FÚTBOL FEMENINO

Las líneas rojas del plan maestro que catapulta a Aitana Bonmatí al estrellato de las marcas

La dos veces Balón de Oro acaba de estrenar un avión de Vueling con su nombre.

Aitana Bonmatí posa con el avión de Vueling que lleva su nombre. /Vueling
Aitana Bonmatí posa con el avión de Vueling que lleva su nombre. Vueling
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

De todos los bienes a los que un futbolista puede prestarle su nombre, la última acción publicitaria de Aitana Bonmatí se lleva la palma. Hace unos días, la actual Balón de Oro bautizó con su nombre un avión A320 de la aerolínea catalana Vueling, que trabaja en paralelo con el club Barça. La aeronave luce el nombre de la futbolista en su fuselaje, la fila 14 muestra la camiseta azulgrana con su dorsal y los pasajeros escucharán un audio de ella dándoles la bienvenida a través de la megafonía.

 "Es de lo más disruptivo y novedoso que se ha hecho en el mundo del deporte", comentan fuentes cercanas a ambas partes. Nada es por casualidad y que Aitana se esté posicionando como un gran reclamo publicitario tiene que ver con un plan maestro con unas líneas rojas muy marcadas.

El plan de Aitana Bonmatí y el boom del Balón de Oro

Lo del avión es una muestra más del crecimiento de Aitana Bonmatí fuera del verde y pone de relieve su influencia como personaje público. La ganadora de todos los premios individuales del mundo desde hace dos años es la imagen de siete marcas: Vueling, Alpro, Bimbo, EA Sports, Revlon, Adidas, Nissan y Topps. Además, de otras dos marcas que se conocerán pronto.

El boom publicitario de Aitana Bonmatí es cosa de los últimos dos años. Antes de que ganase su primer Balón de Oro (2023), la centrocampista lucía dos marcas en su peculiar palmarés publicitario: Bimbo y Nike. La primera sigue con ella y a la segunda la cambió por Adidas previo contratazo de por medio. 

Y Aitana le está cogiendo el gusto a eso de ser importante, en cuanto a marcas se refiere, fuera del campo. Los que han trabajado con ella cuentan que se siente cómoda, que se involucra, que está pendiente de todo y que cuida mucho con quien colabora, que no es la típica que aparece en la grabación y ya.

Eso sí, todo se sustenta en base a un plan con unos límites establecidos. Sabe que ella vive de darle patadas al balón y por eso todos sus rodajes deben cumplir con cuatro requisitos. Como mucho, una grabación por semana. Además, el tiempo de rodaje nunca debe exceder las cuatro horas ni producirse en un día de partido, como es lógico, ni durante un día libre. Por último, los rodajes deben ocurrir entre dos localizaciones, la ciudad deportiva del Barça y Sant Pere de Ribes, su pueblo. Todo para cumplir con una máxima: que la parte comercial nunca se anteponga a la profesional.

Aitana sabe que los dos grandes contratos en la vida de una futbolista son el de su club y el que tiene que ver con sus botas de fútbol. Ninguno de los dos se puede poner en riesgo y es su destreza sobre el campo la que los mantiene y le ha aupado hacia la elite del fútbol y de los patrocinios deportivos.