendió cambiar la equipación de los visitantes, pero el delegado argumentó que la tercera indumentaria del equipo se quedó en el aeropuerto... ¡porque hacía mal tiempo! La del Navalcarnero-Talavera es surrealista. López Fernández consideró que las tres camisetas del portero visitante eran demasiado parecidas a los colores del equipo local. Por ello, Joel Jiménez tuvo que jugar... ¡con una equipación del Navalcarnero!
Roja por... 'La que se avecina'
En el apartado del fútbol fuera de contexto, una tan divertida como desagradable que, al menos, acabó bien. En el Unión Viera-Marino, de Tercera Federación canaria, el asistente se llamaba Zakaria El Khourchi Echaine, algo que hizo mucha gracia al jugador local Néstor de la Fe. Aguantó la risa hasta el minuto 90, cuando le dijo: "Vaya chiste de nombre, Zakaria Zatrústegui, vaya risa". Concretamente se refiere a Zacarías Satrústegui, sobrenombre que utiliza en varios capítulos de la serie 'La que se avecina' el personaje de Enrique Pastor cuando cumple misiones de presidencia con Antonio Recio. Esta burla le provocó la expulsión, aunque el colegiado, en gesto de buena voluntad, escribió en el acta que posteriormente se disculpó con él.

Así se dio la jornada arbitral en las cuatro principales categorías del fútbol español. Desde Relevo, no hemos detectado más episodios de especial gravedad en Tercera Federación o fútbol base, lo que no quiere decir que no existan. En caso de que conozcas alguno, háznoslo saber a través de nuestras redes sociales.