Alexia Putellas y el Barça entran en su capítulo más crudo con una relación cada vez más desgastada
Las versiones de ambas partes respecto a la convocatoria de la jugadora con la Selección chocan.

El caso Alexia Putellas sigue acumulando capítulos. Sin embargo, en el penúltimo episodio de la serie -el último será en el que se decida el futuro de la dos veces Balón de Oro-, la trama se adentra en un juego peligroso. Sus protagonistas están dejando a un lado los formalismos y están pasando a la acción, recrudeciendo sus papeles. Y como en toda buena serie que se precie, se han añadido unos cuantos protagonistas secundarios. Como la RFEF, encarnada en Montse Tomé, que ha desencadenado el último desencuentro -el más crudo- entre el Barça y Alexia Putellas.
¿Y por qué es el más crudo? ¿Por qué ese juego peligroso? Pues porque nunca antes ni el Barça ni Alexia Putellas se habían mostrado tan contrarios. Al menos, de forma pública. La postura de la dos veces Balón de Oro chocaba con las informaciones, en todos y cada uno de los medios catalanes, que revelaban el malestar del Barça. En el caso del Sport, citaban: "El Barça está muy enfadado con su capitana". Mundo Deportivo iba más allá: "De ahí el malestar que hay con la futbolista, de la que creen que ha forzado su convocatoria yendo por libre y a espaldas del club".
Por la tarde, Elena Fort, la vicepresidenta del club, oficializaba esa versión en los micrófonos de RAC1: "Alexia está recuperándose actualmente y es un asunto delicado. Los servicios médicos creen que no debería acudir a la convocatoria. Tendremos que gestionar esta situación que no nos gusta. Espero que todo vaya bien". Por otro lado, Esport3 afirmaba que la convocatoria de la dos veces Balón de Oro con la selección había "generado bastante malestar" en la entidad blaugrana. Además, añadían que tanto el club como la RFEF había pactado que Alexia no entraría en la lista. Un vendaval informativo que aireaba los trapos sucios y que elevaba a crisis el asunto. Sin embargo, y tal y como pudo saber Relevo, ese pacto no existía. Tampoco que el club le haya trasladado su enfado y que la jugadora está tranquila.
¿Y Alexia?
Antes de que el Barça pusiese en marcha su maquinaria, la postura de Alexia Putellas ya había visto la luz. Al principio, la llamada de la centrocampista fue vista como la enésima chapuza de la RFEF, convocando a una futbolista lesionada. Sin embargo, esa versión se fue desmoronando con el paso de los minutos y con el pensamiento de la jugadora. La blaugrana, tal y como informó Relevo, le pidió al Barça que, en caso de que Montse Tomé la convocase, la dejasen ir. Es decir, si Alexia había sido convocada es porque quería.
La centrocampista se escuda en varios motivos. Ante las numerosas jugadoras convocadas por sus selecciones, el Barça se quedaba en cuadro, con un total de cuatro entrenamientos planificados para la semana que viene. La capitana culé se encuentra en la última fase de su recuperación y a cuantas más sesiones del más alto nivel se someta, antes volverá. Una circunstancia que se da en la Selección, inmersa en la preparación de uno de los partidos más importantes de su historia. Durante estos días, la jugadora y la RFEF han estado en contacto con el objetivo de saber cómo está mental y físicamente. Desde el Barça han compartido con el ente federativo el plan de entrenamiento de Alexia y toda la información correspondiente a la jugadora con la promesa de cumplirlo a rajatabla.
Una relación desgastada
La situación no hace más que evidenciar que la relación entre el Barça y Alexia Putellas no pasa por su mejor momento. La renovación, que no acaba de concretarse, sus diferentes posturas y las filtraciones han desgastado la relación entre ambas partes.
Tras airear su enfado con la capitana, el Barça empieza a jugar la carta de la afición. Unos fans que ayer se dividían entre los que comprendían la postura de la capitana y entre los que pensaban que Alexia se debía a su club, que es el que "la paga" y que, debido a su situación, no debería de asumir ningún riesgo y, ni mucho menos, acudir a la llamada de la Selección (siempre en entredicho). Interpretaciones al margen lo que sí que es cierto es que si nada ni nadie lo remedian, el caso Alexia Putellas y su relación con el Barça pinta a culebrón.