Ancelotti tira de cantera para paliar sus dudas con la portería
Fran González y Diego Piñeiro vivirán su primera pretemporada con el primer equipo.

La portería del Real Madrid está a buen recaudo. Cuenta con Courtois, uno de los mejores porteros de la década, y si se mira a largo plazo, con algunos de los guardametas jóvenes más prometedores del país. Ancelotti se ha llevado a dos de ellos a Los Angeles, Diego Piñeiro (2004) y Fran González (2005). El primero hará su primer año de Castilla tras triunfar bajo las órdenes de Arbeloa, mientras que el segundo, todavía juvenil, asoma por los entrenamientos del primer equipo y convocatorias del filial.
Diego se llevó la sorpresa el pasado lunes, cuando le informaron que debía preparar las maletas. La primera reacción fue de sorpresa, pero siempre manteniendo la tranquilidad. Gente cercana asegura que es uno de sus puntos fuertes: "Se toma las cosas con calma. Lo bueno y lo malo".
El curso pasado se ganó la titularidad a pesar de la llegada de Ferran Quetglas, procedente del Mallorca, que partía como favorito. "Bajo los palos es top y diferencial en el uno contra uno", comentan, aunque destacan por encima de todo su fortaleza mental y liderazgo. Un ejemplo ocurrió en las últimas semanas de temporada. Una lesión lo dejó KO y Ferran se ganó el puesto. Su año se daba por terminado. Sin embargo, el mallorquín también cayó por unas molestias y Diego, sin estar al 100%, se prestó a participar en la Copa de Campeones, título que los blancos acabarían levantando con el guardameta como uno de los hombres más importantes.

Fran González es uno de los nombres de moda en Valdebebas. Llegó el año pasado de la Cultural Leonesa tras desechar muchas ofertas de otros clubes y se ha ganado a todos, incluido Llopis, como informó Relevo el pasado mes de enero. En su caso, su convocatoria se veía venir, pero no por ello ha dejado de ilusionar a un futbolista al que comparan con Courtois por sus condiciones. Mide 199 centímetros, brazos muy largos y muy seguro en todas sus acciones, sin dar espacio a la sorpresa. "Se ve gigante jugando. La temporada pasada había entrenamientos que los terminaba sin que le marcásemos gol", comenta uno de sus compañeros. Hay muchas esperanzas puestas en él...

Trabajadores de Valdebebas afirman que ambos tienen el mismo punto a corregir: el juego con los pies. Conscientes de la importancia que tiene en el fútbol actual, lo entrenan constantemente con sus respectivos entrenadores. La impulsividad penaliza a Diego en ciertas acciones, en las que no llega tiempo, mientras que con Fran se trabaja mucho la segunda acción, para la que todavía debe ganar velocidad.
Carletto busca paliar las dudas que le surgen en torno a la portería. El italiano lleva varios mercados pidiendo a la directiva un portero suplente, una petición nunca correspondida por el club. Su confianza en Lunin se ha agotado, pero la situación le obliga a mantener al ucraniano como alternativa a Courtois y a buscar en la cantera un portero que le apriete. Junto a Diego y Fran, Lucas Cañizares, que se ha quedado en Madrid entrenando con el Castilla y en el que todavía confía algún que otro hombre fuerte de Valdebebas.
A pesar de conocer las intenciones de su técnico, Lunin no baja los brazos. Su comienzo de pretemporada ha gustado mucho. También su actitud, aunque la misma está fuera de toda duda dentro del club. Se espera que goce de muchos minutos en esta pretemporada, empezado por el partido contra el Milan en el Rose Bowl al que Courtois llegará tras solo tres días de entrenamientos.
Junto a ellos, Nico Paz, está en Los Angeles otro de los protegidos de Carletto. El ascenso del argentino ha sido meteórico: en diciembre se lucía con el juvenil de Arbeloa y, desde entonces, ha jugado el Sudamericano Sub-20 con Argentina, ha debutado con el primer equipo, se ha convertido en titular con el Castilla y ahora viaja a su primera gira de pretemporada. "Es buenísimo", comentaba un miembro del equipo respecto al rendimiento del zurdo en las primeras semanas de pretemporada.
Los tres cuentan con el beneplácito del Madrid y un contrato que les asegura un futuro a medio plazo en el conjunto blanco. Está será su temporada de confirmación, la cual empieza con la mejor noticia posible. Solo queda disfrutar de la experiencia y convencer a Ancelotti que pueden tirar de la cantera cuando sea necesario.