Alemania resurge contra la Francia de un anulado Mbappé

Hay un tópico que asegura que "segundas partes nunca fueron buenas". Una frase hecha típica del argot cinematográfico que, esta vez, no podemos aplicar al regreso de Toni Kroos a Alemania, o al menos de momento. Su vuelta a la selección germana ha sido igual de inesperada que lo fue su despedida, o como la asistencia que le ha dado a Florian Wirtz para marcar el primer gol del partido en el segundo siete.

Los jugadores franceses no habían dado ni dos pasos cuando el jugador del Bayer Leverkusen estaba cargando la pierna para clavar el balón en la escuadra que defendía Samba. Desde ahí todo fue cuesta arriba para los galos. El centro del campo estuvo prácticamente desaparecido, salvo algunas acciones de Zaire-Emery, la medular de Deschamps ni compareció. Algo similar le ocurrió a sus centrales.

Los laterales y, especialmente, Koundé se vieron sobrepasados por las dos perlas de Alemania: Wirtz y Musiala. Es más, el defensa del Barça recibió una sonada pitada al ser sustituido en la segunda mitad. Antes de eso, durante los 45 minutos iniciales, Francia sí supo recomponerse ante el mazazo prematuro de la 'Mannschaft'. Deschamps volvió a encomendarse a Mbappé para dar la vuelta al marcador y este lo intentó por todas las vías posibles, aunque no surtió efecto.

El futbolista del PSG buscó el uno contra uno a lo largo de todo el partido, también se le vio activo en la asociación por dentro y hasta cedió la batuta de la creación de peligro a su Dembélé, con el objetivo de remachar algún balón llovido al área. Kylian utilizó todo su arsenal, pero esta noche de sábado nada funcionó en Lyon.

El fútbol que dispuso la 'Mannschaft' fue reposado, pero vistoso. Con el balón dominado por los germanos, el partido parecía calmado, hasta que llegaba el pase entre líneas con el que se plantaban solos ante Samba. Una táctica que replicaron hasta llegar al 2-0 de Havertz en la segunda mitad. Esta vez, la jugada llevaba la firma de Wirtz aunque fue Musiala quien asistió al futbolista del Arsenal.

En líneas generales, Francia estuvo irreconocible durante todo el partido, pero la segunda mitad terminó de lapidar a los de Deschamps. Pese a ir por delante en el marcador, Alemania ganó en intensidad y claridad de juego. Una mezcla que terminó de decantar el amistoso para la Mannschaft, donde por fin empiezan a florecer los brotes verdes de una generación que está llamada a recomponer el mal estado del combinado nacional. Aunque tener a Toni Kroos para cumplir la tarea no está de más.