La preocupante caída de Gabri Veiga, apagado en Arabia y ¡ni convocado con la Sub-21!

Gabri Veiga (21 años) no ha tenido el inicio de temporada deseado después de su fichaje por el Al-Ahli saudí, que pagó más de 30 millones de euros al Celta por firmar a uno de los talentos más prometedores del fútbol europeo. Después de una 22/23 sensacional, en la que participó directamente en 15 goles (11 tantos y cuatro asistencias) en LaLiga, el brillo del centrocampista gallego parece haberse apagado desde su salida a Arabia.

En el Al-Ahli sí se ha ganado un sitio en el once titular desde el primer momento, pero ni él destaca por sus cifras (apenas una diana en 11 partidos) ni su equipo ofrece el rendimiento esperado en base a su gigantesca inversión. Gabri debutó en una dolorosa derrota por 5-1 contra el Al-Fateh, sólo ha completado dos veces los 90 minutos y el conjunto que dirige el alemán Jaissle se aleja ya a nueve puntos del liderato, que ostenta el Al-Hilal del lesionado Neymar o Rúben Neves.

Pese a todo, como detalló Relevo, el jugador afirma sentirse contento, importante y valorado en Oriente Medio… más allá del salario récord (13 millones de euros) que percibe cada campaña. De hecho, su intención es cumplir su contrato de tres años y no piensa en un posible regreso al Celta, como señaló una información la pasada semana (la propia normativa de la RFEF imposibilita su regreso) que no pasa por la cabeza de Veiga y tampoco del club vigués.

El bajón de Gabri se ve reflejado en su importancia en la Selección Sub-21 de Santi Denia: ha pasado de entrar en las quinielas de la Absoluta a no ser ni convocado por La Rojita. El técnico le incluyó en la lista para los encuentros oficiales de este parón de noviembre contra Hungría y Bélgica, pero le ha relegado a un papel completamente secundario. En la victoria frente al combinado magiar en Huelva sólo disputó dos minutos, con el partido resuelto, y para el choque de este martes ante los belgas se ha quedado fuera de la lista (Denia debía hacer tres descartes). Según la RFEF, se trata de una decisión puramente técnica y no hay molestias físicas de por medio.

Veiga estaba llamado a ser el absoluto líder de esta nueva generación española, la de los nacidos a partir del 1 de enero del 2002, pero ha perdido el sitio. En la primera ventana FIFA, la de septiembre, recién llegado a Arabia, sí salió como titular en los dos partidos frente a Malta y Escocia e incluso marcó un doblete en el cómodo triunfo en territorio maltés (0-6). En octubre ya fue a menos (titular y mala actuación en el amistoso contra Uzbekistán, suplente y 8' en el duelo oficial ante Kazajistán) y en noviembre se ha caído definitivamente del plan.

En poco más de un año, el de O Porriño ha pasado de ser incluido en la prelista de Luis Enrique para el Mundial de Catar, tal y como contó este medio, a desvanecerse de la Sub-21.

Denia acostumbra a formar con un doble pivote, para el que se han ganado plaza Pablo Barrios (Atlético) y Beñat Turrientes (Real Sociedad), y un hombre más libre en la mediapunta, con Fermín López (Barça) asentado en la posición. La competencia es altísima: Javi Guerra (Valencia) ha sido suplente en los dos partidos de noviembre, Moleiro (Las Palmas) vio desde la grada el encuentro ante Hungría, Pablo Torre (Girona) no acaba de aparecer en el once pese a sus buenos números con la Selección…

Con todo, a Veiga no le quedará otra que mejorar su rendimiento en los entrenamientos y en su club para mantener la confianza de Denia, que empieza a conformar su bloque con vistas al Europeo 2025 de Eslovaquia. "Gabri va a más. Nos va a dar más en esta convocatoria y espero que podamos darle más minutos", dijo el técnico manchego al inicio de esta concentración. Algo ha debido ver, sin embargo, para que su balance en todo el parón se reduzca a 2' y le haga pasar el mal trago de mandarle a la grada. La caída del ex del Celta es alarmante… y sólo está en su mano ponerle freno.