Andrés Iniesta confiesa su momento vital y reconoce las dudas sobre por dónde continuar

Andrés Iniesta ya no es futbolista, pero el fútbol no se irá de su vida. El manchego, que colgó las botas hace varios meses tras dos etapas en Japón y Emiratos Árabes Unidos, pretende seguir ligado al deporte que le ha hecho grande. Aunque todavía no ha dejado claro de qué manera lo hará. En un críptico mensaje que ha publicado en LinkedIn, Iniesta ha explicado que "esa pasión no se acaba jamás".

"Ahora estoy en un proceso de aprendizaje. Me toca mirar el fútbol desde fuera. Estoy muy cerca, pero fuera del campo, por lo que eso implica tener la mente abierta para ir empapándome de todo lo que sucede", ha explicado Iniesta.

El campeón del mundo ha diversificado sus negocios desde hace muchos años. Ahí, orbitando a su alrededor, NSN (Never say never), Iniesta Academy, Bodega Andrés Iniesta, y las marcas deportivas Mikakus y Capitten. Todos estos proyectos los ha ido gestionando junto a su gente más cercana, creando un grupo de trabajo donde los más antiguos, como su amigo Joel Borrás, ya llevan 15 años a su lado.

¿Entrenador de fútbol, por ejemplo? Está por ver, pero da pistas. El propio Iniesta menciona el hecho de crear un "grupo de trabajo", y también de dar con "matices nuevos" en el fútbol. "Necesito observar, estudiar, aprender, evolucionar, mejorar… ¿Cómo? Pues como haría cualquier persona que desea ir avanzando. Hablando con mucha gente, explorando nuevos caminos, descubriendo el conocimiento que tienen ellos para intentar nutrirme. Luego, cada persona tiene su estilo. Es un estilo propio porque aporta matices distintos y, sobre todo, la manera en que eres capaz de construir grupos de trabajo", ha dicho en su texto en LinkedIn.

Y también añade: "Disfrutar, saborear y aprender porque en este juego donde se dice que todo está inventado, y no le falta razón a esa frase, nos enfrentamos al reto de hallar matices nuevos".

El comunicado completo:

Han pasado ya unos meses desde que compartí con vosotros que dejaba de tener la pelota entre mis pies. Pero ya comenté que eso no significaba renunciar al balón. Eso nunca pasará porque ha sido mi pasión desde que era un niño. Y esa pasión no se acaba jamás.

Ahora estoy en un proceso de aprendizaje. Me toca mirar el fútbol desde fuera. Estoy muy cerca, pero fuera del campo, por lo que eso implica tener la mente abierta para ir empapándome de todo lo que sucede. Es una parte imprescindible para después definir mis próximos pasos con proyectos siempre relacionados con este maravilloso deporte. Necesito observar, estudiar, aprender, evolucionar, mejorar… ¿Cómo? Pues como haría cualquier persona que desea ir avanzando. Hablando con mucha gente, explorando nuevos caminos, descubriendo el conocimiento que tienen ellos para intentar nutrirme. Luego, cada persona tiene su estilo. Es un estilo propio porque aporta matices distintos y, sobre todo, la manera en que eres capaz de construir grupos de trabajo.

Es un momento diferente al que he vivido durante tantos y tantos años. Es distinto, pero excitante porque te exige estar alerta, con los ojos bien abiertos, pendiente de cualquier detalle. Es este ahora mismo mi momento vital. Un nuevo momento que me permite disfrutar del fútbol desde otra perspectiva.

Disfrutar, saborear y aprender porque en este juego donde se dice que todo está inventado, y no le falta razón a esa frase, nos enfrentamos al reto de hallar matices nuevos. Es algo apasionante verlo desde tan cerca y con otra mirada a la que tuve desde que era un niño y jugaba con el balón, y mis amigos, en la pista del colegio de Fuentealbilla. Pero nada se puede hacer si no tienes la ilusión, el entusiasmo y la pasión, factores imprescindibles para ir avanzando.